Orbea lanzó la Rise en el año 2020, justo en el momento clave en el que la categoría de eMTB ligeras estaba dando sus primeros pasos y siendo una de las primeras en poner en relieve las virtudes de esta forma “menos eléctrica” de entender el Mountain Bike con pedaleo asistido. La incertidumbre inicial quedó despejada para gran cantidad de usuarios que no querían ni tanto motor, ni tanta batería ni tanto peso como en una eMTB tradicional, gracias al desarrollo de una plataforma ligera y al rendimiento del motor Shimano EP8 con el mapeado Rider Sinergy exclusivo de Orbea.
Para 2023 la marca acaba de presentar la primera evolución de la Rise Carbon, que se suma a los modelos Rise Hydro de aluminio lanzados a finales del pasado 2021.
Menos de 16 kilos
El concepto inicial de la Rise permanece inmutable, buscando la máxima ligereza posible en una bici Trail como ésta, y para ello estrena un nuevo cuadro en el que sin grandes cambios a nivel visual, se ha logrado un peso inferior junto a un triángulo delantero aún más rígido.
Su geometría no cambia, demostrando que dieron en el clavo en la versión primogénita, y el recorrido de suspensiones tampoco: 140 mm atrás y 140/150 mm en la horquilla según montaje.
La cifra de peso del cuadro –sin motor ni cableado- es ahora de 2,2 kg en talla M. Y no solo se trata de una reducción de peso, sino de una mejora en su reparto, más bajo y cercano al pedalier gracias principalmente a la reubicación del conector de la batería más bajo e integrado, características que hacen que la Rise mejore su ya de por sí buena agilidad.
Esta reubicación del conector tiene otro objetivo adicional, y es que optimiza la longitud del cableado, de manera que ahora es más corto y consigue a su vez una pequeña ganancia de gramos.
El aligeramiento del cuadro se ha logrado principalmente revisando el layup del carbono (cantidad y disposición de sus capas) y también con el rediseño de la bieleta, que se ha refinado buscando un diseño más limpio y en sintonía con el resto del cuadro y de paso con una construcción más ligera.
Ahora los tornillos que la unen con el prolongador del amortiguador quedan ocultos, con un acceso desde el interior, y en su eje principal de giro se puede instalar la multiherramienta FLP oculta en su interior. También recurre a unos rodamientos con un sellado mucho mayor, para mantenerse protegido de las inclemencias y del agua a presión. Además, a nivel estético ahora se pinta del mismo color que el resto del cuadro.
Esta integración cobra más protagonismo en el triángulo delantero, donde encontramos el SIC System que significa que ahora los cables y latiguillos se introducen al interior del cuadro a través de la dirección, lo que permite además de un aspecto más limpio y atractivo, el no tener que hacer taladros en el triángulo delantero y por tanto no tener que reforzar esta zona para ello -menos peso otra vez-. Este sistema que ya conocimos de primera mano en el lanzamiento de la nueva Oiz, cuenta con un rodamiento superior de gran calidad y durabilidad, además de un sistema de sellado y protección del interior ante el agua, que nos permiten montar en bici sin tener que preocuparnos del mantenimiento en mucho tiempo.
Esta dirección a su vez incluye el sistema Spin Block con el que se limita el giro del manillar y así evitar un desastre en el cuadro en caso de caída.
En el conjunto potencia-manillar encontramos el mismo utilizado en la recientemente presentada nueva Wild, con la potencia diseñada junto al sistema de bloqueo de giro (si la sustituímos perdemos esta función) y que junto al manillar nos permite introducir el cable del Shimano Di2 por su interior, de manera que no lo vemos. ¿Di2? Sí, Orbea utilizará el nuevo grupo electrónico Di2 en alguno de sus montajes.
El cuadro prescinde ahora del botón de encendido en el tubo de sillín –que a veces era difícil de alcanzar- y recurre a un botón en el mando remoto del motor.
Toda esta ligereza que estamos comentando se plasma cuando se pesa la bici completa, y aquí Orbea ha conseguido una cifra por debajo de los 16 kilos en su montaje más ligero y elitista, el M-LTD con 15,940 kg (talla M y sin pedales).
Rider Sinergy, ahora en el Shimano EP801
Orbea continúa su apuesta por Shimano y la nueva Rise emplea el nuevo EP801, al que nuevamente se le ha realizado una configuración personalizada para la marca de Mallabia, a la que ellos continúan llamando Rider Sinergy y que consta de un mapeado de su electrónica algo diferente que en resumen logra unas prestaciones y una entrega de potencia muy natural.
En cuanto a capacidad, hablamos de un torque máximo de 60 Nm cuya entrega se optimiza a una cadencia de entre 75 y 90 pedaladas por minuto, requiriendo por tanto de un pedaleo más activo y alegre por nuestra parte para extraer todo su potencial. Esta entrega de potencia es personalizable y continua recurriendo a dos perfiles diferentes de usuario para poder adaptar la forma de entrega de potencia a diferentes rutas y situaciones.
Uno de los cambios principales lo encontramos en el mando remoto del motor Shimano, donde ahora se utiliza el EN600-L algo más completo que el que se usaba anteriormente. Además del mencionado botón de encendido, también tiene unos Leds que nos informan del estado de la batería y de la asistencia usada, de manera que prescindimos de la pequeña barra de Leds que en la Rise anterior iba instalada junto al latiguillo del freno.
Sigue siendo compatible con la aplicación RS Garmin IQ que nos muestra los parámetros del motor (batería y asistencia) en un dispositivo Garmin sin tener que recurrir a un Display en el cuadro o el manillar.
Más capacidad y opciones de batería
Una de las claves de la Rise (así como de la mayoría de eMTB ligeras) es el uso de una batería limitada en tamaño, peso y también en autonomía, para otorgar ese carácter más “humano” y menos eléctrico. De esta manera al concepto original contaba con una batería de 360 Wh, ahora se suma una nueva batería de 540 Wh para aquellos bikers que prefieren una autonomía mayor sin tener que recurrir al Range Extender de 252 Wh –que también sigue disponible-. Es exactamente la misma capacidad de batería que Orbea ya estrenó en las Rise Hydro de aluminio.
La batería es completamente nueva y ha sido uno de los aspectos tecnológicos donde más se ha volcado Orbea. Han logrado un tamaño bastante compacto y no solo eso, sino un peso muy contenido inferior a los 2 kg, con 1.898 g, lo que viene a ser unos 300 gramos menos que en la batería anterior de 540 Wh usada en la Rise Hydro.
Por tanto ahora las opciones de autonomía son múltiples, con 360 y 540 Wh a los que si sumamos el Range Extender de 252 Wh nos da como resultado unas cifras superiores a 610 y 690 Wh. Según la tabla de rango habitual publicada por Orbea, en la que ellos utilizan los metros de desnivel positivo como unidad de medida, tenemos una autonomía de hasta 2.400 m con la batería más pequeña y de hasta 3.600 m con la más grande, a los que habría que añadir otros 1.400 m en caso de utilizar el Range Extender.
La Rise de carbono incluye de serie la batería de 360 Wh, que se puede sustituir por la de 540 Wh en el momento de la compra, mientras que la Rise Hydro trae de serie la opción de 540 Wh.
El cargador de serie también es el de 4A para ofrecer una carga más rápida, del 80% en solo 2 horas en la batería de 360 Wh y de 3 horas en la de 540 Wh, mientras que el del Range Extender sigue siendo el de 2A.
Modelos y precio
La gama Rise cuenta con un total de 7 modelos, 4 de carbono y 3 de aluminio. Además de las opciones de batería será posible configurar diferentes medidas de componentes, ruedas o suspensiones, y poder personalizar el color en los modelos de carbono. Orbea ha anunciado disponibilidad de la bici en tiendas a partir de finales de este mismo 2022.
Rise M-LTD. 10.999 €
Rise M-Team. 9.999 €
Rise M10. 8.599 €
Rise M20. 6.999 €
Rise H10. 6.599 €
Rise H20. 5.799 €
Rise H30. 5.299 €
Más información en www.orbea.com