Este nuevo modelo de zapatillas de Rockrider ha despertado gran expectación por el alcance que tiene la cadena de tiendas Decathlon y porque a primera vista su precio y las prestaciones teóricas que ofrecen son muy interesantes. Por menos de 90 € tenemos unas zapatillas XC/gravel bastante ligeras, con cierre HABU (tecnología licenciada por BOA) una suela rígida y un aspecto racing muy atractivo. Así que nos hicimos con un par para comprobar por nosotros mismos sus prestaciones reales.
Lo primero que sientes en cuanto las coges es que son efectivamente bastante ligeras. No estamos hablando de unas zapatillas de alta gama con suela de carbono, así que su peso de 698 g en talla 43 el par pensamos que es una buena cifra. Los acabados son buenos, y destaca el cierre micrométrico de Habu, que funciona en esencia como un BOA, se acompaña de una lengüeta fijada en el lado interior (nunca se te descoloca) y que tiene, al igual que el interior de toda la zapatilla, el acolchado justo para otorgar comodidad y sensación directa.
La plantilla de serie nos pareció un tanto delgada. Eso es algo completamente personal. Cada pie es un mundo. El mío es estrecho así que tras un par de salidas probé a cambiar la plantilla por una un poco más gorda y con más apoyo anatómico, mejorando las sensaciones.
El sistema de cierre con un solo ajuste Habu y abertura un poco asimétrica abraza bien el pie, con una presión bien distribuída. Puedes apretar con fuerza sin molestias, de hecho la zapatilla te lo pide. Eso sí, si montas en condiciones exigentes te convendrá lubricar un poco el hilo en el dial cada cierto tiempo para que éste se libere adecuadamente, algo que ocurre con frecuencia con este tipo de cierres.
Las zapatillas incluyen protectores de goma bastante escuetos en puntera y talón. No hablamos de una zapatilla con alta protección, prima la ligereza, son unas zapatillas con clara vocación XC o gravel. El mismo veredicto se reafirma en la suela, muy firme, con excelente trasmisión de la fuerza, y, claro, para caminar no son las más cómodas, a pesar de que un marcado taqueado asegura el agarre en suelos de tierra.
Precisamente la distribución de los tacos de goma es la justa para caminar, dejando un gran hueco en la parte intermedia en la que asoma directamente el nylon. A consecuencia de este diseño, si en una trialera echas pie a tierra o se te sale el pie, volver a ponerlo puede ser algo complicado, pues el pedal resbala mucho si apoyas en la parte central, sin ningún apoyo de goma. Hubiéramos preferido un poco de goma en esta parte central que nos ayudara en esta situaciones, aún sacrificando un poco el peso.
En este aspecto estas zapatillas parecen apuntar casi más al gravel más que al MTB, o en cualquier caso se alejan de un uso más recreativo, rutero o trail. Obviamente hablamos de unas zapatillas para pedal automático, con unas ranuras compatibles con SPD y las principales marcas de pedales, provistas de guías para el montaje de las calas. Estas ranuras nos han parecido un poco adelantadas, casi hemos llegado al extremo hacia el talón para encontrar nuestro ajuste correcto.
Sólo hemos podido probarlas en invierno, y, con unos calcetines adecuados, protegen bastante del frío, habrá que comprobar su ventilación en condiciones de calor, ya que no disponen de partes con rejilla dedicadas, como otros modelos. En resumen hablamos de unas zapatillas excelentes y recomendables por su precio si lo que buscar es rendimiento, y claramente orientadas al uso más deportivo.
Lo mejor:
Relación precio/prestaciones imbatible.
Lo peor:
Zona central de la suela sin goma que nos puede poner en problemas al enganchar el pie en el pedal.
Ficha técnica:
Características: Suela Nylon (poliamida, fibra de vidrio y poliuretano). Exterior de poliuretano y PET. Cierre Habu micrométrico.
Opciones: 9 tallas de 39 a 47
Peso: 698 g (talla 43)
Precio: 89,99 €
Más información: www.decathlon.es
