Downcountry, Downcountry y más Downcountry… es una de las palabras de moda en este 2022, y lo que parecía solo una etiqueta, al final se está convirtiendo en un terreno donde gran cantidad de fabricantes de bicis así como de componentes están volcados en ofrecer algunos productos específicos y diferenciados del resto de gamas y categorías. Aquí es donde Öhlins entra en juego con la nueva RXF 34 m.2, una nueva horquilla con un recorrido de 120 o 130 mm y que es de entrada su modelo más ligero del catálogo y el más enfocado al XC que han desarrollado.

Está destinada a rivalizar con otras horquillas muy populares como la 34 Step Cast de Fox o la SID de 120 mm, además de la F232 ONE de DT Swiss o la Lefty Ocho en su versión de mayor recorrido.

No obstante, el carisma “Motero” y más “Gravity” de la marca Öhlins (de hecho en su web se puede ver que su catálogo se divide en horquillas de Trail y Enduro por un lado y de DH por otro) queda patente en muchos aspectos de su construcción, y no solo por el hecho de que podamos encontrarla en un recorrido algo más generoso que otras horquillas del mercado del mismo segmento, con opción de 130 mm además de la 120 mm que nosotros hemos probado, sino porque su construcción se ha centrado en ofrecer mucha robustez y soluciones propias de horquillas de más recorrido.

Su estructura comparte nombre con el modelo 34 RXF “normal”, dado que el diámetro de barras es el mismo, aunque salvo esta característica, el resto es nuevo y se ha desarrollado buscando un peso más ligero del habitual hasta ahora en el resto de modelos de la marca. Por eso vemos que su estructura se ha afinado bastante en algunos puntos como en la unión entre las botellas y el puente, o en la zona inferior por encima de las punteras.

¿Y cuánto pesa? La cifra declarada por la marca es de 1.698 g. El peso real reflejado en nuestra báscula ha sido de 1.710 g recién salida de la caja, con el tubo de dirección sin cortar y con el eje de la rueda instalado (38 g pesa tan solo el eje) y con cuatro espaciadores de volumen de aire en su interior. Una vez cortada a 15,5 cm y con araña de dirección, el peso se ha quedado en 1,690 g exactos, un peso prácticamente idéntico al anunciado por el fabricante.
Son unos 150 g más que una SID Ultimate y hasta unos 200 g por encima de la Fox 34 SC Factory ambas tope de gama, por tener una referencia, o prácticamente el mismo peso que una SID Select de gama media-alta.

Teniendo en cuenta esto se deduce que no es la más ligera del segmento, aunque tampoco lo han pretendido, ya que no han querido descuidar las características más enfocadas al Trail. Trail "ligero", podríamos añadir. Por eso en su estructura prioriza la solidez y la robustez frente a la ligereza extrema y entre otras características,han apostado por el eje flotante con un tornillo extra de apriete, un sistema que mejora la rigidez y reduce al fricción, el mismo eje de echo que utilizan en las Enduro y DH.

El diámetro del eje es de 15 mm. Gracias a todo ello está totalmente homologada para poder usarla en una bici eléctrica sin ningún problema, por lo que los fabricantes de bici que busquen un modelo eléctrico con un peso muy competitivo, tienen en esta RXF 34 una opción idónea para ello. Además es compatible con neumáticos de un máximo de 2,6” de balón.

Como curiosidad, el diámetro mínimo del disco de freno es de 160 mm, por lo que quienes busquen realizar un montaje muy ligero o sean unos bikers livianos que no necesiten más tamaño de disco, podrán montarlo. El máximo es de 203 mm.

Dejando su anatomía de lado, quizás donde más ha trabajado Öhlins ha sido en su interior. La RXF 34 m.2 estrena un cartucho nuevo enfocado más al tipo de uso de esta horquilla al que han llamado OTX18, y que comparte algunos componentes internos con su hermano TTX18 utilizado en los modelos de largo recorrido, siendo un 27% más ligero según la propia marca. Su hidráulico se ha adaptado a un tipo de pilotaje más ágil y fluido, con más pedaleo y por tanto menos oscilaciones, pero prestando igualmente mucha atención a la tracción y el control.

La capacidad de ajuste es muy elevada gracias a un control de compresión en baja velocidad con un total de 15 clicks en su dial, que nos permiten un rango de comportamiento muy grande, al igual que su rebote que también cuenta con 15 clicks. Tiene además una palanca con tres posiciones, las dos primeras para controlar la compresión en alta velocidad, siendo la tercera posición de ésta la que ellos han llamado “Climb”, y donde la horquilla prácticamente está bloqueada, aunque le queda una ligera compresión bastante dura (unos cuántos milímetros).

Gracias a todo esllo tenemos una capacidad muy buena de adaptar su comportamiento cuando vamos a todo tipo de circunstancias, como subir una cuesta, rodar por un camino con mucho pedaleo o directamente ir cuesta abajo.
Como es habitual en Öhlins, el hidráulico está en la botella izquierda en lugar de la derecha, y solo tenemos la opción de control manual, sin posibilidad de bloqueo remoto.

En el lado opuesto, su cámara de aire se ha simplificado un poco respecto a otros modelos y en lugar de contar con la triple cámara famosa de Öhlins se ha recurrido a una cámara positiva y otra negativa autoajustables como es más habitual en la mayoría de marcas. En esta última se ha creado un mayor volumen de aire para lograr una sensibilidad inicial muy buena y una respuesta bastante rápida.
Tras haber estado montando con ella durante varias semanas, hay un par de cosas que nos han gustado mucho encaminadas a obtener un buen rendimiento y a compensar esa ausencia de bloqueo remoto. Por un lado tenemos que esta horquilla trabaja mucho tiempo extendida, absorbiendo la cantidad necesaria en cada momento, con lo que no tenemos la sensación de que se hunda demasiado, y por otro lado, al tener el control de compresión en baja, si lo llevamos en sus posiciones más cerradas la verdad es que la horquilla se mueve realmente muy poco y su plataforma de pedaleo es bastante buena, con lo que no nos pide que recurramos tanto al bloqueo en subidas como sucede otras horquillas. Por este motivo, aunque al principio veíamos como un hándicap el no llevar un control remoto, sobre la marcha se compensa muy bien su ausencia.

Este mismo comportamiento se traduce en que cuando bajamos con ella, tanto a toda velocidad como en descensos técnicos y revirados, nos transmite la sensación de que tenemos mucho recorrido disponible y la lectura que hace de los baches y de los impactos es muy buena y muy suave a la hora de absorber. Y lo mismo que he dicho antes se aplica en las bajadas, y es que parece que solo utiliza el recorrido justo y necesario en cada momento y nunca se hunde en exceso.

En su interior acepta hasta un máximo de 6 espaciadores del volumen de aire, de serie viene con 4 instalados. Si somos bikers con un estilo muy agresivo y de los que van buscando cada salto del terreno, quizás notemos esta RXF 34 un “pelín” lineal, aunque basta añadir el quinto e incluso el sexto espaciador para aumentar esa curva y evitar llegar a hacer tope.
Solo se fabrica en 29” y con un offset de 44 mm, el que ya han adoptado casi todas las marcas como el estándar a día de hoy, y también solo en estos colores negro y amarillo (casi dorado) característicos de la marca.

El precio que ha anunciado Öhlins es de 1.294 € en nuestro mercado.
Ficha técnica:
- Caertucho hidráulico OTX18
- Recorrido 120 y 130 mm.
- Cámara de aire dual positiva y negativa.
- Barras 34 mm de diámetro.
- Eje flotante delantero para reducir la fricción.
- Solo para 29"
- Offset 44 mm.
- Aprobada para eMTB
- Compatible con neumático hasta 2.6"
- Medida eje-corona: 541 mm en versión de 130 mm de recorrid
Más información en www.ohlins.com