Mecánica: Centrar una llanta

Tu bici te agradecerá que mantengas la ruedas en perfecto estado y bien centradas. Su conducción será más equilibrada, sin vibraciones extrañas, y tendrás un mejor agarre de los neumáticos.

Techacademy. FOTOS: Gonzalo Manera

Mecánica: Centrar una llanta
Mecánica: Centrar una llanta

HERRAMIENTAS

1 Llaves de radios. Según la marca y modelo de tu rueda, necesitarás una llave de radios específica para las cabecillas, aunque las más habituales son las de 3,30 mm (Park Tool verde) y 3,45 mm (Park Tool roja). Por ejemplo, Shimano, SRAM, Mavic... todos usan cabecillas específicas y requieren llaves especiales.

2 Centrador. Este Park Tool para uso profecional es universal, pero los hay mucho más sencillos y económicos (este TS-22 ronda los 350€).

 

 

PASO A PASO...

Tanto si tu bici tiene unos antiguos frenos V-Brake como si lleva discos, es muy importante que tus ruedas estén bien centradas ya que repercutirá muy directamente en la estabilidad de la bicicleta. Quizá sea una de las operaciones de mecánica más complejas ya que es necesario tener un buen centrador y, sobre todo, una gran pericia por parte del mecánico. Si no eres muy cuidadoso en seguir las instrucciones que te proponemos a continuación de manera rigurosa, te puedes pasar horas sin conseguir buenos resultados.

 1. Monta la rueda en el centrador y coloca las pinzas o guías en la parte inferior de la llanta. Aproxímala hasta que roce en la llanta. A esto le llamamos, saltos positivos o desviaciones verticales.

2. Si el salto solo es vertical (no hay desviación lateral) aprieta entre 1/2 vuelta y 1/4 de vuelta la pareja de radios más cercana al roce (un radio de cada lado) para “tirar” de la llanta en vertical, evitando desviarla hacia los lados.

3. Si el salto es vertical con desviación hacia un lado, por ejemplo el derecho, tensa tan sólo el radio o radios afectados del lado contrario, y de forma gradual, es decir, apretando un poco más el situado sobre el centro de la desviación y menos hacia los extremos.

4. Ahora corregimos los saltos negativos que son los que en vez de rozar, saltan hacia el interior: la llanta se acerca al buje. Los detectas con la vista, no con el oído, por lo que te recomendamos una buena luz y si es necesario, usar una lupa para verlo con más precisión.

5. Afloja el radio más cercano al salto pero recuerda que se provocará una desviación lateral.

6. Afloja el radio de al lado la misma cantidad y el salto quedará corregido sin provocar una desviación lateral. Importante, siempre un radio de cada lado.

7. Ahora pasamos a corregir las desviaciones laterales. Coloca las pinzas en los laterales de la llanta y acércalas hasta que roce en algún punto. Por ejemplo, el derecho.

8. Para corregirlo, aprietael radio del lado contrario más cercano al roce entre 1/2 y 1/4 de vuelta. Se provocará un salto negativo.

9. Afloja el radio contiguo del lado derecho la misma cantidad que apretaste el anterior. De esta forma, conseguimos desplazar la llanta lateralmente sin provocarle ningún salto.

10. Ajustamos un poco más la pinza hasta que toque de nuevo. Si nos tocara del lado izquierdo hacemos lo siguiente.

11. Aprieta el radio del lado derecho más cercano al roce. Se provocará un salto negativo.

12 Afloja el radio del lado izquierdo la misma cantidad que apretaste el anterior. Repite los pasos del 7 al 12 hasta que la rueda quede perfecta.

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