En la mayoría de las ocasiones, la holgura de los pedales no es un sinónimo de desgaste de los rodamientos, sino de la urgencia de un mantenimiento. Los pedales de plataforma y también muchos automáticos, basan su sistema de giro en un casquillo de fricción apoyado por uno o varios rodamientos de bolas. Los casquillos de fricción arrastran una fama justificada de desgastes y holguras, pero esto sólo sucede como resultado de un nulo, insuficiente o incorrecto mantenimiento. La grasa es la que corrige la holgura, ocupando el espacio entre el eje y el casquillo. Cuando la grasa se va, ambas partes tienen hueco para moverse, apareciendo la holgura y comenzando el desgaste. Una limpieza y engrase periódicos son clave para una larga vida útil libre de holguras.
HERRAMIENTAS
Las herramientas necesarias son sencillas, seguro que las tienes en el taller de tu casa:
- Grasa consistente. Si es de teflón, mejor. Si no, la que tengas a mano.
- Desengrasante. En este caso hemos utilizado alcohol isopropílico.
- Puntas de llave de carraca.
- Llave de carraca. También puedes utilizar una llave de vaso.
- Llave Allen de 6-8mm. Para sujetar el eje del pedal. Si tu pedal no tiene Allen, necesitarás una 15mm fija.
- Destornillador plano. Para cambiar la junta tórica.
- Brocha o cepillo. Para limpiar donde el trapo o papel no llegan.
PASO A PASO
PASO 1: Lo primero de todo: nosotros hemos desmontado el pedal de la bici, pero no tiene por qué ser necesario, puedes hacerlo con él puesto. Lo que sí es necesario es hacer una limpieza externa previa.

PASO 2: Afloja la tapa del lateral del pedal. No debería estar demasiado apretada, pero si está dañada por un golpe o atorada por el paso del tiempo, utilizar aceite o un afloja todo como el WD40, 3 en 1, o similar.

PASO 3: ¿Hay alguien en casa? Como ves, ahí dentro ha entrado agua, ha licuado la grasa y ha dejado una mezcla con suciedad, lo que significa que este mantenimiento se debería haber hecho mucho antes.

PASO 4: Aplica desengrasante y limpia bien toda esa poquería antes de pasar al siguiente paso.

PASO 5: Sujeta el eje con la Allen mientras que con la carraca o con la llave de vaso que tenga aflojas la tuerca del otro extremo del eje. ¡Ojo! en el pedal derecho (R) la tuerca afloja al contrario (sentido al reloj)

PASO 6: Una vez quitada la tuerca ya puedes extraer el eje. En esta imagen ya se puede apreciar la suciedad que había dentro. Si no has desmontado el pedal de la bici, el eje lo tendrás puesto en la biela.

PASO 7: Un buen chorro de desengrasante será perfecto para eliminar todo resto de grasa vieja y suciedad. A nosotros nos gusta el alcohol isopropílico porque no deja residuo.

PASO 8: Seca el eje para analizar su estado. Como se puede apreciar los puntos de contacto con los rodamientos están perfectos. Después habrá que revisar también el estado del casquillo de fricción.

PASO 9: Retira la junta tórica del lado de la biela. Esta está en malas condiciones, debido al giro constante en un punto donde se acumula barro y tierra. En este punto puedes valorar la sustitución por una nueva.

PASO 10: Dispara desengrasante al interior y procura limpiar todo lo que puedas. Aprovecha para valorar el desgaste del casquillo de fricción. Aunque no lo aprecies bien, si está desgastado, lo sabrás en el paso 14.

PASO 11: Con todos los componentes limpios procedemos al rearmado del pedal. Primero colocamos la junta o retén el eje, no en el pedal, para que nos permita meter el eje engrasado.

PASO 12: Engrasa todo el interior del pedal. La grasa tiene 3 funciones aquí: lubricar, frenar la entrada de agua, y corregir la holgura entre el eje y el casquillo de friccción ocupando el mínimo espacio que los separa.

PASO 13: Pon un poco de grasa en el eje e introdúcelo. ¡Cuidado! no confundas los ejes, ya sabes que cada uno tiene roscas específicas. Después desliza el retén o junta (paso 11) a su lugar en el cuerpo del pedal.

PASO 14: Limpia la grasa de la rosca del eje y pon la tuerca. Apriétala moderadamente a unos 5-6Nm. Comprueba la holgura del pedal, si persiste, es un síntoma claro de desgaste del casquillo de fricción.

PASO 15: En este paso hemos puesto la junta tórica de goma nueva, pues al desmontar vimos que faltaba, y quizás por eso había entrado tanta agua como se pudo apreciar en el paso 3.

PASO 16: Rellena el hueco de la tuerca con grasa, para crear una barrera extra de protección, y pon la tapa. No la aprietes demasiado, 2-4 Nm es suficiente, para que puedas quitarla fácilmente en la siguiente revisión.
