El listón estaba muy alto tras el fin de semana previo vivido en Aínsa, aunque la prueba de Finale Ligure (Italia) siempre ofrece un espectáculo como pocos. Es la tradicional prueba que cierra el calendario de las EWS desde hace seis años y supone el broche final después de siete carreras recorriendo seis países repartidos en tres continentes, y por su famoso y exigente circuito y el ambiente festivo que crean los miles de espectadores que ya son fieles a la cita.
Cecile Ravanel ha sido la encargada de hacer historia como nunca, llevándose no solo su tercer título mundial consecutivo como vencedora del Campeonato, sino que con su victoria en Finale este fin de semana ha cosechado su octava victoria consecutiva en el Campeonato. No lo tuvo tan fácil, con Isabeau Courdurier iniciando la carrera deteniendo el crono con el mejor tiempo en las dos primeras especiales, viendo cómo además la canadiense Andréane Lanthier empezaba a ganar protagonismo en las tablas de tiempos. Pero ello no fue suficiente para intimidar a la corredora del Commencal Vallnord Enduro Racing Team y alejarla de la victoria, mejorando su rendimiento y recuperando suficiente tiempo en las dos últimas etapas del día para asegurar la victoria. Isabeau y Andréane completaban el pódium de la carrera finalmente, y además la francesa del Intense-Mavic Collective se afianzaba la segunda plaza de la general, seguida de Katy Winton (Trek Factory Racing), repitiendo exactamente la misma clasificación que en la general de 2017.
Richie Rude (Yeti / Fox Shox Factory Race Team), que llegaba a Finale como uno de los favoritos tras su victoria en Aínsa, también hizo historia, siendo el primer corredor masculino en ganar todas y cada una de las especiales de una carrera de las EWS, es decir, el mejor con total autoridad. Tan solo “se acercaron” a él en las clasificaciones Damien Oton (Unior Devinci Factory Racing) y Kevin Miquel (SUNN), segundo y terceros en la Finale. Otro favorito tras su medalla en el Mundial de DH y el resultado en Aínsa, Martin Maes (GT Factory Racing), quedó fuera de la lucha por la victoria tras un accidente al chocar contra un árbol, lo que le causó una lesión en la mano con la que impactó. En la general, finalmente ha quedado como 4º clasificado. Sam Hill no arriesgó, apostó sobre seguro manteniéndose en el top 10 en todas las especiales excepto en la última, con algunos problemas, con un 9º puesto al final de la jornada que le sirvió para afianzarse como el ganador de la general de 2018, su segundo título mundial consecutivo. Damien Oton y Forian Nicolai (Canyon Factory Enduro Team) le acompañaron en el pódium. La participación de españoles contó con un meritorio 26º puesto de Iago Garay (Santa Cruz), coincidiendo además con el día de su cumpleaños, y llevándose el 33º puesto de la general. El joven del equipo Orbea Enduro Team, Gabriel Torralba, lograba meterse entre los cincuenta primeros corredores, con el 50º puesto en Finale y el 49º en la general.
En la categoría Sub 21, Elliott Heap (Chain Reaction Cycles Mavic) hizo también doblete ganando la carrera y asegurándose el título de campeón en la general, misma gesta que Ella Conolly logró en la categoría femenina, siguiendo los pasos dados por Cecile Ravanel en categoría élite cerrando una temporada increíble con ocho de ocho victorias y el título de Campeón del Mundo.
Martino Fruet pudo haber ganado la carrera de Master Masculino, pero nadie pudo evitar que Karim Amour (Miranda Racing Team) ganara el título por segunda vez. Sería Louise Pauline quien se llevara la victoria en el día en categoría femenina, sin embargo, la neozelandesa Melissa Newell ha liderado la general y se ha convertido en Campeona Mundial Master después de una temporada mostrándose como la más fuerte.
El equipo Canyon Factory Enduro ha sido el más constante y fuerte de todo el año, llevándose el premio al Team World Champion Award, concluyendo la temporada y dando paso a la ya famosa fiesta de donde corredores, equipos y afición ponen el broche final en la Finale Piazza.