Lo primero, como siempre, practicar. Busca algún escalón grande y aprende a sacar el culo por detrás del sillín para evitar salir por delante de la bici. Adopta una posición de descenso. Cuando nos enfrentamos a una trialera, ayuda mucho si adoptamos la siguiente posición sobre la bici:
1 Talones bajos. Tienes que tratar de llevar los talones lo más bajos posible.
2 Por supuesto, no puedes ir sentado sobre el sillín.
3 Rodillas flexionadas.
4 Codos hacia fuera.
5 Manos relajadas, sin peso.
6 Espalda plana.
En esta posición, es sencillo reaccionar ante las dificultades que nos encontremos y controlaremos mejor la bici. Ahora, al llegar al borde del escalón deja que la rueda baje a la vez que tu cuerpo se desplaza hacia atrás. Digamos que la rueda delantera baja pero tú aún estás arriba.
Y ahora, ¡a practicar!
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