David Valero, de 32 años, ficha por el BH Templo Cafés UCC de Carlos Coloma, del que ya fue compañero de equipo en 2016. Ahora volverá a correr junto a él, con Rocío García y también vuelve a coincidir de nuevo con Pablo Rodríguez, quedando consolidada la estructura para la temporada 2021 con los objetivos marcados de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 y París 2024, las pruebas de Copa del Mundo y el Mundial de XCO.
Cinco veces consecutivas Campeón de España, 9º en los Juegos Olímpicos de Río 2016, medalla de Bronce en el Campeonato de Europa del 2018, 2º en la Copa del Mundo de Nove Mesto de 2017 y 13º en el Mundial de XCO de 2020 entre sus logros, David Valero espera aumentar su palmarés a lomos de una BH, que por cierto, se esperan grandes novedades en los próximos días respecto a la Lynx, la insignia doble de XC de BH.
No hemos querido perder la oportunidad y hemos aprovechado para hacer una entrevista a David Valero como nuevo corredor del BH Templo Cafés UCC.
¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional hasta llegar al BH Templo Cafés UCC?
Mi trayectoria, dentro de lo que cabe es corta, empecé trabajando en una tienda que me permitió compaginar el trabajo con el entrenamiento y pude dar el paso al ciclismo profesional con Olympia donde me brindaron muchísimas oportunidades. Después fiché por MMR que han sido mis cinco años con mejores resultados de mi carrera profesional, donde me han ayudado mucho y me han aportado todo para poder conseguir estos resultados, fue un cambio muy importante. Ahora en el BH Templo Cafés UCC vuelvo a repetir con compañeros con los que ya había coincidido antes, una estructura distinta, otras motivaciones, creo que ha sido el gran motivo del cambio, aparte del gran equipo que hacen.
¿Qué significa para ti MMR?
MMR ha sido para mí el equipo más fuerte en el que he estado a día de hoy, fue clave el cambio a MMR por todo el apoyo y ayuda que me han dado, han sido unos años muy bonitos en cuanto a resultados y estructura.
¿Qué te parece el fichaje de Sergio Mantecón por el MMR Factory Racing?
La verdad que estoy muy contento, me alegré mucho por él y por el MMR, por un lado me dio pena no poder compartir equipo con Sergio porque es un corredor que se parece mucho a mí y yo creo que nos hubiésemos compenetrado muy bien pero al final se dieron situaciones distintas. Pero como he dicho anteriormente estoy muy contento por él y por el equipo, creo que es un gran fichaje y a nivel nacional se han complementado muy bien.
¿Te resultó sencilla la decisión de cambiar de equipo?
Fue una decisión bastante complicada porque después de 5 años me costó mucho dar ese paso, pero estoy muy ilusionado con el cambio y creo que me hacía falta buscar nuevas motivaciones para seguir trabajando.
¿Qué esperas del BH Templo Cafés UCC?
Busco una estructura seria, que me pueda seguir ayudando en la mejora, con la que pueda tener grandes resultados y sobre todo llegar al máximo nivel y poder rendir al 100%.
Llegas a un equipo casi conocido ya que con Carlos Coloma y Pablo Rodríguez coincidiste en el MMR hace unos años, ¿han cambiado desde entonces?
En 2016 coincidí con Carlos y con Pablo estuve dos o tres temporadas más, para mí siguen siendo las mismas personas, aunque han cambiado los roles, especialmente Carlos que ahora es el jefe del equipo, pero es un punto muy positivo para mí ya que al ser corredor sabe y conoce lo que necesitamos en cada momento. El punto positivo de Pablo es que es igual que yo, le gusta ser serio y tener mucha disciplina a nivel profesional, los años que hemos estado juntos nos hemos entendido muy bien y espero que los tres, junto a Rocío, seamos un equipo muy fuerte.
Define con UNA palabra a Rocío, Pablo y Carlos.
Rocío: locura. Pablo: seriedad. Carlos: una mezcla de los dos.
¿Han cambiado tus objetivos para 2021 al cambiar de equipo o siguen siendo los mismos?
Siguen siendo los mismos que en 2020, tenemos las olimpiadas, tenemos las Copa del Mundo y tenemos el Mundial que son las que más me motivan, mis compañeros me van a ayudar a motivarme y a estar más desconectado en los momentos de máxima presión que lo echaba en falta en los momentos clave de las carreras.
