La etapa de hoy quedará como una de las más recordadas de la historia de la Titan Desert. La etapa llevaba a los ciclistas de Tafraoute hasta las dunas doradas de Erg Chebbi, una de las zonas más representativas de Marruecos y que, con una longitud de 28 km (de norte a sur) y 5 km de anchura, incluye dunas de 150 metros de altura.
La etapa ha sido muy dura por varios factores: era el segundo sector de la etapa maratón, la etapa más larga de la Titan con sus 130 kilómetros, el cansancio acumulado y un terreno arenoso en muchas partes dificultaba el avance de los ciclistas. Estos obstáculos han marcado el día. Además, había muchos puntos donde se podía navegar y recortar recorrido, con lo que había que estar atento a la estrategia.

La carrera se rompía en la segunda parte. En el segundo control de paso pasaban en primer lugar el líder de la general, Konny Looser, acompañado de su perseguidor, Guillem Muñoz, y Josep Betalú. Por detrás, a dos minutos y medio, un grupo entre los que estaban Julen Zubero Haimar Zubeldia Sylvain Cavanel o Pablo Guerrero. Zubeldia y Zubero se relevaban para conseguir atrapar a los escapados y lo hacían en el kilómetro 100. Es más, éste último se escapaba del grupo de cabeza en un acertado atajo que le daba un minuto y medio a falta de 20 kilómetros tras Miguel Muñoz y Sylvain Chavanel.

Los perseguidores atrapaban a un exhausto Zubero. Miguel Muñoz, en un alarde de fuerza, demostrando que su estado de forma le hace uno de los ciclistas más fuertes de la Titan, cambiaba el ritmo para llegar solo a la meta y romper a llorar. El debutante, discípulo en esta carrera de Josep Betalú, inaugura así su palmarés de victorias en la carrera por etapas en el desierto más espectacular del mundo.
“No puedo ser más feliz, no me esperaba para nada una victoria. Pensaba que hoy ya no tendría opciones, ya que Betalú, Looser y Guillem Muñoz se escaparon y preferí quedarme en el grupo conservando. Me he limitado a ir a rueda y cuando nos hemos juntado con los primeros ya he visto que me tocaba a mi. He arrancado y ha salido bien. Estoy muy contento con esta victoria, para mi es muy importante. Muy distinta y especial. Se sienten cosas que hay que estar aquí para sentirlo”, declaraba Miguel Muñoz tras romper a llorar emocionado.

Victoria de Jordens y cambio de líder
Una de las máximas de esta carrera es que uno no puede cantar victoria hasta que cruza la línea de meta. Son muchas las ocasiones en los que la clasificación ha dado un vuelco y eso ha ocurrido hoy con las féminas. Ramona Gabriel había ganado la primera y tercera etapa y se mostraba como una líder sin fisuras. Las apuestas le daban como ganadora de su tercera Titan. Pero ha sufrido una avería que la ha dejado fuera de la lucha por la victoria: la rotura de la patilla de cambio de su bicicleta.
Se proclamaba vencedora de esta cuarta etapa la ciclista alemana Anna Jordens. Lo hacía tras imponerse en el sprint a Ariadna Ródenas y a Luisa Cuenco, componente del dúo mixto Andalucía Región Europea del Deporte.

La ganadora, Anna Jordens, no se creía su victoria. Le embargó la emoción y las lágrimas fueron protagonistas. “Estoy muy contenta por haber ganado mi primera etapa aquí, ha sido una etapa que hemos hecho en grupo, con mucho compañerismo. Si uno paraba a beber, los otros lo esperábamos. Raúl, mi pareja, nos ha ayudado a navegar y hemos podido recortar todos juntos varios kilómetros. Hemos llegado hasta el final junto Ariadna Ródenas y Luisa Cuenco. He hecho un último esfuerzo al final para conseguir la victoria y me ha salido bien.
Ariadna Ródenas, por su parte, comentaba sobre su liderazgo que “no me lo esperaba. Esta es mi primera titan y estoy muy emocionada de haber logrado el liderato tras la cuarta etapa. La Titan para mi siempre ha sido un referente mundial y ponerme hoy el maillot de líder es una ilusión tremenda".
Las dunas saludan a los ciclistas
Hoy el campamento de la Titan está ubicado a la falda de Erg Chebbi. Mañana afrontarán una etapa de las clásicas, bucle alrededor de las dunas, aunque con salida y llegada en un lugar distinto al habitual. Tras una salida rápida, los corredores afrontarán un paso de dunas de unos 4 kilómetros para afrontar el sector de navegación de la etapa. Un recorrido alrededor de una zona montañosa, con varias crestas, cañones y zonas de piedras, donde los participantes deberán encontrar los distintos Controles de Paso y Estaciones de Hidratación navegando, sin track oficial. Una vez superado este sector, afrontarán una larga pista con rumbo norte para acabar de rodear el cordón de dunas y regresar al punto de salida. Una etapa que, a la dificultad del trazado y la navegación sin ayudas, habrá que añadir el cansancio acumulado.