Además de las funciones de cuentakilómetros, pulsómetro y navegación, el Cyclo 105 puede conectarse con los medidores de potencia, compatible con los integrados de Trek, Giant y Merida. Es completamente inalámbrico, empleando la señal GPS para recabar todos los datos de nuestra posición, y además emplea la señal ANT para comunicarse con tres elementos: la banda para medir la frecuencia cardíaca, el medidor de cadencia y la posibilidad de instalar un medidor de potencia. En el medidor de cadencia, que se instala en la vaina, encontramos otro dispositivo más, un imán para medir la velocidad, que también se comunica con el ordenador mediante ANT . ¿Para qué un imán “tradicional” si ya calcula la velocidad gracias al GPS? La señal GPS no es infalible, suele presentar unos pequeños márgenes de error, que se van acumulando conforme nuestras rutas presentan cambios de desnivel más acentuados y frecuentes, lo que al cabo de muchos kilómetros puede convertirse en errores de kilometraje y velocidad.
El Cyclo 105 promedia la señal GPS con la señal del imán de la rueda, por lo que además de obtener una lectura más exacta, evita que se pierda información cuando perdemos la señal GPS, situación que es frecuente cuando transitamos en túneles, en zonas de bosque muy cerradas o en cañones por ejemplo. A la hora de usarlo como navegador, como en este tipo de ciclocomputadores, las opciones de información son muy limitadas, por el tamaño y grafismos de la pantalla, siendo muy fácil para realizar una ruta en carretera pero algo más complicado en montaña. El margen de error es escaso y al contar con aviso sonoro, en caso de salirnos de la ruta podemos rectificar pronto.
El Mio permite personalizar sus 4 pantallas principales, entre 2 y 6 campos de datos de cada una, y además cuenta con otras muchas pantallas como la brújula, datos de hora/fecha, mapa... Hablando de su pantalla, el contraste de los dígitos es algo débil, incluso en la opción más alta de contraste, debido a que el color gris de fondo es algo oscuro y los dígitos son algo finos. Eso sí, cuenta con retroiluminación de toda su pantalla, muy útil y configurable en su duración.
Carece de algunas funciones como la representación gráfica de las zonas cardíacas en las que nos movemos, aunque sin embargo, tiene una opción de entrenamiento en la que podemos repetir rutas anteriores, y en este caso sí nos muestra una gran lista de datos y representaciones.
Nos ha gustado que los accesorios “periféricos” como la banda del pulsómetro o los sensores de velocidad/cadencia, cuentan con una buena calidad de construcción, permiten recambiar fácilmente sus pilas y la comunicación con el ciclocomputador ha sido siempre rápida y no ha dado problemas de pérdida de señal.
También cuenta con su propia plataforma en nube llamada “Mio Share” para que registremos nuestras rutas y podamos compartirlas. Para los más exigentes, tiene la opción de exportar sus datos a otras plataformas como Wikiloc, Garmin Connect o Strava.
FICHA TÉCNICA
Características: Ciclocomputador con funciones de pulsómetro, navegador y medidor de potencia. Inalámbrico. Inclye sensores de cadencia/velocidad y banda de pulsómetro.
Opciones: 100, sin señal ANT (139,99€). 105, con ANT , sin sensores de cardio ni cadencia (169,99). 105 H, con ANT y sensor cardio. (209,99€). Sensores de cadencia/velocidad 49,99€. Banda pulsómetro 59,99€.
Peso: Computador 64g. sensor velocidad/cadencia 24g
Precio: 239,99€.
info: Motor Dealer, 91 850 09 66. www.eu.mio.com
