Las bicis de XC están más inquietas que nunca. Los modelos de doble suspensión son cada día más eficientes y ligeros, y el potencial de sus geometrías es tan elevado que incluso en los últimos años estamos viendo el nacimiento de muchas versiones de “Super-XC” con más recorrido de suspensiones y componentes más agresivos que las convierten en bicis capaces de eclipsar a las monturas de Trail. En el lado opuesto, hay marcas que han apostado por una nueva mentalidad con menor recorrido de suspensión trasera y un enfoque casi exclusivo de carreras de XC.
¿Y en el plano de los cuadros rígidos? Aquí muchas marcas no se han quedado con los brazos cruzados, creando nuevas plataformas cada vez más absorbentes en el triángulo trasero y también siguiendo los nuevos estándares geométricos más lanzados.
Y es justo aquí donde la nueva Lector de Ghost golpea con fuerza. ¿Queda margen de mejora y de innovación en una bici rígida? Para los escépticos, esta marca alemana tiene una respuesta contundente y mayúscula: SI. Y es lo que se han propuesto con la nueva versión de la Lector, apellidada SuperFit, una “hardtail” creada casi en exclusiva para a un Mountain Bike de última generación.
SUPERFIT, NUEVA MENTALIDAD
En primer vistazo de la bici deja las ideas claras, con sus vainas super-curvadas que protagonizan el diseño casi al completo y de las que no hay duda de su propósito, ser una de las rígidas más absorbentes del mercado, y que contrastan de lleno con las formas rectas y afiladas del Lector anterior (y que aún sigue en catálogo con montajes inferiores).
Gran parte de esta gran apuesta de Ghost nace en el mundo de la competición, en el núcleo de su equipo Ghost Factory Racing Team, compuesto al completo por corredoras (con figuras como Anne Terpstra, Sina Frei o Barbara Benko). Es habitual que en las parrillas de las categorías femeninas en carreras como la Copa del Mundo, ver un mayor porcentaje de bicis rígidas que entre los hombres. La razón se centra principalmente en el peso más bajo de la rígida, además de un tamaño habitualmente más compacto y con más sloping en tallas pequeñas) al carecer de bieletas y amortiguador, con lo que ganan en agilidad y reactividad (a la hora de mover la bici es muy distinto medir 1,65 m y pesar 55 kg que 1,75m y 68 kg), compensando con el uso de tija telescópica la mayoría de corredoras punteras.
Así que Ghost tuvo clara la idea, desarrollar una bici ligera pero muy absorbente del tren trasero para ayudar a sus corredoras –y de paso, a usuarios en general- a ganar comodidad y control y como no podía faltar, con tija telescópica integrada, como los pros.
Es por ello que no todo el desarrollo de la bici se ha centrado en la flexibilidad de las vainas, podríamos decir incluso que la Lector SF (abreviatura de SuperFit) es una bici que sigue su propio camino y apuesta por innovaciones poco comunes a otras grandes marcas. Tiene una geometría de la que podríamos decir que ha sido llevada un paso más allá de los cánones actuales, con un tubo superior muy largo (nada menos que 652 mm en talla M, entre 3 y 5 cm más largo de lo habitual), potencia corta y con un contraste muy marcado entre un ángulo de dirección bastante relajado, de 68º y un tubo de sillín que roza los 74º.
Son rasgos que llegan a recordarnos a dos antecedentes de referencia en el mundo de las geometrías que se han salido de lo normal a lo largo de la historia, como son la geometría G2 de Gary Fisher (y usada por Trek a posteriori) y la Fordward de Mondraker.
Y como ocurre con estas antecesoras, se trata de una geometría que requiere acostumbrarse más por el “impacto visual” que supone (teniendo en cuenta de que se trata de una bici de XC) que por las prestaciones como tal, ya que la posición sobre la bici es muy parecida a la que llevaríamos en otra geometría más convencional pero con el peso menos adelantado, más centrado en cambio sobre el pedalier.
Llegar a cifras como ésta no ha sido algo rápido ni fácil para Ghost. En lugar de basarse únicamente en su experiencia y preferencias, han estudiado bases de datos, según declara la marca, con 100.000 mediciones científicas del cuerpo humano, con el objetivo de crear unos promedios en los que se basan las tallas de las SuperFit. Y no solo las tallas, también se incluyen otros parámetros como la longitud de biela o el ancho de manillar (algo que se lleva años haciendo en las bicis de carretera).
Un aspecto algo más controvertido de la geometría SuperFit –especialmente en mercados tan “Racing” como el nuestro- es que también se modifica el recorrido de suspensión, pasando de 100 a 120 mm en las dos tallas más grandes de la Lector SF, la forma en la que los ingenieros tratan de compensar el mayor tamaño de lso bikers de gran talla; Y decimos controvertido porque ya sabemos que para muchos “Rallyman” es frecuente pensar que más de 100 mm de recorrido ya no es XC.
POR LOS CUATROS COSTADOS
En las vainas y en la geometría no se paran las novedades; La Lector SF incluye tija telescópica de serie integrada en las formas del cuadro (en 3 de los 4 modelos, a excepción del más económico). No es una novedad escandalosa como tal, pero Ghost ha optado por recurrir a la marca Eightpins, cuya tija NGS2 se ha diseñado para integrarse en el cuadro, usando el propio tubo del sillín como estructura para envolver todo su mecanismo.
Y una de las ventajas de esta tija es que permite ajustar la longitud total de la tija y el recorrido del telescopio independientemente, con lo que podemos adaptarlo a nuestras necesidades al 100%. Esta tija necesita que el cuadro esté diseñado y preparado para ella, de ahí esa tapa de goma sobre la caja del pedalier, actuando como el punto en el que se apoya el mecanismo del pistón y el cable del mando.
Es la limitación que tiene esta tija, aunque si queremos montar una tija de otra marca (o una no telescópica) podemos hacerlo sin problema, de hecho las corredoras del equipo montan una RockShox Reverb AXS.
Otra de las características diferentes en esta bici (aunque vista en alguna otra marca germana) es la forma de conducir todo el cableado, a medio camino entre un cableado interno y uno externo, recurriendo a conducir todos los cables por debajo del tubo principal, y todo ello oculto tras un carenado de goma integrado en las formas del cuadro que a su vez sirve para proteger este tubo de las piedras que saltan del terreno.
En las vainas los cables van guiados por fuera, en la parte baja, y asegurados mediante unas gomas simplemente. Tiene sus defensores y por supuesto detractores, sin ser una solución de lo más elegante, no se puede negar que práctico a la hora de hacer mantenimientos sí que es.
Como marca alemana “de pura cepa”, le gusta rodearse de otras marcas que cuidan los detalles al milímetro. Así, encontramos algunos componentes muy bien pensados como la dirección ACROS Block Lock, que al limitar el radio de giro evita que golpeemos el cuadro en caso de caída, o los puños Production Privée, la marca Andorrana apadrinada por Cedric Gracia.
Estos destacan por tener un radio del acolchado asimétrico que permiten tener un agarre más mullido o más firme según el ángulo en el que los instalamos.
4 MODELOS
Con una gama de 4 modelos, todos ellos con un mismo cuadro, la gama se compone de esta variedad:
El modelo Pro que probamos en este artículo y en el vídeo que has encontrado en nuestro canal de Youtube es el tope de gama. Un tope de gama montado con un grupo SRAM GX Eagle ¡ y una horquilla RockShox SID Select+, una gama media. De hecho, su peso de 11,424 kg (talla M, sin pedales) ha resultado algo superior a nuestras expectativas. Cierto es que trae de serie la tija telescópica, unos frenos potentes Formula CURA con disco delantero de 180 mm, y además sus ruedas vienen con cámaras en lugar de estar tubelizadas. Aún hay margen de aligeramiento.
Quizás esperábamos encontrar modelos más punteros en el escalón superior de la gama, sobre todo teniendo en cuenta que es una bici presente en Copa del Mundo. Si normalmente solemos criticar a muchas marcas el no ofrecer montajes inferiores a los que poseen en sus gamas y más accesibles para los bolsillos medios, en este caso la Lector SF peca de lo opuesto. Quienes busquen y se puedan permitir un montaje con componentes muy “top”, como ruedas de carbono o un grupo AXS de SRAM, no tienen ningún modelo en Ghost que ofrezca algo así, por lo que tendrían que negociar un cambio de piezas con su tienda de confianza.
Bienvenida, siéntese delante
Cabe ninguna duda de que la Lector SuperFit es sobre el papel es una bici distinta y llamativa, que te puede encantar o todo lo contrario. Muchos amigos que ya le habían hecho la cruz al verla en internet han quedado prendados de ella al verla en persona, incluso en la redacción de BIKE. Si eres una de esas personas a las que les gusta curisear las formas en que se unen los tubos, las zonas en las que se sobredimensiona o cómo las rectas pasan a ser curvas y viceversa, esta bici te va a llamar la atención.
En vivo no es tan evidente la distancia que la separa de otras bicis convencionales, y sus formas ganan mucha presencia. Quizás los bikers más arraigados a lo tradicional se asusten con sus medidas, pero una vez nos montamos en la bici, todo queda en su sitio. La distancia entre sillín y manillar, pese a los 50 mm de potencia, es la adecuada en una bici de competición como ésta.
Donde sí se nota una gran diferencia es en su estabilidad, bastante más elevada de lo habitual en bicis de esta categoría. Se nota al encarar un tramo rodador, pero también en secciones técnicas con grandes escalones. El pedalier queda bastante bajo, aumentando aún más la sensación de que la bici pasa por donde nosotros queremos, con el mayor riesgo de golpear pedales y bielas como es lógico. Lo que más llama la atención es que, con 68º de dirección, no se siente en absoluto perezosa de dirección, sino que se mueve ágil incluso en subidas con mucha pendiente. De hecho, de entrada pensamos en montar una potencia más larga (50 mm en XC parece casi un sacrilegio), pero tras la primera ruta con ella nos dejó claro que en absoluto sería necesario para mejorar el rendimiento. Además, en los descensos, transmite un control de la dirección muy preciso.
Sobre su comodidad, no se trata solo de absorción de la trasera, tiene más que ver con la geometría general. La Lector SF es una rígida y como tal se comporta. Que no te cuenten otra cosa ni te intenten “vender la moto”. No obstante su nivel de absorción de vibraciones y de “edulcorar” los impactos es muy palpable, ante las vibraciones del terreno o las chinas del camino casi equivalente a llevar la presión de los neumáticos con unas décimas menos de presión. Incluso algo superior al de otras bicis con el mismo propósito como la Trek Procaliber. El resultado global de la Lector SF nos ha parecido muy interesante: algo cómoda para ser una bici de carreras, rápida y con una gran estabilidad y control.
¿Se unirán más marcas a fabricar diseños tan atrevidos como éste? Lo que si podemos afirmar es que Ghost ya ha confirmado que cada bici nueva que salga de su sala de ingeniería y desarrollo estará creada partiendo de estos conceptos, con lo que estamos seguros que poco a poco será cada día más popular.
Más información: Accell Group, Tel. 93 849 88 51, www.ghost-bikes.com
