Cuando pasamos de utilizar la bicicleta solamente los fines de semana a montar de manera regular es casi seguro y probable acabar con molestias, hormigueo, dolor e inflamación en la próstata o en la zona del periné. La presión del sillín, la postura que tenemos en la misma, el sobrepeso, la mala colocación de las calas y la tija e incluso algunos afirman que la debilidad de suelo pélvico, son las principales causas.
Pero como todo, siempre hay alternativas, las famosas marcas y fabricantes de sillines han buscado la formula anatómica para evitar estos problemas. Una de estas marcas es Selle Italia conocida mundialmente e utilizada por muchos profesionales del sector. Su sillín bicicleta Selle Italia ofrece múltiples diseños con geles siliconados de espesores variables alrededor de una apertura central pronunciada, un corte de diferentes anchuras. Selle Italia es uno de los fabricante más implicados en el concepto “sillines antiprostáticos” conocidos como Flow y Super Flow.
Dentro de esta gama encontramos 3 tipos de cortes, de menor diámetro a mayor, uno de los sillines con el corte menos pronunciado es el Max Flite Gel Flow, conocido y utilizado por muchos usuarios del ciclismo, utiliza una suspensión que permite una comodidad extra gracias a los elastómeros y a su corte anatómico central, absorbe las vibraciones y mejora el confort del ciclista. Está revestido en cuero y tiene inserciones en gel siliconado a espesores diferenciados alrededor del corte anatómico central y zona de sentada. El casco está realizado en compuesto de carbono al 10%. Su precio en el mercado es de 90/80€.
La segunda opción es el Max SLR Gel Flow, también incorpora la tecnología de suspensión a elastómeros pero a diferencia del anterior, su corte anatómico central es un poco más pronunciado, reduciendo drásticamente la presión de la zona del periné. Está revestido en Lorica un material que se caracteriza por su elevada resistencia a la abrasión. Incorpora inserciones en gel siliconado a espesores diferenciados alrededor del corte anatómico central y zona de sentada. El casco está realizado en compuesto de carbono al 10%. Su precio en el mercado es de 100/90€.
La tercera opción es el SLR Super Flow 130, con el corte central más pronunciado es la solución ideal para aquellos que les resulta difícil disfrutar plenamente de la bicicleta. Su diseño Super Flow de perfil delgado y largo, con menos áreas de apoyo, reduce notablemente las molestias físicas causadas por una posición prolongada ejercida en la zona pélvica, sobretodo en largas distancias. También combina la suspensión de elastómeros con una base de gel siliconado. El casco está realizado en compuesto de Carbono al 30%. Su precio en el mercado es de 160/140€.