Prueba: Trek Procaliber 9.6

Probamos la Trek Procaliber 9.6, el modelo más accesible para llegar al IsoSpeed en fibra de carbono OCLV

Héctor Ruiz. Fotos: Alejando Cubino

Prueba: Trek Procaliber 9.6
Prueba: Trek Procaliber 9.6

La Trek Procaliber llegó al mundo en verano de 2015, presentada como una nueva montura de Rally con un extra de absorción en su cuadro rígido, gracias a la rótula Iso Speed. Pero esta tecnología, ya utilizada anteriormente en las bicis de carretera como forma de filtrar vibraciones, conlleva un coste, por lo que en su primera edición (catálogo de 2016) eran pocos los modelos que se ponían a la venta, y con precios de partida de gama alta. Pero Trek lanzó el año pasado una nueva versión algo más ajustada de precio, diferenciando ahora dos tipos de carbono en el cuadro de las Procaliber, el OCLV SL en los modelos tope de gama, y el OCLV “sin apellidos” en las de precio más asequible, como esta 9.6, el modelo más accesible (1.999€). Además para 2018 anuncia modelos de aluminio, lo que todavía lo hará más accesible.

Sirva de referencia la diferencia de precio entre ambos cuadros (que podemos adquirir por separado), con 1.499€ para la versión normal y 2.499€ la versión “pata negra”. Por si todo esto fuera poco, para 2018 Trek ha estrenado una opción nueva, con cuadro de aluminio Alpha Platinum y sin renunciar al Iso Speed, presente en dos montajes, el Procaliber 6 (1.499€) y el 8 (1.799€).

Por cierto, Trek se ha esforzado por, como se suele decir, “mejorar lo presente”, y en la gama 2018 esta versión 9.6 se ha visto mejorada a nivel global en su equipamiento, manteniendo el precio. Pasa de 10 a 11 velocidades, y algunas de las piezas de su transmisión se ven mejoradas, de Shimano Deore a SLX, como es el caso de los mandos de cambio o del desviador.

Nacida para competir

Si sigues el mundo de la competición a buen seguro te suena la Procaliber. Sergio Mantecón, Emily Batty, Antón Cooper… les habrás visto sobre la Procaliber en carreras de Copa del Mundo y Mundiales. Eso es porque la Procaliber tiene una geometría pensada para rendir cuesta arriba sin desperdiciar ni un ápice de nuestro esfuerzo, aunque, al ser una de las bicis de Cross Country de última generación, ya ha sido diseñada con una geometría estable para los descensos. Tiene, por ejemplo, una dirección de 69,5º, aportando más confianza cuando el camino mira hacia abajo con cierto vértigo. Aunque el cuadro de esta 9.6 es, de los dos que se fabrican en carbono, el de nivel inferior, a nivel de geometría, diseño y acabados, es prácticamente similar a su hermana tope de gama.

Encontramos algunas diferencias, especialmente en lo que atañe al cableado, con todo el cable de freno trasero guiado por fuera del cuadro, al igual que el de cambio en su camino por la vaina derecha. Tampoco encontramos las ranuras MicroTruss para poder guiar un cable de forma externa, mediante bridas, en caso de necesitar una sustitución rápida o guiar una tija telescópica. Por cierto, el diámetro de tija es de 31,6 mm, compatible con prácticamente todas las tijas telescópicas del mercado. El tubo inferior viene debidamente protegido con el Carbon Armor y tanta es la confianza que Trek posee en la construcción de su cuadro que está garantizado de por vida.

Anti-fatigas

Si por algo destaca la Procaliber es por el sistema Isospeed, único en su especie, de hecho es un sistema que únicamente emplea la marca de Waterlo (tanto en sus Domane y Madone de carretera como en las Boone de Ciclocross y en la Procaliber). Esta tecnología, que consta de una rótula entre el tubo de sillín y el superior, logra que estos tubos articulen entre sí, y aprovechando las propiedades elásticas de los tubos del cuadro, lograr una flexión hacia atrás de la tija (además de una flexión vertical muy tenue del triángulo trasero) que se traduce en unos cuantos milímetros de movimiento, suficientes para notar que acompañan el movimiento de nuestro cuerpo cuando pasamos pedaleando por zonas bacheadas.

Derivado de este hecho, el IsoSpeed funciona mientras vamos sentados en el sillín, ya que éste junto a la tija ejercen como palanca que hace trabajar a la articulación, pero su efecto desaparece cuando nos ponemos de pie sobre los pedales, ya sea para pedalear con más fuerza o para afrontar las bajadas.

No se trata de una suspensión trasera, ya que no posee ni la capacidad de absorción ni tracción de una; es un sistema que redirige la energía que nos rebota de baches, piedras o impactos hacia la flexión de los tubos, y cuyos beneficios percibiremos más cuanto más crezca el kilometraje de nuestras rutas, ya que notamos cómo justo en ese momento en el que las fuerzas empiezan a decrecer y los reflejos ya no son los de las dos primeras horas de ruta, nuestra espalda y riñones quedan menos castigados.

El gran beneficio de este sistema, y es algo que adorarán los amantes de los dorsales, las conversaciones sobre los vatios de potencia y los piques con los compañeros de ruta (imprescindible esto último), es que no notarás ningún balanceo ni vaivén en el triángulo trasero cuando se aprietan los pedales, ya que la Procaliber es una rígida y se comporta como tal. Por ello en terrenos muy firmes en los que no hay apenas irregularidades en el terreno, las sensaciones son de rendimiento puro y duro.

ES PARA TI

Esta Procaliber tiene una transmisión de 22 velocidades en la que predominan las piezas SLX y XT de Shimano, y aunque Trek podía haber montado una transmisión monoplato igualmente, ha optado por esta combinación para aportar algo más de capacidad rutera y polivalencia. El cuadro está preparado para los desviadores Side Swing, por lo que el desviador SLX que monta logra una suavidad muy buena para moverse entre los dos platos Race Face Aeffect.

La horquilla RockShox Recon Gold es bloqueable desde el manillar y con ancho Boost (110 mm), por lo que la solidez es más que de sobra, y es bastante suave de funcionamiento en sus primeros centímetros. En altas velocidades es donde se queda un poco atrás, pero no es algo que llegue a perjudicar a una bici de Rally como esta.

Los frenos Shimano M425 son el único punto en el que el nivel medio de los componentes queda un poco más bajo, por la ergonomía de las manetas, más grandes que las típicas Shimano Deore, y con algo menos de mordiente al frenar, debido a los frenos básicos estampados, aunque para compensar este hecho Trek ha montado un disco de 180 mm delantero ganando así algo más de potencia. Nos alegra que monte un manillar de 720 mm de ancho (frente al 690 mm que montan otras bicis de gama superior) y unos puños que aunque sencillos, son de un grosor estrecho y con un buen agarre de su goma.

En resumen, por tecnología, acabados y geometría, con un montaje que si bien no hace excesivos alardes no carece de nada y da en el clavo en las pretensiones del potencial usuario de esta bici, podemos alabar sus 1.999€ y etiquetarla como una compra muy acertada para aquellos que quieren una bici de Rally con la que competir en maratones, rutear, “luchar” cada domingo y viajar muy lejos.

FICHA TÉCNICA

[CUADRO]
Carbono OCLV.
[HORQUILLA] RockShox Recon Gold RL
[PEDALIER] Race Face Aeffect, 36/26
[PEDALES] No incluidos
[CAMBIO] Shimano XT. 11v
[MANDOS CAMBIO] Shimano SLX
[CASETE] Shimano SLX M7000. 11-42
[CADENA] KMC X11-1
[FRENOS] Shimano Deore XT. Discos 160 mm
[DIRECCIÓN] FSA IS-2
[POTENCIA] Bontrager Elite. 80 mm
[MANILLAR] Bontrager Race. 720 mm
[SILLÍN] Bontrager Evoke 2
[TIJA SILLÍN] Bontrager. 400x31,6”
[RUEDAS] Bontrager Duster Elite Tubeless Ready
[CUBIERTAS] Bontrager XR2 Team Issue. 29x2.20”
[PESO] 11,960 kg
[TALLAS] 15,5”, 17,5”, 18,5”, 19,5” y 21,5”.
[PRECIO] 1.999€.
[ INFO] Trek Bicycles España. 91 848 95 60. www.trekbikes.com

GEOMETRÍA

Longitud entre ejes:
 1.099 cm. Altura de eje pedalier: 30,8 cm. Longitud de vainas: 43,5 cm. Longitud de tubo de sillín (centro a tope): 41,9 cm. Longitud de tubo superior (horizontal virtual): 59,9 cm. Ángulo de sillín: 72,5º. Ángulo de dirección: 69,5º 

El resto de la gama Procaliber aquí