¿Es mejor llevar una cadencia alta o baja?

La cadencia del pedaleo, la velocidad con la que hacemos girar los pedales, ha sido siempre uno de los aspectos sobre los que más se ha debatido, sobre todo refiriéndonos a la eficiencia con la que damos pedales. La fuerza con la que lo hacemos y la velocidad (la cadencia) son críticos para ello, por eso te contamos qué comporta variar la cadencia en nuestro pedaleo.

Miguel Ángel Sáez. biketraining.es

Cadencia alta o baja. Lo ideal
Cadencia alta o baja. Lo ideal

Cadencia alta ¿qué ocurre?

Cuando pedaleamos a altas frecuencias, generalmente por encima de las 85 revoluciones por minuto (rpm en llano) o 80 rpm en subida, estamos implicando una mayor proporción de fibras musculares del tipo I, rojas o también denominadas de contracción lenta. Estas fibras tienen la característica de generar tensión muscular con cierta lentitud, pero a cambio de ser muy resistentes a la fatiga, por tanto, permitir una gran autonomía en el esfuerzo. Además, son muy eficientes, pues para generar energía recurren de manera predominante a las grasas, un combustible energético con reservas prácticamente ilimitadas en nuestro organismo.

Por este motivo se recomienda pedalear con cadencias relativamente altas si se quiere incidir en la eficiencia, rendir más en salidas, rutas o cómo no, competiciones de largas distancias. También es el rango de cadencia más adecuado para largos ascensos o para sesiones de recuperación, en las que el objetivo sea regenerar y reparar la fatiga acumulada en sesiones o duros entrenamientos anteriores, pues es un rango de cadencia que genera poca fatiga y ningún tipo de daño muscular.

Cadencia alta o baja. Lo ideal 2
 

CADENCIA BAJA ¿ES NECESARIA?

Pedalear a cadencias bajas, generalmente por debajo de 85 rpm en llano y de 75 rpm en subidas, no es malo per sé. Pero si es cierto que conlleva una mayor implicación de las fibras musculares del tipo II, blancas o denominadas tambien de contracción rápida. Estas fibras son capaces de generar tensión muscular rápidamente, permitiendo que podamos imprimir mucha potencia y por tanto generar muchos vatios sobre los pedales. La contrapartida es que las fibras de tipo II o blancas se fatigan más rápidamente que las de tipo I, pues se abastecen de manera mayoritaria de glucógeno y sus procesos de obtención de energía son, por tanto, menos eficientes. Generan mucha potencia pero se fatigan antes. Por ese motivo y por lo general, somos capaces de sostener durante menos tiempo cualquier esfuerzo en el que llevemos una cadencia baja respecto a uno con cadencia alta, para una misma intensidad.

Esta circunstancia no significa que debamos evitar las cadencias bajas, pues utilizarlas e incluso programarlas dentro de un hipotético plan de entrenamiento nos permite mejorar el rendimiento de este tipo de fibras y mejorar las cualidades que de ellas se derivan, por ejemplo, la mejora en esfuerzos cortos, en sprints, en repechos, entre otros. Situaciones en las que trabajar la potencia a una cadencia no muy elevada nos puede convertir en bikers más competitivos pues no son momentos en los que la eficiencia del pedaleo sea relevante para el rendimeno.

UNA CADENCIA PARA CADA SITUACIÓN

 Al tratarse el Mountain Bike una práctica deportiva en donde predomina el carácter aeróbico del esfuerzo es cierto que las cadencias seleccionadas deberían ser relativamente altas, para buscar esa eficiencia energética importante para mejorar y potenciar los procesos de los cuales se abastece el metabolismo anaeróbico. En todo caso, trabajar de manera estructurada y aislada las cadencias bajas puede ayudarnos a mejorar el rendimiento en situaciones en las que son necesarios requerimientos anaeróbicos mediante esfuerzos explosivos y de mucha potencia. Es mejor usar cadencias altas y trabajar también las bajas para cuando las necesitemos.

Cadencia de pedaleo. 7 preguntas y respuestas

Relacionado

Cadencia de pedaleo. 7 preguntas y respuestas

Como conseguir un pedaleo más redondo

Relacionado

Trucos para conseguir un pedaleo más redondo