4 años, 2 meses y 14 días habían pasado desde que asistimos a la presentación de la generación anterior de la Orbea Oiz (en verano de 2018) hasta conocer de primera mano su última evolución. Y en todo este tiempo la Oiz ha ascendido a los cielos como una de las bicis de XC y XCM más vendidas y deseadas de nuestro mercado, con una plataforma que ofrece mucho y que encaja a la perfección con las expectativas de los miles de aficionados a estas disciplinas, tanto en su vertiente más Racing como en una orientación más rutera, ya que estaba disponible en la versión XC (100 mm) pero también en otra Trail o Down Country (120 mm), apellidada por ello como TR.
Este éxito también lleva una responsabilidad inevitable, y es una presión añadida para los ingenieros y responsables de producto de la marca para mantener a esta bici completamente actualizada y en línea con los últimos avances del mercado, para no perder su inercia.

Geometrías más actuales, cableado más oculto e integrado aún, bloqueos de dirección e incluso más recorrido de suspensiones… esta es la línea que se ha seguido con este nuevo modelo, vamos a conocer todos los detalles más en profundidad.
120 mm de recorrido
Aunque queríamos este “bombazo” para el final y no eclipsar el resto de novedades, no cabe duda de que es quizás el aspecto más importante que los que definen a la nueva Oiz. Orbea ha decidido sumarse a otras marcas en la decisión de apostar de lleno por los 120 mm en cuanto al recorrido de ambas suspensiones, como ya hiciera Rockrider con su 920 o Scott con su vanguardista Spark. Y es que para Orbea, con una cinemática perfectamente diseñada en torno a este recorrido junto a una buena geometría y peso bajo, es la fórmula idónea para disfrutar mucho más del Cross Country sin las limitaciones que hasta hace no tanto imponían este tipo de bicis en caminos muy difíciles.

De esta manera ya no hay dos Oiz como en la generación anterior, una con suspensiones de 100 mm y montaje más ligero y otra de 120 mm y componentes más robustos, sino que la nueva versión se fabrica solo en 120 mm y como decíamos en la frase anterior, con una cinemática específicamente diseñada para este recorrido con un comportamiento de XC. En este sentido Orbea se ha declarado muy contundente con un ya no hay marcha atrás. De hecho, durante gran parte de este 2022 han trabajado estrechamente con los corredores del equipo KMC Orbea, con algunas modificaciones estructurales de sus bicis para aumentar su recorrido a 120 mm optimizando la cinemática –y por tanto diferente a la Oiz de Down Country/Trail- y observando siempre un mejor feedback por parte de los pilotos, quienes finalmente han optado por este recorrido.

El sistema de suspensión, que continua siendo el mismo y mantiene su nombre UFO, recibe algunos retoques por tanto, sobre todo a nivel de su bieleta Fiberlink en la que también se estrena una arquitectura nueva donde han podido optimizar el compromiso peso-rigidez.

Esto significa que tenemos una eficacia de pedalada muy buena combinada con un extra de absorción, sin dejar cabos sueltos. Además, Orbea confía en unas suspensiones con tres posiciones de sus hidráulicos (abierto, compresión intermedia y bloqueo total), con la ventaja que ello conlleva a la hora de adaptar el comportamiento de la bici al tipo de terreno y a las circunstancias.

Como curiosidad añadida, las bicis equipan los bloqueos de Fox tipo “Push tu Unlock” (empujar para desbloquear) en lugar de los más habituales y lógicos “Push to Lock”. Esta decisión no ha sido motivada por preferencias suyas, sino para evitar esa limitación de los bloqueos remotos de Fox en los que muchas veces al abrir el hidráulico el sistema no retorna y hay que ayudarle dando un tirón de manillar hacia arriba.

La bieleta no es el único punto que se ha revisado milímetro a milímetro. Aunque todo el cuadro es nuevo como salta a la vista, y aparentemente el triángulo trasero es más parecido al anterior, en realidad también se ha modificado en profundidad y sus formas se han rediseñado para mejorar la rigidez global en un 12%, tratando de no ser excesivamente rígido para no comprometer el manejo o la tracción pero lograr unas aceleraciones y una transferencia del poder de la pedalada directa y sin filtros.

Los tirantes son un poco más grandes en tamaño y se ha modificado la distribución de las capas del carbono y ahora se ensanchan en el plano horizontal en lugar del vertical, con una unión con la bieleta más robusta que colabora en ese aumento de la rigidez torsional.

Las vainas forman parte de una ingeniería que en Orbea llaman Power Spine, en la que junto al pedalier, tubo diagonal y pipa de dirección forman un conjunto en el que se ha maximizado la rigidez sobre todo a nivel torsional para resistir nuestros intentos de retorcer la bici cuando aceleramos en un repecho, un esprint o cargamos el peso en los pedales para mantener la trazada en las curvas.

Oiz siempre ha sido para Orbea la plataforma con la que se retan a sí mismos a bajar el peso aún unos gramos más sin perder capacidades, y con esta nueva versión se han mantenido dentro de su lógica. El peso declarado de la nueva Oiz es de 1.750 g en talla M. Para despejar dudas Orbea nos ha llevado a sus instalaciones de Mallabia y ha pesado uno de sus cuadros delante de nosotros nada más acabar las explicaciones teóricas de la presentación, con un peso real de 1.739 g, ¡con amortiguador! Aunque el que vimos in situ estaba sin los accesorios (dirección, abrazadera del sillín y puntera de cambio) y estaba pintado con una de sus combinaciones cromáticas más ligeras, podemos confirmar que estamos ante uno de los cuadros más livianos del segmento.

El peso mencionado se corresponde con la versión de carbono OMX tope de gama, a la que secunda una versión OMR con un peso aún inferior a los 2 kg, una cifra excelente para tratarse de un segundo peldaño y también hay una tercera versión Hydro de aluminio.

Para seguir con la transparencia, Orbea también pesó una de las primeras unidades de Oiz que han rodado por nuestros caminos, la usada por su Product Manager de XC Ander Corral, con el mismo cuadro y mismo acabado de pintura. El peso de la bici en pleno orden de marcha (con pedales y portabidón) y talla M no supera la barrera de los 10 kilos.
Para que te fíes
Uno de los aspectos más trabajados en la nueva Oiz y que más horas ha requerido para perfeccionar ha sido la dirección y cableado. Además con bloqueo de giro, escuchando uno de los aspectos mejor valorados de muchas bicis de XC de última generación. Han introducido los cables por la cazoleta superior, hasta aquí nada especialmente nuevo pues es algo común en otras muchas marcas.

Pero donde Orbea se ha esforzado en aportar soluciones a problemas cotidianos ha sido en la búsqueda de la ausencia de mantenimientos, ya que cualquiera que haya conocido ya estas direcciones sabe lo tedioso que puede llegar a ser el hacer mantenimientos de limpieza y engrase de los rodamientos de la dirección, y eso por no hablar de tener que sustituir el rodamiento superior, que requiere quitar todos los cables y el latiguillo del freno trasero que lo cruzan.

Las soluciones de las que hablamos han sido dos. La primera el aislamiento del interior, mediante una cazoleta de dirección con un sellado muy trabajado y que cubre bastante superficie para no dejar expuestos los elementos más importantes. Por ejemplo, contamos con diferentes piezas de goma para tapar los orificios en función del número de cables que tenga nuestra bici.

La segunda es que han recurrido a instalar el rodamiento superior más caro que jamás han usado de serie, según nos cuenta Orbea. Un Enduro Bearings de la mayor calidad que han encontrado y con el que se aseguran que si las inclemencias del tiempo (o el agua a presión) son capaces de sortear la primera barrera, este rodamiento aún tiene sus propias armas de defensa.

No solo la dirección se ha vigilado con esta minuciosidad, en el eje de giro principal del basculante se ha introducido un sellado doble de la articulación (la propia del rodamiento y un sello de goma con doble labio a su alrededor, entre vaina y cuadro) para aumentar la protección de la misma manera, precisamente en un área muy castigada por el barro y siendo realistas, también por la pistola de agua a presión más de lo ideal.

No olvidemos de hecho que las Orbea no se diseñan, desarrollan y prueban en la soleada California, sino en el País Vasco.

Volviendo de nuevo a la dirección, el sistema de bloqueo de giro Spin Lock, que es como lo han bautizado, se ha diseñado junto a la potencia para crear un “bloque” entre ésta, los espaciadores de la dirección y la propia cazoleta superior para limitar el giro a 164º. Las uniones entre todas estas piezas se han hecho mediante una forma específica para que casen entre ellas, una idea parecidaa a la del sistema Knock Block de Trek. En el caso del diseño de Orbea, se puede instalar sin problemas una potencia diferente a la de serie, pero en este caso perderíamos la función de bloqueo de giro.

Sobre la potencia, tiene un ángulo de 10º negativos y se fabrica en medidas de 60, 75 y 90 mm (según talla de la bici). Y los acabados, por cierto, están a la altura del resto de la bici.

En este cuadro tenemos la posibilidad de llevar dos bidones de agua en todas las tallas, incluida la más pequeña (S). Es importante recalcarlo porque en el modelo anterior precisamente esta talla no admitía un segundo bidón de agua, y es algo que se ha mejorado.

Otro detalle caracterísitico los encontramos en el pedalier, donde han apostado por uno de rosca siguiendo el mismo argumento de la fiabilidad que ya hemos visto en el resto del cuadro.

Y en el freno trasero como curiosidad, encontramos un anclaje de tipo Flat Mount en los cuadros fabricados en carbono OMX mientras que en los de carbono OMR y en los Hydro de aluminio el anclaje es de tipo Post Mount. El motivo de esta decisión está motivado principalmente porque a medida que descendemos en el precio del montaje no es posible encontrar frenos para Flat Mount más económicos en el mercado.
Geometría moderna
La geometría se ha trabajado de manera conjunta al recorrido y se ha actualizado, quizás sin tener unos números extremos, pero sí muy a la orden de las últimas tendencias.

Cuenta por ejemplo con un ángulo de dirección de 67º o un tubo de sillín muy vertical con 76,5º, y en la línea de lo que ya hemos visto en otros lanzamientos de Orbea como las últimas Rallon u Occam, en general la bici es más larga y baja. Por ejemplo el Reach en talla M es de 450 mm, unos 25 mm más que en la Oiz XC anterior, y pipa de la dirección es de solo 90 mm en talla M, para compensar la mayor altura de la horquilla de 120 mm y seguir llevando el manillar muy abajo.

Las vainas tienen una longitud de 432 mm (2 mm más que antes), algo destacable al haberse mantenido aún muy cortas y más importante de lo que parece de cara a una bici que ha crecido en recorrido y pretende mantener un comportamiento muy ágil y reactivo del tren trasero.
Dos días volando
En las conversaciones con el staff de Orbea previas a la presentación ya nos dejaron caer expresiones como “volar con la nueva bici” o salir “a full gas”, así que estábamos preparados o al menos mentalizados a darlo todo. Vamos, que no mentían y los dos días de primeras impresiones con la Oiz han cumplido con las promesas (más de 100 km y 3.500 m de desnivel positivo), primero con un día bautizado como XC, con rampones y cambios de ritmo y bajadas muy rápidas, y un segundo día “XC-Maratón” con más kilómetros, subidas más largas y tendidas y tiempo de sobra encima de la bici como para cansarnos y explorar sus virtudes.

Entre estas precisamente podríamos alabar el comportamiento de las suspensiones, bastante eficientes para ser un recorrido de 120 mm y que te hacen recordar la frase recurrente de si con 120 mm vas como con una de 100, ¿para qué quieres una de 100? Con la Oiz se cumple. Incluso el ritmo más fuerte tipo o competición o entreno exigente no llega a poner en evidencia a sus supensiones. No más que en otras bicis de características similares con 100 mm de recorrido. Además, gracias a esa posición intermedia de los hidráulicos de sus suspensiones Fox podemos pedalear sin pérdidas de eficacia.

Las nuevas geometrías hace algunos años que ya no son tan nuevas y también ha venido para quedarse, y si bien no son tan agresivas de cara a las subidas, en el caso de la Oiz tampoco hacen que se aprecie perezosa o lenta cuando se trata de ascender. Más bien todo lo contrario si cabe, más aún con un juego de ruedas Oquo M30 Team bastante ligero (1.480 g) que ruedan muy bien. Oquo es la nueva marca de ruedas “Premium” nacida en la casa Orbea, por si alguno de nuestros lectores os habéis perdido esta buena nueva.

Aunque el ángulo de dirección abierto y el uso de potencias más cortas pueda seguir siendo motivo de recelo de los bikers más tradicionales, el contar con un tubo de sillín más vertical y un Reach más largo hacen que sigamos pedaleando con un buen apoyo sobre el eje delantero.

Consigue por tanto una distribución de pesos más centrada sobre el pedalier de la bici, lo que a fin de cuentas se traduce en un mejor rendimiento con el paso de los kilómetros y las horas. Algo parecido encontramos en los neumáticos, unos Maxxis Rekon Race de 2.4” de balón, a los que ya estamos acostumbrados en bicis de estas características y que encajan muy bien con los objetivos de esta bici: rodadores pero cómodos y con más estabilidad sobre el terreno.

Si sumamos a la ecuación el nuevo diseño más limpio y elegante, más protegido de cara a darnos menos preocupaciones con mantenimientos, tenemos una bici de XC muy equilibrada y a la última, capaz de revalidar su título de superventas.
Once Oiz
Orbea nos trae un total de once versiones, cuatro con el carbono OMX tope de gama (desde 6.299 €), cuatro también con el OMR (desde 3.999 €) y otras tres Hydro con el cuadro de aluminio (desde 2.799).

Todas se encuentran en diferentes colores de serie, dos opciones para las versiones OMX junto a la posibilidad de personalizar en el MyO, y tres para las versiones OMR e Hydro.

Oiz M LTD
Oiz M-LTD (Carbono OMX). 9.999 €

Oiz M Team (Carbono OMX). 7.999 €

Oiz M Pro AXS (Carbono OMX). 6.999 €

Oiz M Pro (Carbono OMX). 6.299 €

Oiz M10 (Carbono OMR). 5.699 €

Oiz M11 AXS (Carbono OMR). 5.499 €

Oiz M20 (Carbono OMR). 4.799 €

Oiz M30 (Carbono OMR). 3.999 €

Oiz H10 (Aluminio). 3.699 €

Oiz H20 (Aluminio). 3.299 €

Oiz H30 (Aluminio). 2.799 €
Más información en www.orbea.com