No hay una “fecha de caducidad“ para el líquido sellante, depende del tipo, la marca, el uso, la temperatura… un indicador de que está perdiendo efectividad -se está secando- está en las ligeras pérdidas de presión de un día para otro o entre salidas. En esta situación puedes agitar la rueda e intentar escuchar el líquido en su interior, o bien despegar un flanco y comprobarlo directamente.
Hay quien pincha literalmente el neumático con una aguja y comprueba si el líquido fluye y tapona… pero a nosotros nos parece muy agresivo este método. Si la válvula es de obús desmontable, puedes introducir un tubito y una jeringa y absorber… De hecho, existen herramientas en el mercado que se basa en este procedimiento, como el MilKit.