Desde finales del pasado año se olía que SRAM tenía nueva tija Wireless a la vista, con modelos tapados en corredores oficiales, y ya se veían que el diseño cambiaba completamente con respecto a la Reverb AXS conocida. Más tarde, hace unas semanas concretamente, RockShox ya no pudo dejar pasar la oportunidad de conseguir el primer gran triunfo con su nueva tija y ya las pudimos ver “a cielo abierto” en las bicis de los ganadores en hombres y en mujeres en la Cape Epic, ahí es nada, es decir, el Scott SRAM de Nino Schurter y Filippo Colombo y el Toyota Specialized de Annika Langvad y Sofía Gómez.

Ahora ya es de público dominio, con la presentación oficial de la nueva tija RockShox Reverb AXS. El nombre no cambia, pero casi todo lo demás si, y mucho, además. Lo hemos podido comprobar en primera persona, ya que hemos podido probarla.

POR FUERA
El cambio más llamativo es la nueva ubicación de la batería, que está en la parte superior de la botella del telescopio, en lugar de en la piña para el sillín, como antes. No podemos dejar de pensar en la reciente Fox Transfer NEO, la primera tija inalámbrica, de la marca, que ubica la batería en un lugar similar. Sin embargo RockShox apuesta por colocarla por delante, no por detrás como su competidor. A priori, menos expuesta a la suciedad.

Las primeras ventajas que podemos deducir de esta ubicación son una mayor claridad para la rueda en los hundimientos de la suspensión y, si nos ponemos más detallistas, el centro de gravedad un poco más bajo y una masa suspendida menor para la parte móvil de la tija. Sin embargo, este diseño también se asocia a cambios internos.

POR DENTRO
Interiormente la tija es muy diferente a la actual, aunque con unos cambios que ya vienen precedidos por el modelo de gravel XPLR.

Este modelo, que era la última tija lanzada por la marca hasta la fecha, aunque por fuera era similar al anterior modelo MTB, sin embargo por dentro ya incorporaba el nuevo diseño Air-Over-Air, en el que se prescinde de un circuito de aceite y se incorpora una doble cámara de aire, y ya tenía asociada la tecnología ActiveRide, un pequeño recorrido de la tija cuando no está completamente extendida que aportaba algo de confort. De hecho este modelo seguirá en catálogo.

Con una estructura externa diferente, la nueva RockShox Reverb AXS por dentro también sigue este mismo concepto: una doble cámara de aire, sin circuito hidráulico, y la tecnología ActiveRide, que, en este caso, está destinada, según la marca, a facilitar las subidas trialeras en ebike, que hacemos con el sillín un poco bajado. Hay que aclarar que el ActiveRide sólo se activa cuando hundimos la tija, en extensión completa ésta es firme.

A nuestro entender la gran ventaja de este diseño simplificado va a estar en la fiabilidad de la tija, diremos adiós a ese purgado periódico que había que hacer cuando el aire se mezclaba con el aceite. De hecho ya no hay la Vent Valve que permitía esta operación.

La única válvula Schraeder presente, ubicada en la piña (hay que quitar el sillín para acceder) nos permite personalizar la firmeza del ActiveRide, así como la fuerza necesaria para hundir la tija y la velocidad de extensión. De serie la tija trae la presión máxima permitida, 600 psi, y con ella el ActiveRide permite un hundimiento que hemos cifrado en torno a los 5 mm.

El tema mantenimiento también se favorece por una arquitectura de la tija muy simplificada, y la oferta por parte de la marca de todos los elementos de la tija como repuesto, que son los siguientes: tubo superior, conjunto de pistón, tubo inferior, conjunto de abrazadera del sillín, módulo electrónico, conjunto de base interna y kit de servicio de 2 años.
La marca asegura que sólo necesitaremos hacer un mantenimiento anual o cada 300 horas de desmontaje, limpieza y lubricación, y un mantenimiento más profundo cada dos años con el kit correspondiente.

CÓMO VA Y PARA QUIÉN ES
Esta tija es válida para usuarios desde el XC al enduro, más abajo verás que hay versiones de recorrido para cualquier uso, pero para afinar más en el usuario potencial hay que empezar por hablar del dato del peso. El nuevo modelo tiene un peso similar a la anterior, 598 g sin el mando en medida de 100 mm y 31.6.

Por hacer la referencia comparativa, el dato de peso declarado de la Fox Transfer Neo es de 543 g en las mismas medidas, aunque hay que aclarar que, al contrario que la Reverb, este no es un dato verificado por nosotros, es un dato de fábrica.

Por aumentar la perspectiva, vamos a compararla con una tija estándar con cable, con hidráulico, siempre en las mismas medidas. Por ejemplo una tija Downlow de Cannondale en 100 mm, con cable y mando, pesa alrededor de 590 g, así que si la comparamos con la Reverb, sumándole el mando Pod Rocker con abrazadera (654 g en total) hay cierto sobrepeso pero no es algo muy destacable.

Si la comparamos con una tija ligera para XC, por ejemplo la Fox Transfer SL, de la que tenemos datos verificados, con mando y cable, ronda los 450 g (según longitud de cable), así que en este caso el incremento de peso ya es más considerable, lo que hace que el usuario potencial XC de alto rendimiento muy cuidadoso con el peso puede pensárselo más para montar la Reverb AXS.

En contraprestación tenemos las ventajas de esta tija. Activarla es mucho más fácil que con un mando de cable, siempre funciona correctamente sin hacer nada de fuerza, incluso con dedos fríos o cualquier otra circunstancia, no se desajusta el cable, podemos sincronizarla con transmisión AXS con todas sus ventajas, y la instalación es super sencilla y deja libre de cable nuestra bici.
EL ECOSISTEMA AXS
La tija RockShox Reverb sigue formando parte del universo AXS, y utiliza la misma batería que los cambios o Flight Attendant. Así podemos sincronizarla con nuestra transmisión AXS, y, mediante la app AXS, podremos asignar cada uno de los diferentes botones de los mandos a diferentes funciones, ya sea el mando estándar AXS, el Rocker, el Pod Rocker o el Pod Controller.

Podemos, por ejemplo, hacer que el mando derecho sea para los cambios y en el izquierdo los dos pulsadores activen la tija, o que el mando derecho inferior suba coronas y el izquierdo las baje y los pulsadores superiores activen la tija… o todas las combinaciones que se nos ocurran.

Por ahora no es compatible con Blips Wireless y no envía datos a Flight Attendant, si bien la marca recomienda emparejarlo con este sistema de suspensión inteligente si lo tenemos instalado en nuestra bici. Por si tienes esa duda, el emparejamiento AXS funciona tanto con las transmisiones modernas T-Type como con las antiguas. Y por supuesto, si no cuentas con transmisión AXS, puedes simplemente emparejar la tija con cualquiera de los mandos AXS compatibles (tendrás que hacerte con uno).
CÓMO FUNCIONA
En cuanto a cómo funciona esta tija, recupera con gran viveza, algo que podemos regular mediante la válvula de presión, así como la fuerza necesaria para hundirla. Si somos ligeros merecerá la pena bajar un poco esa presión con una bomba compatible.

La ubicación de la batería, que ya hemos visto que es la más protegida frente al barro y salpicaduras de la rueda, tendrá sus defensores y detractores a nivel estético, lo que nos ha pasado es que, en la versión de 100 mm, los muslos llegaron a rozarla en algunas posturas de pedaleo, especialmente la parte izquierda, que sobresale algo más

Es algo, en cualquier modo, que no fue especialmente molesto, y que va a depender, por supuesto, del tamaño de los muslos y la manera de pedalear de cada cual, y que deducimos que sólo puede ocurrir en esta versión de 100 mm. También la hemos probado en un recorrido superior y nada de esto ocurre.

También hay que hablar de la funcionalidad ActiveRide. La vemos útil sólo para usuarios ebike, ya que en una bici tradicional es raro que nos vayamos a enfrentar a una subida con la tija un poco bajada, que es lo que se necesita para conseguir este pequeño recorrido. Probándolo en una ebike, tendremos que jugar con la presión del sistema para notar el efecto más patente. Con la presión al máximo, tal como viene de serie, el efecto es sutil y se enmascara con la suspensión trasera.

MEDIDAS DISPONIBLES
La RockShox Reverb sale al mercado con un montón de versiones disponibles. Hay tres diámetros de tija, para los estándar 30.9mm, 31.6mm, 34.9mm, y hay hasta 11 longitudes disponibles, con siete recorridos posibles, entre los 100 y los 250 mm en intervalos de 25 mm. En cuanto a su precio, es de 600 €, incluso un poco más económica que el modelo previo. Toda la información en www.sram.es