Se trata de una preocupante tendencia, una trampa que además de su aspecto moral, puede tener consecuencias legales, no sólo a nivel del individuo infractor, también para todo el colectivo ciclista. CONEBI (Confederación Europea de la Industria de la Bicicleta) y AMBE (Asociación de Marcas y Bicicletas de España) han emitido un comunicado conjunto denunciando esta práctica de “trucar" las bicis eléctricas y concienciando de sus peligros.
Si la bicicleta de pedaleo asistido es manipulada, mediante la modificación de la entrega de potencia o velocidad máxima de funcionamiento del motor auxiliar eléctrico o mediante la ayuda de kits de alteración de estos límites o incluso disponiendo de un modo off-road (permitiendo que la velocidad de asistencia se incremente por encima de los 25km/h), la bicicleta pasa a convertirse de forma inmediata en un vehículo a motor según el Reglamento (EU) 168/2013.
Así a esta “bici" manipulada le recaen requisitos diferentes: debe circular con matrícula, seguro, permiso de conducir o casco de ciclomotor, además de perder la garantía del fabricante y el derecho a reclamar por posibles defectos de materiales.
Por su parte, en el caso del comercio minorista que contribuya o incite a la manipulación directa o a través de kits de "tuneado" a estas práctica, podrán estar incurriendo en la incitación a una infracción administrativa, incurrir en una responsabilidad legal en caso de daños personales o materiales del usuario, además de poder perder la cobertura de los seguros de los que disponga su comercio, y, más aún, estará contribuyendo a propiciar una práctica irresponsable que, de expandirse, acabará con las condiciones beneficiosas de las que gozan actualmente las bicicletas de pedaleo asistido.
En efecto, según se desprende de su declaración, CONEBI y AMBE opinan que esta tendencia puede tener unas consecuencias que pueden ser difícilmente reversibles: Puede ocurrir que, finalmente,las bicicletas de pedaleo asistido dejen de ser consideradas como bicicletas convencionales, no sólo en su circulación por las vías públicas de nuestras ciudades y carreteras, sino, incluso, directamente prohibidas en espacios naturales como ya lo fueron las motocicletas, eliminando por completo todo un sector de actividad.
“Es importante que las bicicletas de pedaleo asistido sigan siendo consideradas como bicicletas convencionales a efectos de sus derechos y libertades en materia de circulación…" declaran ambas asociaciones. “Por lo que todo el sector, mayorista y minorista, además, de los propios usuarios de la bicicleta debe proteger y preservar el actual estatus legal para que los ciclistas puedan seguir viéndose beneficiados por las grandes ventajas de las bicicletas de pedaleo asistido".