El debate sobre el tamaño ideal de rueda da mucho de sí. Cada uno tenemos nuestra opinión, lo que se puede apreciar en esta encuesta realizada aquí en mountainbike.es con más de 1100 participantes. Imposible, sin recurrir a datos científicos, poder valorar y dar un veredicto concreto sobre las capacidades reales de los tres tamaños de rueda que, hoy por hoy, cualquiera puede encontrar en una tienda. Sí es cierto que ya están demostradas algunas ventajas de las ruedas de 700 ó 29” frente a las tradicionales de 26”, pero eso no quiere decir, o al menos así lo entendemos nosotros en BIKE, que sean mejores para todo.
Con esta premisa, la de arrojar luz, nos pusimos manos a la obra para encontrar tres bicicletas lo más parecidas posibles, preferentemente de la misma marca, en cada una de los diámetros de rueda disponibles, y con las Intense Tracer lo conseguimos. A partir de ese momento concretamos el resto de piezas para formar laboratorio, contando con la colaboración de Polar y su sistema de medición de potencia Keo Power que nos permitiría usar incluso la misma unidad, sin perder excesivo tiempo en los cambios de bici, con la única condición de tener que hacerlo con pedales (y zapatillas) de carretera. En este punto, y como siempre, contamos con la inestimable colaboración de Shimano en España, Macario, quien nos facilitó los pares necesarios del mismo modelo en diferentes tallas. A la hora de buscar los probadores también hemos intentando mostrar cuatro perfiles bien diferenciados, que consideramos cumplen un amplio espectro de usuarios de Mountain Bike. Ha llegado el momento de disipar dudas.
¿CÓMO LO HICIMOS? Para analizar las prestaciones de cada una de las bicis, cada probador completó el circuito tratando de realizar el mismo esfuerzo cada vez, es decir, que la intensidad del pedaleo no fue máxima. Se les indicó que lo realizaran a una intensidad entre el 70% y el 80% de su percepción de intensidad del esfuerzo. Por lo tanto, a la hora de analizar los datos de potencia que cada ciclista ha desarrollado no se debe caer en el error de pensar que con una u otra bici se ha desarrollado más o menos potencia. La idea básica es saber si con un mismo nivel de esfuerzo (potencia desarrollada), unas bicis son más rápidas que otras.
Antes de comenzar, se realizó una primera vuelta de reconocimiento, cada uno con su bici personal, para reconocer el circuito. Así se evita comenzar la prueba sobre una de las bicis sometidas a examen, desvirtuando su comparación con las restantes debido al efecto aprendizaje. Tras completar una vuelta, el probador descansaba unos minutos, y seguidamente realizaba los 3 sprints, saliendo desde parado y sobre el kit de cronometraje. Los sprints se realizaron con las suspensiones bloqueadas, o en caso de carecer de bloqueo, con una presión muy superior a la recomendada para minimizar el movimiento de las suspensiones. Los desarrollos utilizados fueron plato de 44 y corona de 19 dientes para las ruedas de 26” y 27,5”, y de plato de 42 y corona de 17 dientes para la rueda 29”, utilizándose esta marcha para todo el sprint, es decir, no estaba permitido cambiar. Después, cambio de bici por otro tamaño de rueda y vuelta a empezar. |
PROBADORES EXCEPCIONALES
Teníamos que contar con una representación lo más precisa posible del colectivo de aficionados al Mountain Bike, en sus diferentes modalidades y conceptos. Lo acotamos a cuatro perfiles, desde uno más Pro habituado a la competición y en activo, a un rutero, con un concepto más relajado e idílico del deporte. Haz clic en cada uno de ellos para saber su perfil y sensaciones sobre las bicis:
CIRCUITO DE PRUEBAS Como no podría ser de otra manera, trazamos un circuito en “territorio BIKE”, la Sierra de Guadarrama en Madrid, cerca de Cercedilla. El trazado, de casi 4 kilómetros, comenzaba con una subida por pista de unos 2 kilómetros, seguida de una bajada de sendero técnico, con rocas. Después un tramo de llano hasta afrontar la subida final, todo por sendero. El último tramo es una recta de asfalto. En esta misma recta se montaron las alfombras para realizar los sprints cronometrados.
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VALORACIÓN TÉCNICA
Análisis del tramo de llano y subida leve
La primera parte del circuito era una subida ligera de 2 kilómetros con un desnivel medio del 2% y rampas de hasta el 10%. La velocidad media estuvo entre 16 y 22 km/h según el probador. En la siguiente tabla podemos ver los tiempos y la potencia media desarrollada por cada uno de los bikers con cada bici durante este tramo:
Oscar desarrolló prácticamente los mismos vatios con la de 26” que con la de 27,5”, y sin embargo, con la de 27,5” tardó 20 segundos menos en llegar a la cima.
Los datos de Juan aportan menos conclusiones, puesto que en la subida con la de 27,5” no se esforzó como con las otras dos bicis. Tardó 10 segundos menos con la de 29” que con la de 26”, pero también se esforzó un poco más, ya que desarrolló 5w más, quizá lo suficiente como para justificar ese menor tiempo.
Analizando el tramo de subida de Gonzalo con las tres bicis vemos un dato interesante, ya que la 29” le sacó 10 segundos a la de 26” con un menor esfuerzo: 6 vatios menos. El mejor tiempo lo realizó con la 27,5”, pero no es significativo al haber desarrollado unos 20w más de potencia, es decir, que es normal que haya mejorado el tiempo respecto a las otras bicis. Los datos de Héctor nos cuentan que con la Tracer de 27,5” realizó el mejor tiempo pero a base de desarrollar más vatios.
En general, para un tramo de llano o ligera subida se observa una tendencia hacia unas mejores prestaciones de las bicis cuanto mayor es el tamaño de la rueda.
Análisis del tramo de bajada
La bajada del circuito tenía 1.200 m de longitud y un desnivel medio de un 7%. Se trataba de un sendero medianamente técnico con algunas curvas enlazadas y rocas. A continuación podemos ver los tiempos realizados por cada corredor con cada una de las bicis:
Como se puede observar, la tendencia se invierte si se compara con el tramo de subida, ya que en general se obtienen mejores tiempos con las bicis de rueda más pequeña. Se puede pensar que la mejor maniobrabilidad de las ruedas pequeñas ha hecho que los bikers bajasen más rápido y confiados con estas bicis. Aunque también hay que tener en cuenta que tres de ellos normalmente montan en bicis de 26” y quizá les falte algo de entrenamiento y soltura con otros tamaños.
Análisis del tramo de subida exigente
La última parte del circuito consistió en una subida de 800 metros con un desnivel medio del 5,5%. y rampas de hasta el 14%. La velocidad media de los ciclistas estuvo entre los 10 y los 17 km/h. En la siguiente tabla podemos ver los datos obtenidos:
Como pudimos observar en el tramo de llano-ligera subida, la tendencia de que las ruedas grandes van más rápido en subida se confirma en todos los ciclistas menos en Oscar, que realizando el mismo tiempo con las tres bicis necesitó desarrollar más vatios con la de 29” que con la de 26”. Sin embargo, menos vatios con la de 27,5” que con la de 26”. En el caso de Juan la tendencia es más estable, puesto que la 26” fue la más lenta a pesar de ser con la que más fuerte se pedaleó. Esto también sucedió en el caso de Gonzalo y de Héctor de forma bastante clara.
Análisis de los sprints
Además del rendimiento en un circuito de MTB, también quisimos analizar la capacidad de aceleración de cada una de estas bicis, con la hipótesis de que a menor tamaño de rueda mejor capacidad de aceleración. Para hacer esta valoración, los ciclistas realizaron 3 sprints con cada bici sobre una distancia de 90 metros en ligera subida del 1,5% de desnivel. Se analizó el mejor de los 3 sprints con cada bici. Además de medir la potencia desarrollada, el tiempo realizado fue calculado de forma precisa gracias a un sistema de chips. A continuación podemos ver los tiempos realizados con cada una de las bicis:
Como se puede observar, se confirmó la hipótesis formulada: en general, con las ruedas más pequeñas los ciclistas realizaron mejores tiempos en un esfuerzo de entre 12 y 14 segundos, aunque desarrollando más vatios. No con todos los ciclistas la rueda de 26” fue la más rápida, sólo en dos de ellos.
RESUMEN FINAL
Los resultados obtenidos parecen confirmar lo que en general se dice cuando surgen las tertulias relativas al tema en cuestión: las bicis con ruedas grandes son mejores para llanear y subir, mientras que las ruedas más pequeñas son más ágiles para bajar así como para acelerar e invitan a pensar que la rueda de 27,5” podría ser la opción más polivalente para la mayoría de los bikers.
De aquí salen los datos... La potencia es una medida de trabajo por unidad de tiempo. En el ciclismo, está compuesta por dos variables: la fuerza que aplicamos sobre el pedal y la velocidad a la que lo hacemos, es decir, la cadencia. Por lo tanto, se puede aplicar la misma potencia con dos cadencias de pedaleo muy distintas. La unidad de potencia es el vatio. Un vatio es equivalente a un julio por segundo, por lo que los medidores de potencia lo que hacen es medir julios. El julio es la unidad de medida de trabajo. Por este motivo, conociendo los vatios que somos capaces de desarrollar cuando pedaleamos podemos medir con precisión nuestra capacidad para producir trabajo o energía, es decir, medimos nuestro rendimiento. Los datos fueron recogidos por los pedales con medidor de potencia Look Keo Power y registrados por el Polar CS600X. El análisis de los datos está hecho con el software WKO . La gráfica es un ejemplo de las tantas que obtuvimos a lo largo del día, un galimatías de líneas difícil de interpretar. En esta, la línea roja es el pulso, la verde la cadencia, la amarillo la potencia, la azul la velocidad y la naranja la altimetría. Los datos de los tres sprints son los grandes picos amarillos que aparecen a la derecha del gráfico. |