Entrevista: David Valero, y el sueño que nunca soñó

«Hace nada estaba trabajando de mecánico en una tienda y ahora…». Ahora, David Valero, noveno en los Juegos Olímpicos de Río, arranca una campaña en la que debe continuar una progresión sobre la que, de momento, nadie conoce cuál es su límite.

Álvaro Calleja. Fotos: Alejandro Cubino, Rafa Gómez

Entrevista: David Valero, y el sueño que nunca soñó
Entrevista: David Valero, y el sueño que nunca soñó

Hace apenas tres años, David Valero, granadino de Baza, era un trabajador más que cumplía su jornada laboral como lo hace cualquiera de nosotros. Él se ensuciaba cada día las manos en el taller de Ciclos Montoya, una tienda de bicicletas de su pueblo. En ella se ganaba el pan. Y tenía la suerte, pensaba, de que encima podía ir recibiendo dinero en su cuenta echando horas en un lugar en el que se respiraba ciclismo, su pasión. Aprovechaba cada hueco libre que le dejaba el trabajo, como esas tres horas que tenía para comer y descansar al mediodía, para plantar su trasero en un sillín y salir a comerse los caminos andaluces. Luego, logró que le redujeran la jornada y fue entonces cuando empezó a creerse lo que aún hoy no se cree del todo.

David Valero, que siempre tiene una sonrisa permanente en su rostro, es ciclista profesional. Y lo es tras haberse saltado los pasos reglamentarios. Sin señales de él en las categorías inferiores, el biker del MMR Factory Racing Team ha sido un auténtico autodidacta. Sin hacer ruido, con pasos silenciosos, ha ido metiendo la cabeza en la élite de una disciplina que ya le tiene como a uno de los referentes. Su DNI dice que tiene 28 primaveras, pero, por su tardía llegada al profesionalismo, parece que tiene menos, aunque corre como si tuviera más.

Campeón de España en 2015 y octavo del mundo y casi diploma olímpico en 2016, David, que no conoció la competición cuando estrenaba la mayoría de edad, sueña con ganar una Copa del Mundo en 2017. Porque ahora ya sí sueña, no como cuando era un niño más subido en una bicicleta, un adolescente que disfrutaba sobre el barro, pero que jamás imaginó que un día viviría de dar pedales. «Nunca llegué a pensar en ello, no podía ni soñarlo», nos dice mientras su mirada se ilumina. El mecánico de Ciclos Montoya es hoy uno de los mejores bikers de nuestro país. Y con él hemos hablado.

Uno del sur concentrado aquí arriba, en el norte, y te traes el sol. ¡Esto no parece Asturias!
-Se ríe- Es que la concentración ha salido perfecta, ya no sólo por el clima que nos ha hecho, sino porque hemos podido trabajar muy bien. El sol nos ha acompañado y ha hecho hasta calor, dentro de lo que se espera aquí a estas alturas del año. Me he traído el clima. Allí, en el sur, está lloviendo y temperaturas más frías, y mira aquí…

El invierno se hace eterno. Con ganas ya de encender motores del todo tras ese debut fallido en la Costa Blanca Bike Race, ¿no?
Tengo muchas ganas ya de empezar este 2017. Ya lo hice en la Costa Blanca, pero tuvimos la mala suerte de que Dani se cayó y tuvo que abandonar. Me dejaron continuar en carrera, pero ya no entraba en las clasificaciones, sólo me servía como entrenamiento para ver cómo había ido la pretemporada. Pero ahora ya sí que llega la Andalucía Bike Race y siento que esto de verdad comienza. Ahí es donde podemos medirnos con los de Cross Country, aunque siempre teniendo en cuenta de que se trata de una carrera de seis días y que no es nuestra especialidad al 100%. Sabemos que hay gente que se desenvuelve mejor, pero creo que puedo hacerlo bien. Intentaré ponerles complicada alguna etapa a los verdaderos especialistas.

Después del año 2016 que te marcaste, ¿tus objetivos en 2017?
Siento que es un año en el que puedo hacer grandes cosas. Las sensaciones que tengo son bastantes buenas después de una pretemporada como nunca la había tenido. Soy muy joven en este mundo del profesionalismo y este año ha sido la primera vez que me he podido dedicar a esto al 100%, sin lesiones y sin nada. Estoy muy contento tanto con las sensaciones, como con los números que están saliendo en los test.

Eres sólo del 88 y estás iniciando tu segunda campaña en el equipo, pero ya te has convertido en el más veterano. ¿Cómo lo llevas?
Soy el más mayor del equipo, no el más veterano, porque el más veterano es Pablo Rodríguez -risas-. Tengo la suerte de contar con él, que es un gran compañero y me aporta su veteranía y su tranquilidad en las grandes citas. Nos compenetramos muy bien porque somos corredores muy similares. Tenemos las ideas bastante claras y sabemos lo que nos estamos jugando y que estamos representando a una gran marca como MMR.

Es un año de grandes cambios en el equipo, sobre todo por esa salida de Carlos Coloma. ¿Costará tapar su baja o hay talento de sobra en el MMR Factory Racing Team?
Es un equipo muy completo, porque de cara al mountain bike, con los maratones poniéndose muy de moda y abriendo un gran abánico para las marcas en su plan comercial, contamos con la suerte de tener a Dani Carreño e Israel Nuño, que pueden cubrir ese ámbito. Y luego, tanto Pablo como yo correremos los rallyes a nivel nacional, ya sea Open de España, Campeonato de España o alguna prueba más internacional con bastante prestigio, así como la Copa del Mundo, Campeonatos del Mundo y Europeos.

En Río fuiste noveno. Debe dar mucha rabia quedarte tan cerca del diploma olímpico…
Sí, sí… Si te pones a pensarlo fríamente, te das cuenta de que es un noveno puesto en unos Juegos Olímpicos, pero yo acabé con la espina clavada y un poco decepcionado porque sabía que tenía fuerzas y un buen ritmo como para haber estado, como mínimo, en el diploma e incluso en el top cinco. Pero ya sabemos que las carreras no son como las piensas, sino como se acaban. En la última vuelta pasé por delante de Absalon, pero ya no llevaba más fuerzas y no pude soltarlo. En una subida me esprintó y me sacó de rueda. Y adiós diploma -se ríe-.

Coloma te ha hecho dos jugadas. La de tapar tu buena actuación en Río de Janeiro y la de dejarte más presión en el equipo con su marcha.
Lo que sé es que su medalla nos ha venido muy bien a todo el mundo del mountain bike porque mediáticamente está haciendo un gran trabajo, y eso hace que nuestro deporte se tenga mucho más en cuenta y siga creciendo.

¿Lo vais a echar de menos?
Coloma es un corredor veterano y sabía transmitirnos tranquilidad al resto. Su experiencia nos influía mucho, pero entre Pablo y yo, que nos compenetramos bastante bien, creo que no notaremos mucho su ausencia. Lo bueno es que cuando estemos corriendo carreras importantes seguiremos estando con él, ya que todos los españoles nos unimos bastante, salimos a entrenar y a tomar café juntos. Aunque cada uno representemos a un equipo, todos somos amigos, nos llevamos muy bien.

DE LA TIENDA A LA ÉLITE

Cuando estrenaste la mayoría de edad trabajabas de mecánico en una tienda y ahora te codeas con la élite. ¿Cómo se explica?
Siempre he practicado ciclismo y he estado corriendo. Cuando los resultados acompañan, los equipos lo ven y te dan esa ayuda que por ti solo no puedes obtener, y se agradece. Todos los equipos te apoyan y te ayudan a crecer día a día. Ahora tengo la suerte de poder dar las gracias a MMR por contar conmigo. Echando la vista atrás, veo que era muy complicado que una marca confiara en alguien que no sabía si le iba a ofrecer resultados o no porque yo no tenía currículum en las categorías inferiores. Desde muy chico he montado en bicicleta y he corrido competiciones por donde vivía, pero, por problemas de desplazamiento y de medios, no he salido a correr fuera hasta los 18.

¿Pero soñaste algún momento en que te podrías dedicar a esto profesionalmente?
No, no llegué nunca a pensar en ello, en que podría dedicarme 100% a esto. Sólo pensaba en que las cosas iban, más o menos, rodando. Los resultados acompañaban y los equipos me ayudaban, pero no lo imaginé. Y mira hoy… Hace nada estaba trabajando de mecánico en una tienda y ahora…

¿Eres un obsesionado de la bici o sabes desconectar cuando no estás entrenando o compitiendo?
Me gusta mucho. Es mi trabajo, pero no lo considero así, es más bien mi hobby. Siempre me ha encantado el ciclismo y espero poder seguir en él durante mucho más tiempo. Es que no me cuesta ni salir a entrenar. Hay que ser obsesionado por ser avaricioso, por los resultados y por seguir creciendo, pero también sé desconectar cuando lo tengo que hacer.

¿Qué otros hobbies tienes?
Me gusta estar en familia y en casa, que la echo mucho de menos durante la temporada. También suelo practicar senderismo, estar en contacto con la naturaleza y hacer otros deportes.

¿Qué titular te gustaría ver durante 2017 en BIKE?
‘David Valero gana una prueba de la Copa del Mundo’.

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