Mountain bike: 10 cosas que dejamos atrás

El MTB ha evolucionado mucho, y ahora es divertido volver a recordar esos accesorios y soluciones que tuvieron su momento pero que ahora son sólo historia

Miguel Lorenzo

Mountain bike: 10 cosas que dejamos atrás
Mountain bike: 10 cosas que dejamos atrás

1.Acoples de manillar
En los 90 no había apenas una bici sin acoples de manillar. El estándar era: manillar estrecho, y unos acoples al final para dar más posibilidades de apoyo. En las subidas echar mano del acople nos permitía adelantar el cuerpo e ir más agresivos.

Con el tiempo fueron llegando los manillares de doble altura y una mayor anchura, especialmente con las ruedas de 29”, y los acoples pasaron a la historia. Jose A. Hermida fue uno de los corredores que “aguantó” más tiempo usando acoples en las carreras.

2.Frenos en llanta
Primeros fueron los Cantilever y después los V-Brake, durante muchos años la manera de frenar nuestras bicis era mediante zapatas en una pista de frenado en el lateral de la llanta.

Finalmente los frenos de disco, en cuanto consiguieron fiabilidad y suficiente ligereza, acabaron imponiéndose, por su mayor potencia y mejor rendimiento incluso con agua. Aquí puedes ver cómo han evolucionado los frenos a lo largo de la historia del MTB.

3.Dirección a rosca
Al principio la dirección se ajustaba mediante una cazoleta roscada en el cuello de dirección que se bloqueaba mediante una contratuerca. En cuanto a la potencia, se utilizaba un sistema de cuña interna dentro del cuello de la horquilla.

Todo esto terminó con el sistema Ahead, que ha sobrevivido hasta hoy, y que fue uno de los más importantes inventos que nos trajo el MTB, aligerando, simplificando y haciendo más fiable el sistema de dirección.

4.Horquillas de elastómeros
Con la mítica Manitou 1 como mejor ejemplo, los elastómeros tuvieron su apogeo en los años 90, cuando su mayor ligereza y un tacto más amortiguado los hacía más utilizados que los muelles, y su sencillez era la baza que los hacía competir con el aire comprimido.

Al principio no tenían sistemas de amortiguación, pero cuando se hizo necesario un mecanismo hidráulico, el problema es que requerían cartuchos cerrados de aceite, y esos sistemas daban problemas, como se pudo comprobar en las RockShox Judy.

Por eso acabaron desapareciendo y se quedaron los muelles para horquillas donde lo esencial era el tacto y rendimiento, y el aire comprimido cuando buscábamos ligereza.

5.Fuelles
Durante algunos años, en la década de 1990, las horquillas empezaron a incorporar fuelles como una protección extra frente a la suciedad.

Las mejoras en los retenes y guardapolvos hicieron que, tal como llegaron, desaparecieran.

6.Ruedas de 26”
Algunos dicen que aún es pronto para decirlo, que las ruedas de 26” van a volver, pero el caso es que a día de hoy las ruedas de 29” son lo más utilizado y la alternativa son las ruedas de 27,5 y los derivados Plus.

Más estabilidad, más tracción, más inercia y mejor absorción son los atributos que han hecho imponerse finalmente a las ruedas grandes.

7.Guantes cortos
Hoy si llevas unos te dirán que estás “desfasado”. Incluso en el rally de competición, los guantes largos se han impuesto, por la mayor protección que ofrecen y, seamos sinceros también, por algo de moda y tendencia.

8.Sólo para los más viejos de lugar
Con la confusión normal del nacimiento del mountain bike las primerísimas bicis venían provistas de accesorios que no duraron casi nada, como el protector de cambio, el triángulo del cuadro para echarnos la bici al hombro, o los mismos calapiés, que Shimano hizo desaparecer del mapa con la llegada de sus primeros pedales automáticos SPD.

Y en el apartado, “se fueron pero no para siempre”...

9.Platos ovalados
En los primerísimos tiempos, Shimano equipaba sus bielas con platos Biopace ovalados, si bien la marca no consiguió un beneficio demostrado con ellos, y se acabaron desechando.

Muchos años más tarde Rotor retomó la idea pero con una mejor disposición del ovalado, lo que sí ha repercutido en beneficios y éxito comercial.

Hoy hay distintas opciones en el mercado, y muchos usuarios que se decantan por ellos.

10.Vainas elevadas
Fue una solución de diseño para conseguir recortar al máximo la longitud de las vainas, haciendo sitio para los platos, y conseguir así una transmisión más directa, más tracción. Sin embargo los diseños también tenían algunos problemas, esencialmente en cuanto a la rigidez de la caja de pedalier.

Con el tiempo las geometrías se estabilizaron en vainas en torno a los 42,5 cm y eso era posible conseguirlo sin problemas con diseños convencionales, así que las vainas elevadas fueron desapareciendo de los catálogos. Con la llegada de las ruedas de 29 de nuevo surge la necesidad de acortar las vainas para hacer más ágil la bici y algunas marcas han retomado la idea, aunque no con la misma relevancia de los primeros tiempos. La Trek Stache es un ejemplo, aunque sólo en la vaina derecha.



Y pronto les llegará su turno...
No hay que ser adivino para comprobar que muy pronto podremos añadir más puntos en la lista: los ejes de 9 mm con el tradicional cierre rápido para las ruedas están siendo sustituídos paulatinamente por los sistemas de eje pasante. Más dudoso es que el estándar Boost vaya a desbancar a las anchuras de bujes convencionales. En cuanto al cableado, todavía hay bicis que tienen cables por fuera, pero el cableado interno se está imponiendo como una opción más limpia estéticamente y también en cuanto a la mecánica. Y por supuesto, el debate está abierto en cuanto al monoplato. Hay quien dice que acabará desterrando a los platos compuestos, pero eso no está aún muy claro. Lo que sí parece más claro es que, con el aumento de coronas disponibles, la opción de triple plato cada vez será menos necesaria, y es posible que desaparezca. En cuanto al tubeless, no parece que haya sido capaz de “matar” al sistema tradicional de cámara, pero sí lo ha dejado reducido a bicis y usuarios más de base.


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