ROPA DE INVIERNO PARA LOS PIES

Los pies son una parte delicada cuando montamos en bici con frío...

Redacción mountainbike.es

ROPA DE INVIERNO PARA LOS PIES
ROPA DE INVIERNO PARA LOS PIES

ZAPATILLAS
Los pies, y las manos, son parte de tu patrimonio más valioso cuando montas en bici cerca de los cero grados centígrados. Permitir que se mojen o se enfríen, puede convertir una mañana de paseo en un auténtico infierno del cual te puedes estar acordando incluso días después, cada vez que tengas que coger algo con fuerza. En este aspecto y velando por tu bienestar no te podemos aconsejar otra cosa que: ¡en pies y manos no se escatima! Hay zapatillas específicas para invierno y si eres un "pies fríos" nunca habrá ahorro que supla al dolor físico que se experimenta cuando los pies se ponen duros y fríos como el hielo.
Marcas como Adidas, Shimano o Northwave, entre otras muchas, tienen modelos específicos que cuentan con un sistema multicapa que primero hace rebotar al aire frío y el agua para que no contacten con el pie, luego hay una cámara de aire que aísla el calor del pie del frío exterior y finalmente un sandwich de tejidos que están directamente en contacto con el pie y se encargan de expulsar el sudor para que el índice de humedad no sea excesivo. Son más pesadas y menos técnicas para un pedaleo 100% eficiente, pero son un sistema muy efectivo contra el frío en los pies. Si sólo tienes recursos para un par de zapatillas para todo el año, adquiere unas lo más cerradas posibles, ya que las zapatillas estrictas de competición están muy ventiladas y llenas de rejillas que dejan pasar al aire y al agua con total libertad, y no te preocupes porque sean demasiado cálidas, en verano las cosas tienen mejor solución con un buen calcetín transpirable. Un buen truco para evitar que el pie se quede gélido, es ponerse unos buenos calcetines de invierno y no apretarse mucho las zapatillas, así dejas que la sangre fluya bien por los pies y además creas una pequeña cámara de aire caliente, por lo que no te las compres excesivamente justas de talla, sino todos estos consejos no valdrán de nada.

CALCETINES
Los puedes encontrar: térmicos, aislantes del viento, transpirables y de tejidos mixtos que compartan virtudes de los anteriores. Dependiendo del tipo de calzado o de la protección extra que vayas a llevar fuera de la zapatilla, tendrás que ponerte unos u otros. Por ejemplo, si sólo vas a usar el calcetín como elemento de protección, procura que sea lo más térmico y grueso posible, así el propio calor del pie mantendrá una capa de aire caliente siempre y cuando no aprietes en exceso la zapatilla. Si necesitas que la zapatilla quede bien ceñida y apretada para tener una buena transmisión de la pedalada, usa unos cubrebotas, pero en este caso ponte unos calcetines de doble tejido, transpirables en el empeine y térmicos en la suela, así protegerás al pie por la parte menos protegida, la suela, y dejarás que el pie respire por donde tienes más protección. Son pequeños detalles, pero todos juntos marcan una calentita diferencia.

CUBREBOTAS
Heredados de la bici de carretera, son uno de los complementos más eficientes para proteger a los pies del frío y que en la bici de montaña tienen sus particularidades. Los cubrebotas usados en la bici de montaña sufren mucho más que en la carretera, la suela de la zapatilla está taqueada y es frecuente que tengamos que caminar por el monte empujando la bici, con lo que enseguida dañamos el tejido de nuestros flamantes cubrebotas. Ya hay diseños específicos para la bici de montaña con una abertura más amplia para la suela de la zapatilla aunque si te los pones correctamente evitando que los tacos pisen el tejido, también alargarás la vida útil de tus cubrebotas. En lo referente a los diferentes tipos de cubrebotas, básicamente vas a encontrar: unos que combinan el frontal de tejido antiviento con el tobillo y talón de tejidos térmicos y elásticos, o los de neopreno de toda la vida. Los primeros son más ligeros y cálidos pero si se mojan y llegan a calarse pierden todas sus prestaciones. Los de neopreno dejan pasar algo más de aire pero cuando se mojan, aunque calen, mantienen el pie relativamente caliente. Para la bici de montaña es más adecuado los que se cierran por la parte trasera, bien con velcro o con cremallera, ya que puedes meterlos con más facilidad y no se quedan atascados con los tacos o los cierres como los cubrebotas integrales, que hacen un efecto estético más bonito, pero cuesta lo suyo meterlos sin estropear las costuras. Tejidos como el Gore Tex resultan especialmente recomendables por ser muy equilibrados entre transpiración y retención térmica añadiendo que son totalmente impermeables. Es un tejido muy frío en contacto con la piel, pero como llevamos las zapatillas no es problema. Un buen truco para los que no encuentran consuelo con sus pies fríos, es ponerse unos calcetines viejos encima de la zapatilla y luego el cubrebotas, con eso ya se lo pondrás muy difícil al frío.

PERNERAS
Son un complemento opcional a los culotes largos y aconsejable para los presupuestos más apretados que no se puedan permitir el desembolso de una prenda que sólo usarán unos pocos meses al año. Están muy bien si en la ruta va a haber cambios térmicos considerables, si llueve y se empapan haciendo un efecto contrario o como prenda de calentamiento antes de una marcha o carrera y además se guardan bien en cualquier parte. Por norma suelen ser de tejidos bastante cálidos y transpirables aunque la variedad es amplia y los puedes encontrar desde simple lycra, bastante fría y desaconsejable, hasta unas perneras de tejidos térmicos con insertos antiviento. Al margen de la calidad de la pernera que requieras, cuando te la pruebes trata de que la pernera no te quede pequeña, lo apreciarás si la goma del muslo te presiona en exceso. Más importante es que no te quede grande, si no te queda bien ceñida se resbalará continuamente y el aire se colará por la zonas en las que no hay contacto con el tejido, provocando una desagradable sensación de frío. Como consejo, no te pongas la pernera hasta la ingle porque al pedalear la costura te rozará en el pliegue entre la ingle y el muslo que te va provocar una molesta irritación al rozar con el sillín.

 

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