Primeras pedaladas con Sergio Martínez

La Canyon Nerve ha llegado a Cartagena y ya está en manos del tercer probador del Test de Usuarios

Sergio Martínez

Primeras pedaladas con Sergio Martínez
Primeras pedaladas con Sergio Martínez

Hay veces en la vida en la que se presentan ocasiones especiales, y eso es lo que me ha ocurrido a mí en el momento en el que escribo estas líneas. Soy uno de los seleccionados para probar la Canyon Nerve Al 9.9 SL. Y éstas son mis primeras sensaciones tras una primera ruta. 

Viernes 7 por la tarde: me llega un voluminoso paquete, de apariencia pesado pero muy liviano en realidad. Dentro venía una de las mejores bicis de alta gama que podemos encontrar en el mercado actual. Pocas bicis le pueden ganar en un balance calidad/precio. Pero en mountain bike no hay “bici ideal” si no hablamos dentro del concepto de bici que cada uno tenga. Por eso creo que es necesario que me conozcáis a mi como biker para saber si lo que os voy a contar os puede ayudar a decidiros compraros una Nerve como ésta. 

Tengo 36 años y mis inicios siendo un chavalín fueron en el bike trial y posteriormente me reconvertí a las carreras de rally y algún que otro descenso. La verdad es que las competiciones (de cualquier índole) quedaron muy muy atrás y ahora disfruto de la bici en salidas y marchas de una manera más libre. Me considero un biker mixto pues me gusta llegar el primero tanto en las subidas como en las bajadas, y cuanto más técnicas sean éstas mejor. Mi concepto de bici ideal no es ni una enduro ni un peso pluma de carbono. Algo intermedio. 

¿Y esta Canyon se puede incluir en éste rango? A priori no lo tengo tan claro. Después de estos días de test os lo contaré pero en principio yo me decantaría por una doble de 27’5 cm o incluso una rígida de 29. Reconozco que antes de montar en la Nerve Al 9.9 (doble de 29 pulgadas) la recibo con escepticismo por el hecho de que la veo muy larga y en apariencia poco ágil. Tengo ganas de probarla por la trialera del Roldán (sendero de bajada con cerradas curvas en herradura) para ver si me hace cambiar de opinión, o ver qué tal se porta en la subida a La Muela (3 km por pista a un desnivel medio del 17%) y por cuantas trialeras,  pistas con piedras, saltos, rocas y baches pueda en estos días. Me ha llegado en marzo y por éstas fechas en Cartagena disfrutamos de tiempo primaveral por lo que cambiará el barro y nieve de los anteriores probadores por los polvorientos y soleados senderos del sureste. 

La bici de negro 

Pero vamos con la bici. Me llegó el viernes por la tarde en el “BikeGuard” de Canyon. Perfectamente embalada y ajustada. Tan sólo faltaba montarla y a rodar. El montaje la verdad es que es coser y cantar. En poco más de media hora ya estaba rodando y eso que me entretuve fotografiando cada paso. 

Quisiera bautizar a ésta Canyon como “La bici de negro” en honor a la versión de Loquillo de “El hombre de negro”. El negro mate que Canyon utiliza en casi la totalidad de su gama es acertadísimo. Es una combinación de elegancia, clase, misterio y rebeldía a la vez. Estéticamente es espectacular. Me encantan sus pegatinas casi invisibles. Es una apuesta arriesgada por parte de Canyon pues casi no se ve su logo pero la bici queda muy bonita en ese discreto tono negro satinado contrastado con los tonos dorados de las suspensiones Fox o las espectaculares ruedas firmadas por Mavic. Todo un diez en cuanto a estética y por supuesto diseño. 

Los acabados del cuadro son exquisitos y la geometría, a pesar de ser una doble de 29 pulgadas, no me desagrada en cuanto a mi estilo. Lo único que hago, al igual que el anterior probador, es poner la potencia lo más baja posible. No es una posición de rally pero tampoco de enduro.

Después de haber pasado por las manos de otros dos probadores se aprecian en las fotos hay algunos signos evidentes de uso. La tija del sillín y algún que otro toquecito en las punteras. Tres kilos de presión en cada rueda, pongo a mi gusto la presión de las suspensiones y a dar una vueltecita por el barrio para comprobar que todo va bien ya que al día siguiente ya he quedado para hacer una buena ruta. Me encuentro muy bien sobre ella y empiezo a notar la suavidad de su rodar, la absorción de sus suspensiones y su control desde el manillar y sobre todo su potente frenada. Antes de sacarla al monte tan sólo hay una cosa que no soporto. No recuerdo haber leído nada en las anteriores pruebas sobre ello pero en cuanto me he subido a ella he empezado a escuchar un sonido a colchón de muelles viejo. Ñic, ñic, ñic, ñic en cada bache. ¿La suspensión trasera? Para nada. El problema venía del sillín Ergon SM30 EVO. Como no podía soportar ese ruido de “bici barata” lo cambié por el de mi bici y se acabó el problema. Imagino que debe ser un problema de ésta unidad pero como veis es de fácil solución. Por otro lado no tengo complejo de camello (en ninguno de los sentidos, claro) por lo que una de las cosas que me gusta es la posibilidad de montar con holgura suficiente un portabidón de 500ml en el cuadro. Ahora sí listos para salir. 

Primera salida 

Hoy es sábado y he realizado mi primera salida con ella. Poco voy a contar sobre mis sensaciones pues me las guardo para las conclusiones sobre la marcha que voy a poder sacar éstos días pero sí os digo que he llegado a casa con una sonrisa en la boca después de más de 3 horas de fuertes subidas y descensos por trialeras. Eran tales mis ganas de disfrutarla que no he podido sacar apenas fotos en marcha pero prometo un buen reportaje de acción para la próxima entrega. Tán sólo una foto de la llegada a casa llenita de polvo. 

Estos días tendré que compaginar mis trabajos con los bonsáis con la prueba de la Canyon. En breve las conclusiones. No os lo perdáis.

 

PROBANDO UNA CANYON PARA BIKE: PRIMER CONTACTO

TEST DE USUARIOS CANYON NERVE AL 9.9 SL: PRIMERAS IMPRESIONES

TEST DE USUARIOS CANYON NERVE AL 9.9 SL: EN EL CAMPO 

TEST DE USUARIOS CANYON NERVE: EN TODO TIPO DE TERRENOS

Lo más leído