¿CÓMO ES UNA SUSPENSIÓN TRASERA?

Todos los conceptos y todos los sistemas para comprender mejor las suspensiones totales

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¿CÓMO ES UNA SUSPENSIÓN TRASERA?
¿CÓMO ES UNA SUSPENSIÓN TRASERA?

Hay una gran variedad de soluciones cinemáticas para el basculante de toda doble suspensión. Los sistemas de suspensión varían desde monopivotes simples, hasta sistemas complejos de punto de pivote virtual, pasando por soluciones especiales de algunos. Inevitablemente os váis a preguntar qué sistema es el mejor. Ninguno y todos. Todos las sistemas funcionan bien, o mejor dicho, destacan en un campo en concreto, pero se ven comprometidos en otro. Si por ejemplo se tara un sistema clásico de punto de pivote virtual (VPP) de tal modo que la parte trasera resulta ser muy sensible, se verá negativamente afectado por la pedalada.

Por eso la elección del sistema depende de las experiencias y preferencias personales del fabricante. Junto a estos aspectos, influyen también otros, como el campo de aplicación y el recorrido.

Asimismo, las patentes desempeñan un papel fundamental en cuanto a la construcción de un cuadro: En los EE.UU. por ejemplo, Specialized tiene las patentes para el sistema de Horst Link, por eso otras marcas estadounidenses utilizan otros sistemas. Sea cual sea, lo más importante es una buena concepción y puesta a punto del sistema.

Todos los conceptos para entender una suspensión trasera

Todos los sistemas de suspensión



DETALLITOS

Muchos son los detalles (frecuentemente insignificantes) que los constructores tienen que atender en sus cálculos: buen comportamiento (curva de progresividad), sensibilidad y eficacia (indepedencia con la frenada y la pedalada). Pero hay otros factores, independientes al funcionamiento de la bici, que deben considerarse como si el diseño permite colocar un portabidón (algo que puede remediarse cambiando la ubicación de los pivotes pero que altera  negativamente en el comportamiento del sistema). Igualmente, es casi obligatorio ofrecer la posibilidad de poder bajar la tija de sillín o de montar un desviador convencional.

Por tanto, hay muchos aspectos a tomar en cuenta y que limitan las posibilidades de diseñar un basculante. Junto a estas obligaciones hay un montón de otros elementos que el diseñador debe considerar: que el basculante sea lo más ligero posible pero que a la vez soporte todas torsiones que actúan sobre él mismo; el centro de gravedad también debe quedar ubicado lo más bajo posible para que la bici sea más estable, etc.


MODERNIDAD

El lema de las actuales bicis de suspensión total parece ser siempre el mismo: "Más ligero, más independiente, más sensible y más absorbente". Pero la diversión se acabará inmediatamente si el basculante se balancea incluso en terreno llano a causa del pedaleo. La fuerza generada por el pedaleo se transmite a la suspensión a través de la cadena y frecuentemente acaba en un contínuo y molesto balanceo.

Los amortiguadores con plataforma de pedaleo (ProPedal de Fox, SPV de Manitou, Motion Control de Rock Shox...) remedian esta característica a base de reducir la sensibilidad, ya que su funcionamiento se basa en una limitación del movimiento de compresión. De ahí que los constructores ubiquen el pivote principal del basculante de tal manera que la tensión de la cadena influya lo menos posible en la parte trasera (efecto denominado Anti-Squat). Desgraciadamente esta solución normalmente no funciona al 100% porque sólo es óptima en uno de los platos o un tamaño de plato determinado. En función del desarrollo engranado, la suspensión se verá más o menos influenciada.

El nuevo HammerSchmidt de SRAM puede dar remedio a este compromiso porque la cinemática del basculante se puede optimizar a su tamaño de plato. El problema de equipar tu bici actual con el HammerSchmidt es que éste funciona con un plato pequeño (22 ó 24 dientes) y los basculantes de las bicis actuales, normalmente están optimizados para funcionar correctamente en el plato mediano, de 32 dientes. Este efecto se intensifica aún más si se pedalea de pie, porque la fuerza ejercida sobre los pedales es más mayor, la pedalada deja de ser redonda y se convierte en pistonazos que hacen "cabecear" el basculante.

Una suspensión trasera también puede verse influenciada por la acción del freno. Seguramente ya hayas experimentado que al frenas, la horquilla se comprime y el amortiguador se extiende. Si los pivotes estuviesen bien situados en una posición perfecta, la suspensión trasera no debería estar influenciada por la frenada. A esto se le denomina "Anti-Dive". El freno también puede llegar a endurecer la suspensión, de ahí que algunas marcas utilicen soportes de freno flotante, como el DOPE de Kona o el Floating-Disc de Merida.


SIMBIOSIS

Aunque el balanceo del basculante sea molesto cuando se pedalea, no debe olvidarse el por qué; con las bicis de doble suspensión se busca más confort, más tracción, más seguridad y más absorción de impactos fuertes. Estos aspectos compensan, con diferencia, las indeseadas "contaminaciones". Pero la eficiencia depende de muchos factores: En primer lugar, la combinación del amortiguador y la cinemática es determinante para el comportamiento de la suspensión trasera. La bieleta siempre comprime el amortiguador de un determinado modo, con una relación concreta. Y como generalmente los amortiguadores de aire son bastante progresivos, los diseños son, en su mayoría, ligeramente regresivos, dando como resultado un sistema de suspensión con una curva de compresión progresiva. Esto permite que el recorrido se aproveche al máximo sin necesidad de una protección frente a los topes.

Es decir, el basculante y el amortiguador suelen estar en perfecta simbiosis y se desaconseja sustituir el amortiguador por otro modelo sin antes comprobar que ambos ofrezcan el mismo comportamiento (progresivo, regresivo o lineal).

CONCLUSION

Las tareas y exigencias de las suspensiones traseras son enormes: Además de las reivindicaciones básicas como tener espacio donde colocar el portabidón o la posibilidad de bajar completamente el sillín, un basculante debe cumplir con otros aspectos como ser ligero, poseer una elevada rigidez, ser muy eficiente y no verse influenciado ni por el pedaleo ni por la frenada. La estética también interviene en la decisión, nadie comprará una bici que sin duda funciona bien pero que no le agrade visualmente.

El diseñador deberá atender todos estos puntos, pero nunca jamás podrá optimizarlos todos. Lo más importante es que exsita un compromiso armónico, entre todos estos y aprovechar las incontables ventajas de una bici de doble suspensión.