Si mencionamos la marca Galfer, seguro que a estas alturas la mayoría de nuestros lectores saben de que estamos hablando de una marca de referencia en el mundo de la frenada gracias a sus discos y pastillas, productos con los que se ha labrado un nombre con mucho peso en el ciclismo y en especial en el Mountain Bike. Aunque parece que la marca no quiere detenerse solo en estos elementos “periféricos” de nuestros frenos, y es el motivo por el que se encuentran sumergidos en el desarrollo de su propio sistema de frenos.


A día de hoy solo hemos podido ver y conocer su prototipo, con unidades más puramente volcadas con los aspectos más técnicos gracias a sistemas electrónicos de recogida de datos al más puro estilo telemetría, para medir las variaciones de presión interna del aceite y su temperatura, y otras unidades cercanas a lo que será el modelo que finalmente pueda llegar a venderse.
“Galfer Lab” es la etiqueta bajo la que se están desarrollando sus prototipos
Su aspecto desde luego es de un freno de DH al más puro estilo Hope y también con una inspiración en los frenos de motociclismo, como no podía ser de otra manera en esta marca tan presente en la competición sobre las dos ruedas. Toda una gran noticia para aquellos que buscan el máximo rendimiento en su frenada, y de esta manera vemos tanto el cuerpo de la maneta como la pinza muy trabajadas con el torno, y con una leva más bien generosa en longitud.

Con una orientación por tanto más que obvia al mundo “Gravity” y unos buenos candidatos a equipar a una bici eléctrica, es lógico que la pinza sea de cuatro pistones y los veamos combinados con los discos Shark de gran diámetro.

También llaman la atención los tornillos de regulación de la maneta, uno de ellos para ajustar la separación de la palanca respecto al manillar y el segundo para modificar el punto de presión sobre el cilindro maestro, dando más margen o menos de recorrido al circuito hidráulico.

Otro detalle muy peculiar es que los prototipos se han creado para las abrazaderas de manillar de SRAM, con lo que, de mantener este aspecto mecánico podemos dar por hecho que serán compatibles con los anclajes Matchmaker de la marca americana. La salida del latiguillo en la maneta está colocada en paralelo al manillar y muy proxima a éste, no tan orientada hacia él como vemos en marcas como SRAM, pero sí resulta una posición bastante discreta.

A la espera de que Galfer nos de la sorpresa dentro de poco de un posible lanzamiento definitivo, estamos seguros que muchos bikers desearán que el diseño tan peculiar y mecanizado de estos prototipos se mantenga y pueda llegar a nuestras bicis.