La Strathpuffer 24h, es una carrera de MTB que se organiza todos los años en las Tierras Altas de Escocia. Se realiza en enero, en pleno invierno escoces. La elección de esta fecha no es algo casual, su intención es intentar buscar las condiciones climáticas más extremas (17 horas de oscuridad, hielo, viento, granizo, lluvia, barro, nieve…) todo esto puede llegar a suceder durante las 24 horas que dura la carrera. El circuito es de 12.79km, cuenta con subidas y bajadas técnicas en las cuales apenas hay tiempo para descansar. Se puede correr en pareja, grupos de cuatro o las categoría más dura, que es la que yo elegí, en solitario. Es una prueba que te lleva al extremo físico y mental.
Mi nombre es Román, tengo 29 años y soy un apasionado del ciclismo, los viajes y deportes de aventura. He corrido todo tipo de pruebas ciclistas, he realizado triatlones, carreras de trail running, expediciones en bici por medio mundo y hasta ahora, no he experimentado algo tan extremo como esta carrera.
ASÍ VIVÍ LA STRATHPUFFER 24H Y ESTO ES LO QUE APRENDÍ DE ELLA
Aparte de su dureza la Strathpuffer destaca por el sentimiento de compañerismo que se respira durante toda la carrera. Aquí se puede apreciar la famosa hospitalidad de las Tierras Altas. Todo el mundo esta dispuesto a ayudar y animarte. En paralelo al circuito se concentran las tiendas de campaña, carpas, campervans y caravanas de los corredores. Muchas de estas, están decoradas con luces de colores, carteles motivantes y altavoces con música y todas, con una hoguera afuera para hacer más amena la espera. En el punto de control, que es donde hay que pasar cada vez que se realiza una vuelta, hay una gran carpa, repleta de mesas, puestos de comida, café caliente, un taller mecánico, puesto de merchandising y una pantalla donde puedes ver en directo los tiempos de los corredores.
El comienzo de la prueba es algo mágico, es una salida tipo “Le Mans”, donde los riders están a unos 200 metros de sus bicis y tiene que correr hacia ellas en cuanto suena la señal de inicio. Cada corredor deja su bici al lado del circuito, donde un miembro del público, o de tu equipo, la sujeta. Mientras esto sucede, un gaitero, empieza a tocar su instrumento y todos los corredores tenemos que seguirle hasta la línea de salida. Esperando la cuenta atrás para salir corriendo en busca de nuestras bicis.

Una buena alimentación es algo imprescindible
La dureza de esta prueba combinado con las condiciones climáticas hace que se consuman muchas calorías. En mis 11 vueltas quemé un total de 6.047 calorías.
Hay que asegurarse de estar bien hidratado y añadir electrolitos a nuestro bidón (sales minerales como potasio y magnesio). Estas bebidas ayudan a reponer los nutrientes, evitan la deshidratación y prevenir los calambres musculares. Esto además, habría que combinarlo con barritas energéticas o geles.
Cuidado con las pausas
Debido a las bajas temperaturas si te quedas parado durante mucho tiempo es muy fácil enfriarse y después pasas muchísimo frío hasta que el cuerpo vuelve a entrar en calor y acostumbrarse a la nueva temperatura.
Ten un par de bridas a mano
Las puedes guardar en tu bolsillo o liarlas al cuadro de la bici con cinta aislante. Estas pesan muy pocos y tienen multitud de usos. En mi caso, el guardabarros trasero partió las sujeciones que tenía y tuve que utilizar bridas para volver a sujetarlo.
Trae ropa extra
Trae guantes, calcetines, chaquetas y pantalones extras. Más vale que sobre a que necesites y no tengas. No hay nada peor que estar completamente calado y saber que te quedan 24 horas encima de la bici y lo peor de todo, con 17 horas de oscuridad. Para mi fue clave la utilización de calcetines impermeables. Como pro tip, recomiendo ponerte unos calcetines normales y encima los impermeables para de este modo mantener el pie más caliente.
Elige bien la ropa que vas a utilizar durante la carrera
Prueba antes la ropa que vas a utilizar durante la carrera para asegurarte de que sea cómoda y que no tengas molestias. En mi caso barajé la opción de pantalón impermeable o culotte corto de ciclismo de carretera. Después, de probar ambos en condiciones similares a la de la carrera, me di cuenta de que el pantalón impermeable, pesa mucho cuando se moja y además, no es totalmente impermeable. En cambio, el culotte, tenía un secado rápido y era mucho más ligero.
Lleva gafas
Utiliza gafas por lo menos en la primera vuelta, para comprobar si hay posibilidad de que te salpique barro a los ojos. En mi caso, este consejo lo aprendí por las malas, en la primera vuelta no utilice gafas y me entró barro, causándome abrasión en las corneas y forzándome a parar.

Ten un buen juego de luces
Esta carrera se desarrolla en un circuito técnico, donde hay 17 horas de oscuridad. Es fundamental tener una buena visibilidad, así que necesitas un par de buenas luces. Mínimo necesitas dos, para así tener siempre una de repuesto.
En la carrera, la marca de luces Exposure, tiene un stand donde puedes alquilar las luces. También, hay un punto de carga gratuito. Estas luces son espectaculares y merece la pena probarlas. Un kit de dos luces, una para el manillar de 3.900 lúmenes y otra para el casco de 2.200 lúmenes, ronda los 790€. Con lo cual recomiendo alquilarlas. Yo contaba con 3 luces. Una en el manillar de 2.200 lúmenes, con esta linterna a media potencia era suficiente para ver con muy buena claridad. Otra en el casco para usarla, cuando la del manillar se quedará sin batería y una extra para cuando me hiciera falta cargar alguna luz.
Contar con un buen equipo
Esta prueba te lleva a los límites físicos y mentales. Tener un buen equipo que este contigo durante la carrera proporcionándote apoyo, ayuda con la alimentación, hidratación y dándote animo es fundamental para que puedas terminar la prueba.
En mi caso contaba con Marina, mi pareja. Ella siempre estaba preparada para recibirme después de cada vuelta con una sonrisa que hacía que se me olvidara lo mal que lo estaba pasando. Controlaba mi localización para saber cuándo pasaba por el punto de control y traía una mochila repleta de todo lo que podía necesitar, comida, agua, abrigos, guantes… De este modo podía coger todo lo que necesitaba de una forma rápida y así perder el menor tiempo posible. Contar con su apoyo fue imprescindible para mí. Y sin duda un motivo para seguir pedaleando incluso cuando las fuerzas flaquean.
Compartir localización
Para facilitar la preparación de los miembros de tu equipo recomiendo que compartas la ubicación con ellos para que así sepan cuando vas a pasar y que estén preparados con todo lo necesario.
Para esto yo utilice la aplicación de “LiveTrack” de Garmin, es bastante precisa y lo bueno es que aparte de la localización, también muestra información como distancia recorrida, ritmo promedio y ritmo cardio entre otras. Otros corredores usaban Strava para compartir su localización. Eso sí, también es necesario que lleves el teléfono contigo. En este tipo de pruebas, está justificado el peso del móvil, ya que este es necesario en caso de emergencia.
Otro tip, para llevar el teléfono de una forma cómoda y segura, es utilizar los cinturones de running. Estos pesan muy poco y, además, sí envuelves el teléfono en una bolsa de plástico lo puedes proteger en caso de lluvia.
La carrera dura 24h. Nunca te rindas hasta el final
En este tipo de carreras habrá momentos duros en los cuales sientas que ya no puedes más. Si ves que ya has tocado fondo, toma un descanso, come bien, duerme si lo necesitas, pero no te rindas.
Después de mi problema ocular, los médicos me recomendaron no seguir, pensé que ya se había terminado la carrera para mí. Pasado un descanso opté por continuar, pero esta vez, en las bajadas iría mucho más lento para no levantar barro y proteger mi vista.

Como conclusión, esta no es una carrera recomendada para todos los ciclistas. Hay que estar muy bien preparado para correr y aun así tienes que mentalizarte en que lo vas a pasar mal. Pero eso sí, una vez completada es una experiencia que te llevas para toda la vida y que te marca. Ente otras cosas, aprendes que tus límites están mas lejos de lo que creías. En mi caso me tocó sufrir desde las primeras vueltas, debido a problemas con los ojos y calambres musculares en los cuádriceps que casi me bloqueaban las piernas por completo.
Todo esto me ha servido como experiencia y conocimiento para mis próximos desafíos y para enfrentarme el año que viene a la Strathpuffer de una manera diferente muchos más preparado.