Tendencias: ¿Hacia dónde va el Enduro?

Una disciplina enfocada principalmente al mundo de la competición.

Héctor Ruiz

Tendencias: ¿Hacia dónde va el Enduro?
Tendencias: ¿Hacia dónde va el Enduro?

Aunque se puede considerar como la disciplina más joven, las bicis de Enduro, que han estado en realidad siempre entre nosotros bajo otras etiquetas o simplemente sin ellas, es uno de los segmentos del mercado que más rápido ha evolucionado en los últimos años. Centrados en las exigencias de la competición e intentando diferenciarse especialmente de las bicis de All Mountain, las bicis de Enduro han pasado de unos recorridos de entre 140-150 mm a suspensiones que alcanzan hoy hasta los 170 mm (e incluso 180 mm en la horquilla), recorridos hasta hace poco vetados para bicis que no fueran de Freeride -hoy día poco representadas en el mercado- o de DH. Tal es el potencial de estas bicis que incluso las hemos llegado a ver competir en descenso, como Sam Hill con su Nukeproof en el pasado Mundial de Cairns. Velocidad cuesta abajo y capacidad de pedalear, son sus argumentos, priorizando lo primero, motivo por el que en lo últimos años han comenzado a aparecer en escena bicis de 29” entre las principales marcas: Trek, Specialized, Intense… son algunos de los primeros fabricantes que han movido ficha, diseñando bicis de 29” con recorridos de entre 150 y 160 mm, con geometrías muy lanzadas y grandes longitudes ejes. La bici de Enduro moderna es donde más se ha experimentado con las medidas largas y bajas, una tendencia iniciada especialmente por Mondraker con la Forward Geomtry, un concepto que el tiempo ha colocado en su sitio como una evolución lógica para obtener prestaciones especialmente en los descensos, y que poco a poco va trascendiendo al resto de bicis, incluidas las de Cross Country. En Enduro no es difícil encontrar tubos superiores por encima de los 610-620 mm (en talla M) y longitudes entre ejes de más de 1.200 mm, medidas que requieren de una buena técnica de pilotaje para moverlas con soltura en determinados terrenos, sobre todo los revirados y más lentos.

Los amortiguadores de muelle también son tendencia entre quienes buscan el máximo rendimiento bajador, especialmente para frecuentar bike parks, al contrario que las bicis de DH curiosamente, donde cada día son más usados los amortiguadores de aire.

En sus ruedas, son reacias a transformarse a la medida Plus debido a la mayor fragilidad de los flancos de estos neumáticos para un uso tan exigente y al feeling menos preciso de la trazada que ofrecen. No obstante, algunas marcas sí permiten montar estas ruedas en sus cuadros.

Monstruos gravitatorios

La fiebre de las ruedas de 29” también ha llegado definitivamente al mundo del DH, siendo el recién pasado 2017 el año que recordaremos como el del estreno de las 29” en el descenso, tal y como hemos visto en marcas como Santa Cruz, Intense o Commençal, convirtiendo las pruebas finales de la Copa del Mundo en un espectáculo por ver quién era capaz de rebajar más los tiempos. Más diámetro de rueda es sinónimo de más velocidad y estabilidad y por tanto de recorte de tiempo al cronómetro. Eso sí, estas bicis de DH están a día de hoy aún en proceso de experimentación, al igual que algunos de sus componentes como las horquillas. No han llegado a la producción en serie excepto en contados casos como la Trek Session (disponible solo cuadro), pero todo parece indicar que 2018 será el año que las veamos dar el salto definitivo.


 VER:  Tendencias: ¿Hacia dónde va el Cross Country?

 VER:   Tendencias: ¿Hacia dónde va el Trail-All Mountain?

 

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