“Una bici que sube como una XC y que baja como una bici de DH”. ¿Cuántas veces se ha tratado de conseguir esa utopía del rendimiento en Mountain Bike? A lo largo de la historia ha habido muchas aproximaciones e inventos para tratar de acercarse a ello y tener dos geometrías, recorridos y comportamientos diferentes en una sola bici, desde sistemas como el TALAS de Fox, U-Turn de Rock Shox o el ETA de Marzocchi, que permitían cambiar el recorrido de la horquilla con solo girar una dial, hasta sistemas más enrevesados como el usado por la Canyon Strive que permite tener dos geometrías diferentes en un mismo cuadro con tan solo presionar una palanca en el manillar.

Pues este paradigma ha llegado a su máximo exponente gracias a Black Math, un pequeño fabricante artesanal polaco que ha creado una bici que cambia de geometría como nunca antes se había visto en la historia del Mountain Bike. Y lo hace a través de un mecanismo telescópico que une el sillín con el pedalier y también mediante un tubo superior multi-articulado en la zona de la dirección (que se mueven de una forma parecida a un pivote virtual).


Gracias a estos dos elementos, cuando el telescopio está estirado tenemos una geometría más alta, vertical y pedaleadora, mientras que cuando está abajo se convierte en una bici más bajadora, con ángulos un poco más abiertos, más larga y baja. Su recorrido de suspensión oscila de 140 mm en el primer caso a 170 mm en el segundo, y la progresividad del sistema también se acentúa en modo DH.
Todo ello además se ha diseñado en conjunto con un sistema de suspensión tipo 4-Bar con articulación Horst Link atrás, y su amortiguador que se encuentra atravesando el tubo superior. Desde luego es un diseño único lo mires por dónde lo mires. Ellos mismos autodefinen su ideología como un desafío a la industria a replantear lo que puede ser una bici de montaña. Desde luego es una idea que hasta hoy pocas marcas por no decir ninguna se han atrevido a explorar.


Su tecnología hace que no necesite tija telescópica, ya que al activra el modo de largo recorrido de suspensión, el propio tubo de sillín queda muy abajo e inclinado hacia atrás, de hecho se asemeja mucho a una bici de DH en esta posición.

Como salta a la vista, la especialidad de estos fabricantes es el torno CNC y solo utilizan aluminio 7075 de primera calidad, según su criterio por ser casi el doble de duradero que las aleaciones soldables de los cuadros de aluminio producidos en serie. Además priorizan el uso de piezas lo más pequeñas posibles, para evitar el derroche de aluminio habitual en la producción a gran escala y porque así, en caso de accidente y romper alguna parte, es más fácil de sustituir. No obstante, ofrecen 5 años de garantía y algo más curioso, se comprometen a seguir fabricando las piezas durante 20 años tras haber vendido el último cuadro, con lo que de cumplir su palabra, esta bici puede ver pasar muchas modas y tendencias por delante.


Por ahora no han publicado mucho más sobre su comercialización o precio, solo sabemos que este proyecto está respaldado por los fondos para la innovación por parte de la Unión Europea. ¿llegará su mensaje a los grandes fabricantes y veremos más diseños como éste?
Más información en www.blackmath.bike