Quizás antes de lo que esperábamos, Giant nos ha sorprendido con la primera transformación de la generación Anthem estrenada en 2018. Y no, no es que pidiera a gritos una renovación, porque en ésta ya estábamos ante una de las mejores bicis de XC-Maratón del mercado con una buena geometría, peso, estética y también una gran relación calidad-precio. Es más, se trata incluso de la bici Campeona del Mundo de Maratón en 2019 con el colombiano Leonardo Páez a los mandos y pedales.
Pero todo cambia a una velocidad vertiginosa, y ha sido el segmento del XC uno de los que más ha evolucionado en los dos últimos años. Motivos por los que este fabricante, el nº1 del mundo como señalamos en todas nuestras pruebas, ha decidido dar una vuelta de tuerca más a este icono del XC y ha desarrollado un nuevo cuadro. Un nuevo cuadro que, a priori no se distancia en exceso de su antecesor, pero solo a priori, porque una de las grandes novedades en torno a las que gira el nuevo diseño no es otra que una modificación de su sistema de suspensión con un aumento de recorrido y un peso inferior.

Para poner a prueba todas estas novedades Giant nos ha deleitado con una Anthem Advanced Pro 29 0, el modelo tope de gama de 2022.
Crece en recorrido de suspensiones
La constante en 2022 no es otra que el aumento de recorrido en las bicis de XC “puras y duras” en muchas marcas, un melón abierto por Scott desde el aterrizaje de la nueva Spark, aunque era de suponer y esperar que el resto de fabricantes también tramaban algo parecido entre las sombras, sobre todo desde la llegada de dos horquillas como la RockShox SID y la Fox 34 SC. Incluso alguna bici rígida de renombre, como la recién lanzada Cannondale Scalpel HT, ya se han atrevido a cruzar el umbral de los 100 mm para un uso en competición, con 110 mm. Giant por su parte, ha decidido también dar el salto a un mayor recorrido de suspensiones, alcanzando los 100 mm en el eje trasero - la generación precedente contaba con solo 90 mm, una de las pocas que quedaban a día de hoy por debajo de 100 mm- y aumentando el de la horquilla hasta los 110 mm. Quizás sobre decirlo, pero esto nos indica que las horquillas que veremos en la Anthem son precisamente las SID y Fox 34 SC.

Para que esos 100 mm sean aprovechables del primero al último de la forma más eficiente posible, los ingenieros de Giant han sometido a una revisión muy profunda a su sistema de suspensión, evolucionando las bases del sistema Maestro. Y no es que lo hayan modificado, es que han creado uno diferente. Un combinado entre el Maestro de tipo pivote virtual y un monopivote más convencional, una evolución enfocada al mundo de la competición sobre todo y que ellos han bautizado como FlexPoint Pro Suspension.

Es la primera vez que las Anthem prescinden del Maestro desde su primera generación nacida en el 2006, hace casi 16 años, aunque recordemos que las primeras versiones montaban el amortiguador en horizontal en lugar de vertical.

Y puestos a revisar, el FlexPoint no es un sistema completamente nuevo, Giant ya lleva varias temporadas con él entre su repertorio de tecnologías, es el usado en sus dobles suspensiones de precios de acceso, como las Stance (120 mm). Pero en esta versión creada en primicia para las Anthem y apellidada como "Pro" se ha ido hacia el polo más minimalista en su fabricación recurriendo a la fibra de carbono en todas las piezas del sistema, tanto en el triángulo trasero como en la bieleta, con el ahorro de peso como uno de sus puntos fuertes.

Giant habla de que con la eliminación de la bieleta y sus dos puntos de giro, se ha conseguido un adelgazamiento de 250 g. Además también prescinde del tirante que antes unía vainas y tirantes, lógicamente ahora no lo necesita, y es una de las cualidades que llaman ahora la atención y que les ha permitido afinar aún más.
La segunda consecuencia de la anatomía de este sistema afecta obviamente a su comportamiento, que ahora recurre a la flexión de los tirantes como punto de pivote “elástico”, y con una cinemática en la que se ha buscado principalmente una mayor eficacia de pedaleo y un comporamiento de competición. Han tratado que el sistema pueda seguir presumiendo de las mismas virtudes que su predecesor y en medida de lo posible, se hayan incluso mejorado, y para ello la nueva bieleta superior –ahora la única- es la principal responsable de guiar el comportamiento de todo el sistema. Está fabricada en una sola pieza de carbono Advanced.

A la hora de examinar el resto de detalles del cuadro y de pequeñas tecnologías, vemos que Giant ha sido un tanto más clásica a la hora de aventurarse por sistemas rompedores y llamativos. El cableado es interno pero convencional, sin mucha complicación para intentar camuflarlo al máximo por la zona de la de la dirección o por encima del pedalier, ni tampoco emplea direcciones con bloqueo de giro -esto último ya hemos mencionado otras veces que nos parece imprescindible-. Incluso el cableado en la vaina izquierda es externo y mediante bridas. No es una bici inferior por estos motivos ni mucho menos, de hecho hay a quienes mientras sea completamente funcional y no dé quebraderos de cabeza en el futuro, nos parece fenomenal este diseño, pero hay que reconocer que su competencia cada día lo pone más dificil a la hora de sorprender a los usuarios finales.

Como hemos visto,el desarrollo ha girado en torno a un peso más ligero y una construcción más minimalista. La pregunta ahora es: ¿cuánto pesa el cuadro de esta Anthem? Directamente desde la fábrica de Giant declaran que el peso del cuadro no supera los 1.700 g (con amortiguador, todas las pequeñas piezas/tornillería y pintado), lo que la sitúa en el podium de las dobles más ligeras que podemos encontrar.
Geometría más lanzada, pero razonable
En comparación a otras bicis lanzadas en el último año, la Anthem ha evolucionado su geometría a un uso más exigente en las bajadas pero no han llevado las cifras a unos números extremos. Estamos hablando lógicamente de que se ha modificado el ángulo de dirección abriéndolo, llegando a los 67,5º, el Reach ha crecido 14 mm de media entre las 4 tallas (13 mm en la talla M) y uno de los aspectos más llamativos ha sido la modificación del tubo de sillín, ahora mucho más vertical con 75,5º (antes 73,5º).

El hecho de prescindir de la bieleta inferior del sistema de suspensión les ha dado la posibilidad de contar con unas vainas más cortas, 3 mm menos, de manera que pasan de 438 a 435 mm.

En el tubo de sillín encontramos que por fin han aumentado el diámetro a 30.9 mm, lo que ahora maximiza su compatibilidad con muchas tijas telescópicas más que antes, que era de 27.2 mm (todos los modelos montan tijas telescópicas de serie) y también vemos que la longitud total del tubo se ha reducido mucho respecto al anterior (20 mm en la talla M probada, 25 en talla L y 40 en la XL, siendo el mismo de 390 mm en la talla S), resultando en un cuadro más compacto y lo que le da un aspecto de bici más bajadora y juguetona.
Giant ha escuchado
Además del mencionado tubo de sillín de 27.2 mm que nos imponía límites en la instalación de una tija telescópica a quienes casi no podemos vivir sin ellas (y que somos cada día más) hasta hace poco era frecuente encontrar manillares de doble altura (cosa que comenzaron a cambiar en la gama de 2020-2021) y con un ancho de nada menos que 780 mm, medidas propia de una bici de Enduro.

Todas manillar plano y aunque aún con un ancho generoso de 760 mm, su diseño es muy Racing y permite llevar la posición de manos más baja y agresiva. Y como curiosidad, también han instalado puños de silicona en lugar de los lock-on de abrazadera tradicionales, algo que creemos que contentará a la mayoría de usuarios (de 32 mm de grosor en las dos tallas más pequeñas y de 34 mm en las dos más grandes).

Volviendo a la tija, el hecho de montar modelos con retraso también era algo que no nos terminaba de gustar a la hora de adoptar una posición escaladora, y ahora con el uso de las telescópicas se ha optado por modelos centrados sin nada de retraso.

La versión que hemos probado es la Advanced 29 0, el tope de gama de los cuatro que se ponen a la venta, y que viene con un montaje de parrilla de Formula 1 en el que cobra mucho protagonismo, al igual que en años anteriores, el uso de las suspensiones electrónicas de Fox con la tecnología Live Valve.

Además este año no se trata de una característica exclusiva de este montaje, sino también del modelo justo inferior (Advanced 29 1), que también las monta de serie. El tercer modelo, Advanced 29 2 equipa suspensiones Fox con mando de bloqueo remoto, y el más económico de todos, el Advanced 29 3, monta una combinación de amortiguador Fox con bloqueo manual y horquilla RockShox SID con bloqueo remoto.

Volviendo a esta bici estratosférica, equipa además del grupo SRAM X01/XX1 Eagle AXS, las bielas de la misma gama con potenciómetro Quarq y plato de serie de 32 dientes (el máximo admitido según las especificaciones de Giant es de 34 dientes). También recurre a la tija Fox Transfer (no la SL, sino la normal) con 150 mm de recorrido en talla M y L (125 mm en talla S y 175 mm en la XL) y unas ruedas DT Swiss XRC 1200 Spline con llanta de 30 mm de ancho, unas ruedas con un rodar extraordinario, curiosamente Giant no ha utilizado sus ruedas de fabricación propia en este montaje como esperábamos en un principio.

En esta ocasión Giant tampoco recurre a sus sillines, y eso que tiene modelos muy Racing e interesantes, y montan los modelos Antares de la marca Fizik. Todos los modelos montan neumáticos Maxxis Rekon Race de 2,4” de balón (el máximo que admite su cuadro) y también un conjunto manillar-potencia de 35 mm de grosor, maximizando la precisión y rigidez de pilotaje. El manillar de las dos versiones superiores es el nuevo SLR XC de carbono, con un ancho de 760 mm.
Así va la nueva Anthem
Una de las cosas que primero nos llamaron la atención fueron las medidas del cuadro, aparentemente más pequeño y corto que el de la versión anterior. Pero se trata de un efecto óptico producido por el tubo de sillín mucho más bajo, con mucho más sloping (inclinación). Recordemos que el anterior era quizás demasiado alto y daba el aspecto de bici “grande”. Al montarnos, lo primero que notas es que la posición queda más centrada sobre el pedalier y con más peso sobre el manillar gracias al nuevo tubo de sillín más vertical, con lo que, la Anthem nos pide guerra y salir “escopetados”.

El ángulo de dirección, aunque más abierto, no resulta excesivo para un uso de XC de competición y maratón, y encaja a la perfección con la geometría global de la bici: no pierde aplomo en las subidas gracias a nuestra nueva postura de pilotaje, pero sí se nota bastante preciso y estable al trazar las dificultades en bajadas técnicas. Aquí han logrado un conjunto equilibrado y que va a gustar a los bikers escaladores que sienten cierto temor hacia las geometrías modernas.

Gracias a su construcción y el Live Valve, la Advanced 0 es además una de las bicis más eficientes y rápidas que han pasado por la redacción de BIKE en mucho tiempo, por la nueva construcción del sistema de suspensión, además de por las suspensiones Live Valve y por la ligereza tan elevada de sus ruedas XCR 1200 con bujes DT 180.

Sobre la eficacia de pedaleo del FlexPoint Pro, no es que sea sobradamente superior a la del sistema Maestro usado con anterioridad, que ya era muy elevada. Es que ahora las sensaciones sobre el terreno son más directas e instantáneas, para lo bueno y para lo malo, lo cual quiere decir que a veces es más seco de respuesta, y tenemos más información de qué está ocurriendo en el eje de la rueda trasera y de cómo la bici reacciona ante nuestros cambios de ritmo. Esto se traduce en que en las aceleraciones la bici se siente muy rápida y eficaz, tenemos esa seguridad de que todos los vatios de nuestra pedalada se transmiten a la rueda trasera sin filtros ni demoras. Pura eficiencia diseñada para las carreras principalmente.

Como ocurre con muchos monopivotes, al ponernos de pie se aprecia algo más de inercia sobre el amortiguador, con lo que se mueve un poco, aunque no es nada dramático ni fuera de lo habitual. En nuestra bici de pruebas queda perfectamente neutralizado con el control del Live Vale, que lo frena hasta sentirlo casi bloqueado (mantiene una pequeña filtración para no ejercer demasiada presión sobre los bloqueos), pero en las versiones que no lo equipan, lo podemos compensar con los bloqueos. Se podría decir que es un tacto más característico de una bici de competición de lo que era antes. No obstante, el sistema también guarda cierta sensibilidad inicial que hace que el pedaleo generalmente sea cómodo y no pase facturas cuando queremos hacer un uso que no sea “de carreras”. En bajadas abruptas, el aumento de recorrido, aunque “solo” sean 10 mm, se nota, especialmente en altas velocidades, al atravesar pedregales y también en los aterrizajes tras los cortados. Nos permite mantener la línea que llevamos sin alteraciones de la trazada ni muchos sobresaltos.

Aquí hay que hacer un comentario sobre el Live Valve, que en muchas ocasiones como las bajadas que acabo de comentar, llega a hacer que el hidráulico del amortiguador se sienta excesivamente duro. Esto es así porque en las posiciones más firmes (concretamente en la cuarta) trata de volver a cerrar el bloqueo rápidamente tras un impacto para maximizar la eficiencia, de manera que si un impacto posterior llega mientras su motor solenoide está cerrando el paso del aceite, justo ahí se siente muy firme de tacto, tanto en el amortiguador como la horquilla, rápidamente se vuelve a abrir, pero notamos ese incremento de la presión hasta que esto ocurre. Por eso las posiciones más firmes del Live Valve las hemos reservado para los días de ir “a cuchillo” encima de la bici, ya sea por ir con un dorsal en el manillar como en un entrenamiento muy exigente.

No obstante, hay que familiarizarse con las diferentes posiciones del Live Valve y sus posibilidades. Como decía, la cuarta o “Firm” tal y como Fox la ha bautizado, es la más firme de todas, contradiciendo un poco el orden lógico que esperaríamos tener (cuanto mayor número más bloqueo). En esta posición se prioriza la eficacia de pedaleo por delante de todo y por tanto se trata de maximizar el tiempo que las suspensiones van bloqueadas. La quinta, llamada “Climb” sin embargo, abre algo más la compresión para mejorar la tracción, manteniendo la horquilla abierta. La tercera y segunda posición (Sport y Confort) disminuyen la firmeza del bloqueo progresivamente hasta la posición "Open"; donde desaparece. Equivale a llevar el Live Valve apagado, con lo que no la hemos usado casi nunca. De hecho, está recomendada solo para cuando hacemos los ajustes de sag y rebote.

En lo que se diferencian principalmente las diferentes posiciones es en el tiempo que el hidráulico permance abierto tras detectar movimiento, de manera que en las posiciones de mayor rendimiento se cierra y bloquea con mayor rapidez mientras que queda más tiempo abierto en las posiciones más cómodas, a la espera de absorber sin dificultad los baches posteriores. En todas las posiciones no obstante podemos regular en 5 puntos la sensibilidad de suspensiones, es decir, la fuerza que va a necesitar para comenzar a funcionar.
De esta manera, tenemos mucho juego para configurar, por ejemplo, una suspensión firme que bloquea muy rápido (modo Firm) pero a su vez muy sensible y que se activaría con baches más pequeños (ideal para una carrera en un circuito con mucha piedra y raíz), o por otro lado, una suspensión que permance más tiempo abierta (Sport o Comfort) pero con una sensibilidad menor y por tanto con un umbral más alto para funcionar. Ventajas de este costoso sistema.

La bici se siente muy ágil, y no solo por la geometría sino también por su peso, especialmente en las ruedas, que al ser un punto en el que se rebajado mucho la cifra, hace que la sensación de bici ultraligera cobre aún más relieve. El peso total de la bici probada es de 10,780 kg, en talla M y tubelizada –viene con los kits instalados de fábrica, tan solo hay que añadir el líquido sellante, también incluido-. Sabemos que hay bicis más ligeras en el mercado, aunque hay que valorar que esta Anthem monta una tija de 150 mm de recorrido.
Aunque no es algo de lo que quejarse, lo cierto es que en esta bici con una orientación competitiva tan evidente, hubiese encajado mejor una tija Transfer SL con menos recorrido y algo menos de peso. También tenemos que señalar inevitablemente que en una bici de este precio (12.999 €) se haya optado por un sillín algo más pesado con raíles metálicos (los K:ium de Fizik) en lugar de carbono, además de unos discos de freno de gama inferior a la que le corresponde a esta bici y precio, montando unos RT64 del grupo Shimano Deore en lugar de unos XTR como nos hubiese gustado encontrar.

Son las únicas quejas que podemos poner a esta Anthem objeto de deseo de cualquier amante del XC y maratón, en la que su facilidad para rodar y subir cuestas la convierten en una de las mejores escaladoras de nueva generación que conocemos, con una geometría eficiente en todos los tipos de terrenos y sin extremismos de ningún tipo, con lo que no hace falta intentar convencerte que nos ha dejado muy buen sabor de boca.
Modelos y precios

Cuadro Anthem Advanced Pro 29. 3.299 €.

Anthem Advanced Pro 29 3. 4.599 €

Anthem Advanced Pro 29 2. 5.099 €

Anthem Advanced Pro 29 1. 7.499 €

Anthem Advanced Pro 29 0. 12.999 €
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