2020 fue un año plagado de lanzamientos y renovaciones de modelos de XC, sobre todo de doble suspensión: Cannondale Scalpel, Specialized Epic, BH Lynx Race, Merida Ninety-Six, Orbea Oiz, Berria Mako… un no parar que ha hecho frotarse las manos a los amantes de las dobles suspensiones más eficientes y ligeras. Y en 2021 no ha sido ninguno de los pesos pesados entre las marcas habituales en el Mountain Bike quien ha estrenado la temporada de presentaciones, sino que ha sido una firma más pequeña pero con el potencial de ser una de las dominantes en el pelotón internacional de carretera (con los equipos Astana Premier Tech y Team Total Direct Energie), Wilier Triestina.
Su sorpresa es la nueva URTA SLR, la sucesora de la 110FX, de la que hereda algún rasgo dominante, como la ubicación del amortiguador en línea con el tubo superior, pero estrena una nueva construcción, diseño de cuadro y en la que se han reinventado con numerosos detalles.
Aire renovado
La URTA SLR no deja indiferente a nadie, y damos fe de ello.
Su diseño y estética, incluso en la versión de color negro que ha llegado a la redacción de BIKE (se fabrica en otra combinación rozo-azul), irradia ese carácter llamativo que hace que te fijes en ella y a su vez es pura elegancia.
Pero no nos desviemos con lo más romántico y subjetivo y vayamos a las características tangibles: su cuadro que como hemos avanzado antes es completamente nuevo, se ha fabricado con carbono HUS-MOD, el mismo utilizado en los modelos Filante SLR y 0 SLR de carretera, como estarás imaginando las usadas en la máxima competición y en la que se combina una rigidez torsional muy elevada con un peso muy bajo, sus principales virtudes.
De hecho, el peso declarado por Wilier Triestina es de 1.730 g con protecciones incluidas. El dato de nuestra báscula de la bici comleta (sin pedales), en talla M, es tal y como ves de 9,920 kg. Espectacular.
Destaca la posición del amortiguador en la que se ha logrado integrar las líneas de esta zona de una forma muy limpia, de manera que el prolongador de la bieleta y la misma bieleta en sí, forman una especie de bloque con el tubo superior. Esta construcción también se ha diseñado para aumentar la rigidez alrededor de la bieleta.
El triángulo trasero, tal y como ya utilizaba el modelo 110FX anterior, cuenta con un sistema de flexión del carbono como sustitución a un punto de giro. El recorrido de la suspensión trasera es de 100 mm.
En el diseño de la nueva URTA gana protagonismo el poder instalar dos bidones de agua, y el aspecto del cableado también se ha resuelto de una forma muy directa y limpia, entrando por la pipa de dirección y saliendo al exterior por encima del pedalier, justo unos centímetros antes de las vainas, a las que entran de forma muy discreta, tanto el latiguillo del freno como el cable del cambio trasero. Prácticamente invisibles en todo el recorrido.
Siguiendo con el freno trasero, han optado por un anclaje Flat Mount, una de las opciones más minimalistas y ligeras.
En la vaina derecha además, encontramos una puntera UDH, el nuevo estándar que se abren cada día más adeptos entre los fabricantes.
En el cuadro también se estrena una nueva protección bajo el tubo diagonal, atención, de fibra de carbono resistente a fuertes impactos en lugar de goma una solución más ligera. Un escudo protector prácticamente. Y en este caso atornillada en lugar de adherida, con lo que podemos reemplazarla en caso de que esté muy deteriorada.
Uno de los aspectos que también brillan con luz propia es la combinación de manillar y potencia en una sola pieza, llamado URTA Bar. Para su construcción se han basado en el conocimiento adquirido durante años en sus manillares de carretera y partiendo de un monocasco de carbono han tratado de logar una absorción de las vibraciones para aumentar la comodidad en largas distancias y carreras de maratón. Su peso declarado es de 285 g.
La medida de inclinación de la potencia es de -17, con un retraso de 8º y una elevación de las puntas de 4º. Según talla, la longitud de la potencia varía entre 60, 75 y 90 mm, mientras que el ancho siempre es de 760 mm.
La URTA SLR está diseñada para transmisiones monoplato de 12 velocidades, con montajes de SRAM con casete 10-52 y Shimano 10-51, con un mini guiadenas de serie.
El diámetro máximo de plato que se puede instalar es de 38 dientes, bastante más de lo que la mayoría de mortales podemos usar con normalidad.
Estilo propio
Seguro que hacía mucho tiempo que no leías esta frase respecto a una nueva geometría, y es que Wilier Tirestina ha decido hacer las geometrías un poco más cortas –en lugar de más largas, como es lo frecuente-. No ocultan que han buscado un comportamiento escalador muy acentuado, y aunque a simple vista la bici parece efectivamente corta de tubo superior, donde se ha pasado de 594 mm a 582 mm, el Reach ha crecido casi 1 cm. Todo ello en talla M.
El ángulo de dirección se ha abierto a 69º (70 en la 110FX), el de sillín es de 74º y las vainas se han acortado 6 mm, con 432 mm en la URTA. La pipa de dirección también es ahora más corta, para adoptar una postura más Racing, algo que está en el ADN de esta bici.
Y hablando de genética de carreras, la tija de sillín usada tiene un diámetro de 27,2 mm, buscando un extra de flexión para encontrar más comodidad, aunque limitando un poco las opciones de tija telescópica en caso de que queramos instalar una.
Multitud de ocpiones… de gama alta
En lugar de modelos diferenciados en montaje y precio como es lo frecuente, Wilier Tirestina nos ofrece dos líneas de montaje de partida: con suspensiones Fox (horquilla 32 SC Factory y amortiguador Float Factory) y con suspensiones RockShox (horquilla SID Ultimate SL y amortiguador SID Luxe Ultimate).
En ambas encontramos la posibilidad de equipar transmisiones SRAM Eagle XX1 mecánicas y AXS electríncas, o Shimano XT y XTR. Todos los montajes equipan el manillar-potencia URTA Bar, mientras las 4 versiones más económicas, con transmisión XT montarán una potencia y manillar convencional Ritchey WCS de aluminio.
Además en cada escalón de precio podremos optar entre tres opciones de rueda de la marca Miche, eligiendo entre los modelos 966, K4 o K1 Carbon.
El cuadro en todos los casos es siempre el mismo, y los precios se mueven en la horquilla que va desde los 5.600 € de la versión más económica hasta los 10.000 € de la opción con el montaje más avanzado.
Más información en https://wilier.com