Prorace es sinónimo de competición Cross-Country en Lapierre. y como buenas bicis de carreras han sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Las nuevas Prorace, las XC de competición con cuadro exclusivamente en fibra de carbono, llegarán las tiendas en todas sus versiones a finales de septiembre, pero nosotros ya hemos tenido la oportunidad y el placer de probar su tope de gama, la CF 9.9. Es una familia de 5 hermanas que han sido actualizadas para adaptarse a la tendencia cada vez más técnica de los circuitos de carreras, y en las que se ha priorizado la comodidad y la seguridad a través de un nuevo cuadro.

Lapierre Prorace CF 9.9
El modelo de base Prorace CF 5.9 se estrena con una transmisión SRAM GX Eagle de 12 velocidades, frenos SRAM Level y horquilla de suspensión SR Suntour Raidon con mando de bloqueo remoto, y un precio en el límite de los dos mil euros.
A MI ME DABAN DOS
Como norma, prácticamente extendida a la totalidad de las marcas de prestigio, el cuadro de la Prorace estará disponible en dos versiones, de idéntica geometría, pero con una opción más enfocada en la comodidad y otra más en el peso. El Prorace UD SLI es el estándar, compartido por los cuatro primeros modelos de la gama (Prorace CF 5.9 a Prorace CF 8.9), dotado de una absorción trasera superior y con un peso, desnudo, de unos 970 gramos en talla M. La Prorace tope de gama que probamos en estas líneas monta el cuadro UD SLI Team, fabricado con un mayor porcentaje de fibras de alto módulo, buscando una mayor ligereza y reactividad, a costa de una ligera pérdida de absorción o comodidad. El peso del cuadro, según las cifras ofrecidas por Lapierre, es de 845 gramos, talla M y “raw” (sin pintura ni accesorios). En ambos casos, los pesos han mejorado las cifras del cuadro anterior Prorace SAT, que se cifraba en 1.070 gramos.

Estrena cuadro más ligero, apto para circuitos de tipo copa del mundo
WORLD CUP APPROVED
La geometría viene con grandes cambios destinados a lograr una Prorace más capaz y segura en los complejos circuitos internacionales. Pequeños cambios en la casi totalidad del cuadro transforman la bici y marcan una verdadera diferencia con el anterior. Y es que esto es algo que siempre decimos en BIKE: la geometría lo es todo. Un cuadro pesado puede resultar ligero bajo una buena geometría, o todo lo contrario. En comparación a la anterior, la nueva Prorace tiene las vainas recortadas 8 mm, a la vez que ha crecido por la parte frontal. El reach se ha aumentado entre 20 y 22mm según la talla, al igual que ha crecido el tubo superior. La pipa de la dirección o tubo de dirección se ha acortado 5mm (10mm en la talla XL) para bajar la posición y dejar más peso sobre la rueda delantera. En el mismo sentido, buscando bajar el centro de gravedad, el tubo vertical se ha acortado, entre 10 y 40 mm menos de altura para las tallas S y XL. Al ser más corto, el tubo horizontal baja, su inclinación o sloping se acentúa, y se gana en espacio de maniobra para las piernas, lo que nos permite mover la bici con más soltura al sprint o en cambios de inclinación en curvas. En cuanto a los ángulos, el de sillín o tubo vertical se ha “verticalizado” un grado más para situarnos en una posición más adelantada para pedalear más eficientemente en las subidas, a la vez que favorece los giros cerrados en subida. El ángulo de dirección se ha relajado hasta los 68º buscando estabilidad y seguridad en escalones, trialeras y bajadas rápidas.

Con la nueva geometría la Prorace muestra un comportamiento muy equilibrado entre el máximo rendimiento de pedaleo en las subidas y el aplomo en las bajadas. Responde al instante al pedaleo, y rápidamente la energía aplicada a los pedales se transforma en avance. Aquí tienen mucho que ver no sólo la rigidez del cuadro, sino también la solidez de un buen radiado en las ruedas, capaz de transmitir y no absorber la energía hacia el neumático. La posición es centrada, y apenas hay que esforzarse para bajar rápido y con seguridad. La RockShox SID SL es muy ligera, pero desafina un poco la solidez de respuesta del combo cuadro-ruedas. Se aprecia un poco flexible y aunque no es nada alarmante es algo a lo que hay que acostumprarse si vienes de una horquilla más sólida/pesada. Se podría mejorar montando unas tapas Torque Caps en el buje, configuración compatible con la SID.
¿XC, maratón o por etapas? Diseñada para todo lo anterior en función de los neumáticos que decidas montar.
En cuanto a la comodidad del cuadro, la parte trasera filtra bien las vibraciones del terreno, un trabajo en conjunto que realiza con la tija de 27,2mm. No es el más absorbente que hemos probado, seguro que el cuadro Prorace con fibras UD SLI lo es más, pero lo cierto es que es cómodo para tratarse de un cuadro de apenas 850 gramos que conserva la cualidad de proporcionarte unas aceleraciones explosivas.

Tija de sillín centrada, de fibra de carbono y en 27,2mm de diámetro con cierta capacidad de flexión/absorción. La regulación de ángulo de sillín se realiza a mano girando un dial, y se fija la posición con un único tornillo.
¿La quieres en doble suspensión? Por 6.899€ la Lapierre XR 9.9 suma 100 mm de suspensión trasera a un montaje casi idéntico.

La cara lo dice todo: subes rápido y te diviertes bajando. el verdadero espíritu del MTB.
EL DETALLE: SEÑA DE IDENTIDAD
El cruce de los tubos vertical, horizontal y tirantes es la seña de identidad de las XC de Lapierre. No responde tan sólo a un motivo estético, que también (probablemente sea una de las bicis más exclusivas de tu grupo) sino funcional. Es una idea vista en otras marcas, como por ejemplo en GT desde sus inicios, pero comparable sólo en el apartado estético.
ABSORCIÓN CONTROLADA: CONCEPTO 3D TUBULAR
El concepto 3D Tubular se está utilizado en las bicis de carretera Lapierre desde 2015. Se basa en una idea sencilla: separar los tirantes del tubo de sillín para mejorar su flexibilidad y redirigir las vibraciones y otros impactos hacia el tubo superior y no directamente al tubo de sillín. De esta forma, el tubo vertical o de sillín puede centrarse en realizar su trabajo, que no es otro que flexar para dotar al sillín de una capacidad de absorción extra. La elección de una delgada tija de 27,2mm de diámetro contribuye a amplificar este efecto. En marcha no notas nada, sin embargo está haciendo su trabajo.

Cuando vas sentado y pisas un bache el sillín flexa hacia atrás y abajo, a la vez que la parte central del tubo vertical flexa ligeramente hacia delante. Estas deformaciones controladas, establecidas para favorecer la comodidad, no dependen únicamente de la forma o disposición de los tubos, sino también del correcto laminado en cuanto a orientación y tipo de fibras usadas. En este caso, Lapierre ha hecho un gran trabajo, logrando un cuadro absorbente en vertical, pero rígido lateralmente, de manera que el pedaleo no se ve afectado.
RESUMIENDO
- Nada que ver con la anterior Prorace. Más ligera, cómoda y capaz en descensos complicados y rápidos.
- 2 versiones de cuadro: uno más cómodo para las 4 primeras versiones, y uno más ligero y rígido con un claro enfoque competitivo en la tope de gama.
Lo mejor: Buena transmisión de energía de la pedalada. Estable en bajadas inclinadas. Cómoda.
A mejorar: La tija en 27,2 limita las opciones de instalación de una telescópica. Buje delantero sin tapas Torque Caps.
FICHA TÉCNICA
Cuadro: Fibra de carbono. Horquilla: RockShox SID SL Ultimate. 100 mm de recorrido. Pedalier: SRAM X1 carbon. 34 d. 175mm. Cambio: SRAM X01 Eagle AXS. Mando cambio: SRAM GX AXS. Casete: SRAM XG1275. 10-52d. 12 vel. cadena: SRAM X01 Eagle. Frenos: SRAM Level TLD. Discos 180/160mm. Dirección: FSA Orbit C-40. Integrada. Potencia: Lapierre alu. 7050. 70mm. Manillar: FSA SLK Carbon. 740mm. Puños: Lapierre. Sillín: Fizik Taiga. Tija sillín: Lapierre carbono. 27,2x400mm. Ruedas: Lapierre Carbon XC. Neumáticos: Maxxis Rekon Race 29x2,35” EXO 3C MaxTerra. Peso: 9,475 Kg (talla M, sin pedales). Tallas: S, M, L, XL. Precio: 5.999€.

Más información en www.lapierrebikes.com.