En pocos años el tubeless pasó de ser una tecnología reservada a la alta competición a convertirse en una opción cada vez más popular entre los aficionados. Y es que sus ventajas son tan numerosas que podemos hablar de una de las revoluciones que aportó el mountain bike al mundo de la bici en general.
Aunque ya muy consolidada, si aún no cuentas con este “extra” en tu bici, en este vídeo puedes ver cómo montar correctamente un sistema tubeless paso a paso, con consejos prácticos para evitar errores comunes:
Mecánica Fácil BIKE: Pásate al Tubeless.
Además de mejorar el rendimiento, el sistema sin cámara requiere cierto mantenimiento periódico, ya que el líquido sellante pierde eficacia con el tiempo y las válvulas pueden obstruirse. En este segundo vídeo, te mostramos cómo mantener tu tubeless a punto y qué hacer ante fugas o pérdida de presión:
Mecánica Fácil BIKE: Trucos útiles para Tubeless | Revista BIKE
¿QUÉ DEBES SABER ANTES DE PASARTE AL TUBELESS?
El paso de ruedas con cámara a un sistema sin cámara puede parecer complejo, pero con los materiales adecuados —neumáticos “tubeless ready”, líquido sellante y válvulas específicas— se puede realizar fácilmente, incluso en menos de 5 minutos.
Sin embargo, no todo es perfecto, este sistema puede presentar fugas persistentes derivadas de un deterioro en la calidad del líquido sellante, el cual debe ser compatible y reemplazarse periódicamente; o que el pinchazo presente un orificio demasiado grande para ser cubierto de forma eficiente por el propio líquido. También, uno de los elementos que más hay que revisar es la válvula, ya que esta, con el paso del tiempo, puede quedar obstruida e impedir el flujo de aire cuando queramos meter presión a las ruedas. O, por el contrario, ser un punto de fuga para nuestro sistema.
MÁS ALLÁ DEL MONTAJE: CONSEJOS DE EXPERTOS
Si llegados a este punto, con toda esta información, has decidido que es hora de dar el salto en tu mountain bike, estos trucos te pueden ayudar tanto durante el proceso como después en tus salidas.
A la hora de montar tu sistema tubeless, y más aún cuando lo haces por primera vez, existe un punto crítico que marca la diferencia entre terminar con éxito o desesperado en el proceso, y este no es nada más ni nada menos que el talonado. En este paso, el neumático debe de quedar perfectamente encajado en la llanta, algo para lo cual se requiere de una gran cantidad de volumen de aire en un corto espacio de tiempo. Lo más adecuado es contar con un compresor o una bombona de CO2, capaz de inyectar de golpe todo ese aire requerido, pero si no cuentas con ello existe un truco que puede sacarte del apuro, tan solo con la clásica bomba de taller.
Y ¿qué pasa si durante la ruta todo falla? Como avisábamos, el tubeless, a pesar de ser un sistema que te sacará de más de un apuro, no es infalible (y más sin el adecuado mantenimiento). En el momento menos oportuno puede llegar a no actuar correctamente dejándonos tirados a kilómetros de nuestro destino. Y como se suele decir -para casos desesperados, medidas desesperadas- por eso, y para que vaya todo sobre ruedas, también existen dos maneras extremas de reparar un tubeless.
En definitiva, el tubeless ha demostrado ser una evolución natural del ciclismo de montaña: menos pinchazos implica mayor rendimiento. Sin embargo, su eficacia depende del mantenimiento y del uso correcto que hagamos de todos sus componentes.












