“Ta-ta-ta-tá” si lo comparamos con “fffffh…..tá…fffffh...tá”, es una diferencia enorme, casi abismal. Con estas onomatopeyas nos ha descrito Loris Vergier, el último fichaje del equipo Trek Factory Racing (2º de la general UCI de DH en 2020) el comportamiento de la suspensión trasera de a nueva Trek Session en los momentos más críticos. Si sueles montar en bici con largos recorridos de suspensiones, sabes a los que Loris se refiere.

Es decir, de un sistema que dibuja el terreno a la perfección y absorbe los impactos haciéndolos casi desaparecer. ¿Cómo han conseguido una mejora tan grande y cuáles son los principales cambios respecto al modelo anterior?

Pivote alto, una idea de hace casi dos décadas
En una disciplina como el DH de competición las ganancias marginales son fundamentales en las carreras, donde en multitud de ocasiones el pódium se decide en décimas de segundos, por eso Trek ha decidido modificar el sistema de suspensión trasera en la búsqueda de obtener una bici que se frene menos en la presencia de obstáculos.

Y lo han hecho recurriendo a un concepto que ya trabajaron en el año 2003, hace 18 años, en el modelo Trek Diesel, una bici de Freeride y DH (habitual en carreras como el Red Bull Rampage de esos años) basada en un basculante monopivote en el que la cadena se articulaba en un punto de pivote alto además de contar co nun tensor de la cadena entre éste y el plato. Este mismo concepto fue llevado a la Trek Session 10 unos pocos años después, en 2006 (aunque el modelo Session normal se creó en el 2005), con el objetivo de aislar la tensión de la cadena del funcionamiento del sistema de suspensión, algo más evidente en estas bicis con recorridos de 200 mm.

¿Por qué esta configuración del sistema? Este pivote alto permite que la trayectoria del eje de la rueda trasera se desplace en la misma dirección que los baches que recibe la bici, que se mueven hacia atrás en relación con la bicicleta. En concreto, se ha pasado de un desplazamiento total del eje trasero de 25 mm hacia atrás, frente a los 12 mm de la versión anterior, más del doble. Esta elongación debería provocar un efecto notable sobre la tensiónde la cadena y por tanto sobre el rendimiento del amortiguador cuando cuando las bielas están siendo presionadas, motivo por el que se ha instalado el guiacadenas con polea superior sobre el plato.

El Pedal Kickback (interacción entre la compresión de la suspensión y la tensión de la cadena, que tiende a girar las bielas hacia atrás) se ha reducido considerablemente, pasando a un movimiento de entre 5-8º, una cifra mínima si lo comparamos con los 15-27º de la versión anterior de 2018. Esto es de crucial importancia en el DH donde se desciende a toda velocidad por senderos muy accidentados.

En resumen con la nueva configuración el basculante trabaja en la misma dirección en la que llega el impacto, algo muy beneficioso en materia de rendimiento para poder mantener la velocidad y el control de la bici incluso en situaciones muy complicadas a nivel técnico.

Otra novedad que encontramos en la nueva Session en un Flip-Chip en el anclaje inferior del amortiguador, pero en contra de lo que estamos acostumbrados, no para modificar la geometría de la bici como es habitual en la inmensa mayoría de marcas, sino para modificar la progresividad del sistema de suspensión en orden de ajustarlo a los diferentes circuitos y preferencias personales. Es algo que han utilizado en el equipo durante años y que por fin lanzan a la bici de serie, permitiendo una variación del 5% (pasando del 20 al 25%) tan solo girando el anclaje 180º. Una opción de personalización más junto a la posibilidad de montar amortiguador de aire o muelle. Además, con la configuración del 25% el sistema también es más progresivo que en el modelo anterior, con una curva más acentuada.
Nuevo tallaje y geometría
En este apartado hay muchas novedades, comenzando por una nueva forma de tallar las bicis que modifica ciertos valores geométricos.

Como ya hemos visto en algunas bicis Trail/Enduro de otras marcas, la nueva forma de calificar las tallas gira en torno al Reach (longitud del triángulo delantero) y a la longitud total de la bici, y en el caso de la Session se acentúa aún más ya que también se modifica la longitud de vainas.

Las vainas tienen diferente largo en función de cada una de las 3 tallas. Realmente las vainas son las mismas -con lo que se fabrican una sola longitud-, lo que se modifica es la posición relativa del pedalier en cada talla, alargando la distancia entre éste y el eje de la rueda a medida que crece la talla.

En general, la bici ha crecido en longitud del triángulo delantero respecto a la versión previa, alrededor de 30 mm en cada talla. Encontramos un total de 3 tallas calificadas como R1, R2 y R3, con Reach de 440, 465 y 495 mm respectivamente, y con vainas de 439, 445 y 452 mm en cada una de ellas.

Otras medidas como el ángulo de dirección se modifican ligeramente, pasando a abrirse en torno a medio grado más, de 63,6 a 63º, mientras que el tubo de sillín se ha verticalizado más de 3º, pasando de 56,6 a 61º.

Y como no podía faltar, contamos con el anclaje Mino Link (otro Flip-Chip) entre tirantes y bieleta para modificar la geometría, con una variación de 0,6º en los ángulos y subiendo el pedalier entre 8,6 y 8,9 mm según talla.
29, 27,5 y… ¡Mullet!
Este es otro de los grandes aspectos en lso que más se ha trabajdo, en la posibilidad de adaptarse a las tres configuraciones que dominan hoy día: ruedas de 29” en ambos ejes, de 27,5” o la moda más reciente, las Mullet con 29” en la rueda delantera y 27,5” atrás.

Gracias al Mino Link podemos montar una rueda de 27,5” atrás sin problema, para lo que debemos configurarlo en la posición alta (“High”) para elevar el pedalier y evitar que quede demasiado cerca del suelo. Si además preferimos montar una rueda de 27,5” en el tren delantero, deberemos, necesitamos un espaciador en la dirección, entre la pista inferior del cuadro y la horquilla, para mantener la geometría del cuadro.

La configuración de serie será en todos los casos de 29”.
Cuadro y detalles
La Trek Session tiene 200 mm de recorrido tanto en la suspensión trasera como en la horquilla.

Uno de los aspectos llamativos del cuadro es que en esta versión de lanzamiento pasa a estar construido en aluminio Alpha Platimun en lugar de hacerlo en carbono, y en él se han trabajado mucho los aspectos del cableado y de la protección.

En cuanto al guiado de cables, se ha optado por un nuevo circuito, en lugar de cruzar por encima del pedalier como antes, cosa que sería muy aparatosa teniendo en cuenta el nuevo diseño del basculante, ahora los cables van guiados por el tubo superior, dándonos la posibilidad de guiarlos por dentro del propio tubo o por fuera, en caso de que queramos optar por la opción de una mayor facilidad para hacer mantenimientos o sustituciones.

Una vez los cables salen al exterior son guiados tras el tubo de sillín hasta el basculante.

En cuanto a las protecciones, el tubo principal pasa a estar totalmente protegido por una pieza de goma de alta densidad desmontable, tal y como ya introdujeron en la última versión de la Slash de Enduro, a la que también se suma un nuevo protector de vaina con un diseño pensado para eliminar el ruido del traqueteo de la cadena, algo que los propios corredores nos han señalado que la convierte en una bici muy silenciosa.

La nueva Trek Session se pone a la venta en dos opciones de montaje y en opción de cuadro suelto.

La Session 9 es el montaje tope de gama, con un precio de 6.999 €. Cuenta con una horquilla RockShox Boxxer Ultimate, un amortiguador Super Deluxe Ultimate de aire y un grupo SRAM X01 DH, con frenos SRAM Code RSC.

La Session 8 es la más accesible con un precio de 4.999 €, con la opción Select+ en su horquilla Boxxer, y un amortiguador de muelle Fox Van Coil. El grupo es el SRAM GX DH y los frenos unos SRAM Code R. Ambos montajes equipan las ruedas Bontrager Line DH 30 Tubeless Ready.

La última opción es el cuadro suelto, con un precio de 2.999 €, incluyendo un amortiguador Fox Van Coil.

Más información www.trekbikes.com