Al modelo Peak que hasta ahora reinaba en el catálogo de Good Year para XC/Maratón, la marca de Ohio acaba de lanzar este Peak SL que lejos de ser simplemente más ligera, es un modelo que sobre el terreno dista más de lo aparente respecto a su hermano. Su enfoque se dirige a las carreras más rápidas, pero también técnicas, es decir, para los circuitos que acostumbramos a ver en las carreras de Copa del Mundo. De este modo destaca por una banda central estrecha pero compacta y rápida, a la que se suman dos hileras de tacos de transición hasta los laterales. Todos los tacos tienen un perfil bastante bajo pero también con una separación entre ellos generosa, salvo la línea central, con lo que tanto la frenada como el agarre en terrenos sueltos es superior a lo esperado de un modelo con un aspecto tan próximo al de un semislick. Al menos en esta versión de 2.4” de balón, las sensaciones han sido muy positivas, con un rodar muy bueno y sin falta de agarre cuando se necesita, prestando especial atención a los límites que imponen los tacos bajos cuando hacemos descensos por terrenos muy técnicos o cuando el terreno está mojado. Respecto al ancho de este balón, nuestra unidad mide 59 mm en total siendo 61 mm lo anunciado por la marca, mientras que su hermano Escape llega hasta los 59,4 mm y en este caso son 60 mm lo que anuncia Good Year. En los Peak SL se usa una carcasa de una sola capa de 120 TPI que al tacto se aprecia más ligera y menos robusta que la que encontramos en los Escape, también de 120 TPI, con lo que nos dejan claro que han buscado un tipo de neumático más orientado a la competición. Con ello logran solo 692 g, uno de los más ligeros que hemos visto con este balón.

Jekyll & Hide: un modelo ultra rápido + otro muy agresivo
El Escape es un modelo principalmente orientado al Trail que sin ser específico para Down Country puede cumplir nuestras expectativas sin problema, un modelo robusto y polivalente con tendencia a los terrenos agresivos. De hecho es algo que queda claro observando el tratamiento de las caras laterales, con un exterior reforzado y que al tacto se muestra muy robusto y protegido. Motivo por el que su peso es más elevado que el resto, aunque no muy alto teniendo en cuenta el tipo de neumático que es, de 845 g en esta versión de 2.35” (unos 40 g menos de lo que anuncia la marca). Unos tacos algo altos, principalmente cuadrados y además perforados o con surcos según la colocación, el agarre y la capacidad de retención son realmente muy buenos, con mucha capacidad de adaptarse al terreno tanto roto y polvoriento como los típicos pasos por roca, donde escuchamos a los tacos laterales rugir. Pese a ello no ruedan tan mal como su patrón de tacos hace suponer, claro, en este sentido es mucho peor rodador que el Peak SL, pero se defienden en la mayoría de terrenos en los que tenemos que pedalear, salvo en asfalto donde sí se nota más el rozamiento. Los tacos no son especialmente blandos, con lo que no tenemos la sensación de que se queden pegados al terreno no dificultan su giro, y eso que el compuesto Dynamic R/T tiene un compromiso entre agarre-rodadura en el que lo primero cobra más protagonismo que en el compuesto Dynamic A/T de los Peak SL. Por cierto, esta carcasa del Escape permite llevar presiones incluso más bajas de las que recomienda la marca, en nuestro caso hemos llegado a montar con 1,2 bar de forma habitual.
GOOD YEAR PEAK SL TC RACE 29X2.40”
- Características: Compuesto Dynamic: A/T. Tubeless Complete con 120 TPI y refuerzo M:Wall.
- Otras opciones: Carcasa Tubeless Complete o Tubeless Ready. Solo para 29”. Anchos de 2.25” y 2.4”.
- Peso: 692 g
- Precio: 60 €
GOOD YEAR ESCAPE ULTIMATE 29X2.35”
- Características: Compuesto Dynamic: A/T. Tubeless Complete con 120 TPI y refuerzo M:Wall.
- Otras opciones: Carcasa Tubeless Complete o Tubeless Ready. En 27,5 y 29”, anchos de 2.35” y 2.6”.
- Peso: 860 g
- Precio: 60 €
HISTORIA DE LA MARCA
Aunque en la actualidad no tiene tanta visibilidad en el mundo de las carreras de coches, especialmente fuera del continente americano (dentro de él son la imagen indisoluble de la NASCAR), la marca del zapato alado forma parte de la historia de cualquier deporte que lleve cuatro ruedas y un motor. Podríamos incluso decir que no hay gran piloto legendario, desde Prost a Schumacher pasando por Senna, que no haya subido a lo más alto del pódium con sus neumáticos, de hecho, fue proveedor de la Formula 1 desde 1964 hasta 1998. Su historia arrancó en el año 1898 en la ciudad de Akron (Ohio) y fue la marca que patentó el primer neumático Tubeless de automóvil, en 1903, una patente concedida por Paul Litchfield, un empleado de alto rango de la marca que 21 años después se convirtió en su presidente. Precisamente Paul inició el desarrollo de piezas para aeronáutica, dando como resultado la fabricación de zepelines y dirigibles durante un largo periodo, motivo por el que la marca siempre usa estas aeronaves ligeras como icono.
En cuanto al ciclismo, si bien los neumáticos de bici y carruajes fueron uno de los primeros productos que fabricaron, podríamos decir que es la marca recién llegada al mercado de la bici, donde aterrizaron en el año 2018. Su catálogo apuesta más por la especialización en varias disciplinas, contando en la actualidad con solo cinco modelos para Mountain Bike, y otros seis para carretera, además de unos pocos modelos para gravel y bici urbana. Fieles a su historia, la inmensa mayoría de sus modelos se ofrecen con carcasas Tubeless Complete –podemos usarlos sin líquido sellante-.
Más información en www.goodyearbike.com o en su distribuidor oficial CDC, 963 13 45 59.