El equipo de desarrollo de Specialized ha sacado el niño que llevan dentro para poner las cosas fáciles a los más pequeños a la hora de subirse a una bici, sobre todo cuando aún no dominan el equilibrio encima de una bicicleta; pero tampoco se han olvidado de los adultos, afanados mecánicos que estrujan sus cerebros hasta dar con la reparación oportuna.
La Hotwalk prescinde de tubos interiores y cuenta con una plataforma para apoyar los pies del niño al tomar impulso. Además su alargada distancia entre ejes da más estabilidad a la estructura, mientras que el diseño de su cuadro facilita colocar el sillín desde una posición muy baja. Toda una serie de características que hacen de la bici una estructura segura para los más pequeños, lo que aminora drásticamente la probabilidad de caída.
Por otra parte, que la bici sufra averías no solo es el disgusto de su joven dueño, también es el turno de que los padres se arremanguen la camisa para tratar de encontrar una solución. Por eso la Hotwalk también llega a prueba de disgustos por una y otra parte, pues carece de partes mecánicas como transmisión, pedales o frenos. Y por si esto no fuera poco, sus neumáticos sin cámara nunca se desinflan, acoplados sobre resistentes ruedas de 12" fabricadas en aluminio.
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