Me encuentro el Camelbak hecho un asco. ¿Esto tiene remedio?

La limpieza de la mochila de hidratación es algo que deberíamos hacer después de cada uso. Como no siempre hacemos lo que debemos hacer, luego toca hacer horas extra...

Iván Mateos

Me encuentro el Camelbak hecho un asco. ¿Esto tiene remedio?
Me encuentro el Camelbak hecho un asco. ¿Esto tiene remedio?

No es la primera vez que dejas de montar un par de meses y cuando te dispones a llenar el Camelbak te das cuenta de que no lo lavaste la última vez… Donde más suele costar sacar la suciedad es en el tubo y en la embocadura de la bolsa, ¿cual es al mejor manera de limpiarlos?

El primer consejo es: vacíalo siempre y deja el depósito abierto (si es posible extrayendo la boquilla) para que el aire pueda recorrer el interior y lo seque. Sabemos que hacer esto todos los días es complicado, a veces se nos olvida, otras nos da pereza… Así que tarde o temprano toca limpiarlo.

La marca Camelbak dispone del kit de limpieza Antidote (22,50€) con cepillos especiales y todo lo necesario, que utilizamos en este tutorial para hacer una limpieza completa de la bolsa de agua.

Me encuentro el Camelbak hecho un asco. ¿Esto tiene remedio?

Si no lo tienes, básicamente lo que tienes que hacer es

1.Llenarlo con agua caliente con dos cucharadas de lejía, dejando que se llene el tubo también.

2.Déjalo reposar media hora y luego aclara a conciencia.

3.Para “raspar” la suciedad adherida al interior del tubo, y si no tienes el cepillo específico, puedes usar un cable de freno al que previamente debes haber atado un trocito de trapo en el extremo. Introduce la punta opuesta por el tubo y deslízalo por el interior para arrastrar las adherencias.