Si ves que tu ritmo es más bien “tortuga” prueba estos trucos para ganar explosividad sobre la bicicleta.
1. Trabaja la potencia de tus piernas en un gimnasio
O cómprate unas mancuernas para entrenar en casa. Haz series de 8 a 10 repeticiones con la máxima carga que puedas mover con total corrección todas las repeticiones, realizando sentadillas, las zancadas y elevaciones de gemelos. Puedes ver muchos más ejercicios en "Tu plan ciclista para el gimnasio".
2. Comienza a probar los cambios de ritmo con la bicicleta.
Hazlos en días alternos para darle tiempo al cuerpo a recuperarse. Algunos ejemplos:
- Calienta 10 minutos y haz arrancadas a tope, de 10 a 15 segundos de duración, recuperando dos minutos entre ellas. Empieza con cinco y progresa hasta un máximo de diez o quince.
- Tras el calentamiento, busca una subida no muy pronunciada y pon un desarrollo duro, que te obligue a llevar una cadencia baja, en torno a las 50 rpm. Haz 10 series de un minuto, recuperando otro minuto en bajada y con pedaleo muy suave.
- Fartlek: de forma más o menos aleatoria dentro de tus rutas haz tramos cortos muy intensos, otros a ritmo medio y otros muy suaves.