El fenómeno de los potenciómetros sigue imparable y cada día somos más los que nos hemos unido a esta forma de entrenar. Las pulsaciones han dejado paso a los vatios y el corazón a las piernas, lo que parecía ser una moda y estar solo al alcance de unos pocos se ha convertido en un nuevo estilo de vida.
Poder medir y registrar el pulso y los vatios desarrollados al pedalear ha sido el motor de la revolución en la preparación física del ciclismo de competición de las últimas dos décadas. Veamos las diferencias entre ambos dispositivos y por qué son complementarios y nunca excluyentes.
Su amplia aplicación en usos MTB, CX, carretera o triatlón lo convierte en un versátil dispositivo de una de las marcas con mas prestigio del panorama nacional.