La cámara de aire, instalada dentro del neumático, existe desde los primeros tiempos del Mountain Bike, y mucho antes aún. Es una combinación que aún a día de hoy se continua utilizando, y es que tiene mucha ventajas, pero antes de entrar a analizar los detalles, pongámonos en situación: es el año 1999 y la marca francesa de ruedas Mavic lanza al mercado el sistema UST o sistema Universal System Tubeless. Gracias al diseño en conjunto con Hutchinson, establecen el nuevo estándar de ruedas o neumáticos sin cámara. Han pasado desde entonces 25 años, un cuarto de siglo de evolución del concepto, de asentamiento, de estabilización, pero aún así, a día de hoy, todavía quedan dudas acerca de las ventajas de un sistema que ha demostrado su valía antipinchazos en todo tipo de situaciones. Pero para muchos, el mayor coste y la mayor dificultad técnica para realizar el montaje o mantenimiento pesan los suficiente como para inclinar si balanza hacia la elección de la cámara. Vamos a ver en qué consiste cada combinación y cuales son sus pros y sus contras.

CUBIERTA + CÁMARA
Es la combinación tradicional. Consistente en una llanta normal, con los agujeros de los radios no sellados por el interior, pero protegidos con un fondo de llanta de plástico. El neumático es de caucho poroso, y la encargada de conservar la presión de aire es la cámara.
PROS: Bajo coste. Fácil reparación de la cámara o mantenimiento.
CONTRAS: Muy vulnerable a pinchazos por objetos punzantes, y cortes por pellizco. Destinados a uso recreativo y gama baja, es difícil encontrar neumáticos de prestaciones. Requieren presiones altas para reducir los pinchazos por pellizco, con la consiguiente pérdida de agarre/tracción y comodidad.

CUBIERTA + CÁMARA O BANDA ANTIPINCHAZOS
Es la combinación tradicional, optimizada, es decir, protegida ante los pinchazos, bien mediante el uso de una cámara antipinchazos con líquido sellante en el interior, que tapona el posible agujero ocasionado por el pincho (zarza, abrojo o un clavo…) o bien con unas bandas antipichazos entre el neumático y la cámara. Estas son de un material duro que dificulta la penetración hasta la cámara de cualquier objeto punzante que atraviese la banda de rodadura. También se puede optar por la combinación de ambos.
PROS: El coste es ligeramente superior al de un sistema tradicional, sólo hay que desembolsar un extra en las cámaras antipinchazos o en las bandas. Mejor protección ante pinchazos por objeto punzante. Fácil instalación.
CONTRAS: Las cámaras antipinchazos suelen añadir bastante peso, según la cantidad de líquido sellante que lleven de relleno, y no están exentas de la opción de pinchar por pellizco. Las bandas antipinchazos sólo protegen por la banda de rodadura, los flancos quedan desprotegidos. Sería una interesante combinación montar cámaras antipinchazos y bandas, aunque le peso se puede disparar. Requieren presiones altas para reducir los pinchazos por pellizco, con la consiguiente pérdida de agarre/tracción y comodidad.

TUBELESS
Es la evolución del sistema tradicional, y no utiliza cámaras. La llanta es estanca, bien por su propia construcción, o bien por llevar un fondo de llanta especial que garantiza la estanqueidad por los agujeros de los radios. El neumáticos es especial, con mayor porcentaje de butilo con y los labios diseñados para el sellado contra la llanta, que evitan que el aire escape. Se utilizan junto a líquido sellante en el interior, que recubre toda la superficie del neumático y acude a taponar cualquier agujero ocasionado por pinchazo.
PROS: Añadiendo líquido sellante al interior del neumático la protección ante pinchazos es casi total. La protección ante pinchazos por pellizco es muy alta también. Permiten rodar a menores presiones, con más agarre y comodidad. Opciones de neumáticos de todo tipo de calidades. Bajo peso.
CONTRAS: Coste superior. Instalación y mantenimiento más complicados. No nos eximen de acarrear una cámara de repuesto para reparar en caso de pinchazo.

ANÁLISIS DE PESOS
Como era de esperar, la opción tradicional es la más ligera, seguida del sistema tubeless. La opción de poner cámaras o bandas antipinchazos a la combinación tradicional es la más pesada, y sólo la elegiríamos por la protección extra que ofrece y su sencilla instalación.

ANÁLISIS DE PRECIOS
Tampoco hay sorpresas, la opción tradicional es la más económica, tanto en sus elementos como en su reparación. Un kit de reparación de pinchazos (parches y pegamento) cuesta 3€, una cámara 5€. Se requiere un mayor desembolso para instalar un kit tubeless, pero a la larga, sale rentable por prestaciones, sobre si haces un uso habitual.

CONCLUSIONES
Las tres opciones son 100% válidas, aunque bajo nuestro punto de vista, cada una enmarcada en el uso que se le da a la bicicleta. Para un uso esporádico, puntual, de contabas ocasiones al año y espaciadas en el tiempo, por pistas sin dificultad o parques, la cámara convencional es una buena elección ya que sólo requerirá un hinchado previo a salir a montar.
Si el uso es más frecuente, también por buen terreno, como vías verdes o pistas, aumentar la protección, bien con una cámara antipinchazos, con bandas, o ambas, es una muy buena idea. Si dejas la bici parada durante largo tiempo, es posible que tengas que sustituir las cámaras, pues su líquido se degrada y deja de hacer su función.
Para un uso habitual, por senderos y terreno más técnico, lo mejor es el tubeless. El desembolso es mayor, pero trabajando en conjunto con líquido sellante será muy difícil pinchar. El mantenimiento se resume a añadir o cambiar el líquido cada 3-4 meses.