Prueba KTM Scarp 29 Prestige

La KTM Scarp es la bici que más ha dado de qué hablar de la gama KTM 2013. Es indudable el atractivo de su cuadro, con sus poderosas y sinuosas curvas, pero lo mejor de todo se encuentra por debajo de su apariencia.

Redacción mountainbike.es

Prueba KTM Scarp 29 Prestige
Prueba KTM Scarp 29 Prestige

Esconde un cuadro monocasco de fibra de carbono de alto módulo, producido íntegramente de este material, incluyendo el triángulo trasero y la bieleta de la suspensión, denominada Carbon Rocker. El triángulo principal ha sido contruido como un “todo” en función de unas expectativas buscadas. Por una parte se le ha dotado de una inmensa viga diagonal que finaliza en una generosa pipa de dirección, con el objetivo de lograr una rigidez torsional y lateral de gran nivel, necesaria para un pedaleo directo y enérgico. Quedaros bien con estas formas, porque posiblemente lleguen al resto de modelos de KTM, creando su seña de identidad exclusiva. El tubo vertical se ha diseñado de tal manera, utilizando las fibras en la disposición adecuada, que permite una cierta absorción vertical, creando confort para las marchas maratonianas o carreras por etapas, donde tras el paso de las horas y los kilómetros cualquier alivio para el castigado cuerpo es bienvenido. Este es el entorno ideal de la Scarp, para lo que ha sido concebida.

El cuadro está repleto de detalles, como el pedalier integrado Press Fit. El sistema de suspensión PDS-2 es un clásico de KTM, gracias a él se consigue una supensión trasera de 100 mm muy aprovechables, ya que el ancaje inferior del amortiguador es móvil, lo que permite ajustar el ratio de compresión a lo largo del recorrido. En conjunto con el amortiguador Fox CTD se obtienen las máximas prestaciones, desde una sensibilidad plena a una firmeza adecuada para estrujar los pedales. Delante monta una Fox 32 CTD Factory Series, con barras Kashima y mando remoto en el manillar, que también actúa sobre el amortiguador.

El comportamiento de la Scarp es de los más equilibrados del Megatest, con una buena velocidad de rodadura pero con una estupenda comodidad. Al margen de sus suspensiones, la absorción controlada de su cuadro filtra las irregularidades, siendo una doble muy apta para largas kilometradas, no es la típica doble que se siente como una tabla, y en la que cualquier insinuación en los pedales o en las puntas del manillar repercute en un giro o cambio de velocidad.

La posición sobre la Scarp es larga, con el centro de gravedad bajo, con lo que tenemos una gran estabilidad en terrenos abruptos. Nos ha contrariado la elección de una tija con fijación retrasada, que nos obliga a adelantar el sillín al máximo para conseguir una postura de mayor confort.

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