Desde 2019, la firma italiana Ochain propuso un sistema de pedalier único para buscar en los descensos el tacto que se tiene con una bici sin cadena. El efecto que la transmisión tiene en la bici cuando vamos bajando se ha descrito en numerosas ocasiones, produciendo por un lado efectos de contaminación entre transmisión y suspensión y por otra parte ruidos en la transmisión.
Observando que cuando por accidente hacemos un descenso con la cadena rota (quien no recuerda la victoria de Sam Hill, pero hay más) se liberan estas fueras de oposición y se mejora la experiencia ciclista, los fundadores de Ochain, con Fabrizio Dragoni a la cabeza, idearon un sistema que emulara esta ausencia de interacción, pero sin perder la capacidad de pedaleo. El resultado fue el sistema Ochain lanzado en 2019, una relación elástica, y ajustable, entre la biela y el plato que obra la magia. Ahora SRAM, valorando esta tecnología, ha adquirido la empresa para formar parte del ecosistema SRAM, como RockShox, Time o Velocio.

Ochain es un dispositivo montado entre las bielas y el plato de una bicicleta, similar a un potenciómetro de araña, pero que en este caso permite que el plato gire libremente una cierta cantidad sin mover las bielas, creando una sensación de “sin cadena”. A medida que la bicicleta se mueve a través del recorrido de suspensión, la suspensión y la transmisión quedan parcialmente aisladas de las bielas y los pedales (hasta 12 grados de rotación en las versiones actuales de Ochain).

Cuando el plato gira y llega al final de su recorrido dentro del Ochain, unos elastómeros internos hechos a medida actúan como topes.

Con una suspensión más libre para actuar y una transmisión que flota con suavidad, el resultado es una bicicleta más estable y silenciosa. La prueba está en el uso: numerosos corredores de downhill y enduro de la Copa del Mundo utilizan Ochain en muchos modelos y marcas de bicicletas.

Desde que fundó la empresa en 2019, Dragoni y su equipo han desarrollado múltiples versiones de Ochain para crear un producto duradero y resistente al barro, agua y golpes de piedras. Desde los primeros prototipos que “dejaban entrar el agua –y también salir”, como recuerda Dragoni, hasta las versiones comerciales actuales que contienen decenas de piezas y sellos personalizados para garantizar su longevidad y rendimiento, el equipo ha pasado rápidamente de la idea original al producto final en solo unos pocos años.

4 modelos disponibles.
Aunque inicialmente fue concebido como un producto para el descenso de competición, pronto quedó claro para el equipo de Ochain que, en realidad, casi cualquier ciclista podía beneficiarse de él. Hoy en día, se encuentra en todo tipo de bicicletas: desde bicis de downhill hasta e-bikes de largo recorrido e incluso bicicletas ligeras de trail.
COMPATIBILIDAD. NO SÓLO SRAM
Aunque Ochain pasa a formar parte de la familia SRAM, la marca mantendrá su personal e instalaciones, así como servicio técnico y comercial, y además el sistema es compatible no sólo con SRAM, también con Shimano o FSA, y con bicis eléctricas equipadas con Bosch o Brose entre otros.

Al ofrecer interfaces de 8 tornillos y 3 tornillos, Ochain ya se integra bien con las bielas SRAM, pero para lograr compatibilidad con el ecosistema de componentes Eagle Transmission, la marca lanzará un plato SRAM XX Eagle T-Type 104bcd y su correspondiente hardware en su transmisión, ya sea como una mejora o montaje de primeras.
En cuanto a la ajustabilidad, Ochain permite ajustar el “grado de libertad” ideal. En los modelos Ochain R y S, esto se realiza con el sistema EASY, que es ajustable externamente y sin herramientas, desde 0° hasta 12°. En los modelos Ochain E y N, el ajuste es interno, entre 4° y 12°, mediante el cambio de kits de elastómeros. Un mayor ángulo prioriza el comportamiento en bajadas, moderando el ángulo mantenemos un tacto más directo en el pedaleo.