Así son los protectores de mochila

Una opción dos en uno: prácticidad y seguridad

Ivan Mateos

Así son los protectores de mochila
Así son los protectores de mochila

Las mochilas con protector de espalda han ganado adeptos en los últimos años con popularización del Enduro, en el que una de estas láminas semiflexibles pueden salvarnos de una lesión en caso de accidente. ¿De qué están hechos?

Existen dos tipos de protectores, por un lado los basados en una estructura de Poliestireno (EPS), más rígidos y menos flexibles por tanto, que constan de una estructura interna dividida en segmentos con surcos en su superficie para favorecer una ligera adaptabilidad ante la forma curvada de la espalda. Este tipo es el usado por marcas como Evoc (una de las pioneras en popularizar el sistema) y Ergon.

Hay un segundo tipo, basado en Foam de poliuretano, una espuma muy densa, más pesada que los de EPS pero con la ventaja de contar con “memoria”, guardando la forma una vez la hemos usado. Además, al ser un material altamente flexible, no se deteriora y pierde propiedades en caso de fuerte impacto, como sí puede llegar a ocurrir con el EPS. Lo encontramos en otras marcas como Camelbak, Poc, Scott o B’Twin. Los pesos oscilan entre los 150-200 g, en el caso de los EPS, y entre los 300-530 g en el caso de los PU.

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