La industria de la bicicleta en España cerró 2024 con una facturación de 2.315 millones de euros, lo que supone un descenso del 6,5% respecto al ejercicio anterior, según el Informe del Sector de la Bicicleta publicado por AMBE. Se trata del tercer año consecutivo de caída en ventas y facturación, en línea con la evolución del mercado en otros países europeos. Aun así, el sector continúa por encima de los niveles registrados antes de la pandemia, manteniendo su papel relevante en el ecosistema de movilidad y ocio en España.
El número total de bicicletas vendidas en 2024 fue de 1.101.057 unidades, lo que representa una caída del 12,8% respecto a 2023. Las principales reducciones se registraron en las bicicletas de movilidad urbana (-35%), montaña (-29,7%) y eléctricas (-19%). A pesar de estos descensos, la industria mantiene más de 24.000 empleos directos y 2.916 puntos de venta, aunque estos últimos se han reducido un 3,4%.
En contraste, algunos segmentos del mercado muestran signos positivos. La venta de bicicletas de carretera se duplicó hasta alcanzar las 185.129 unidades, mientras que las familias gravel y cargo bikes crecieron un 25% y 15% respectivamente. También la bicicleta infantil mantuvo cifras sólidas, con más de 360.000 unidades vendidas por segundo año consecutivo.
La producción nacional también aportó un dato alentador: en 2024 se fabricaron en España 309.900 bicicletas, un 2,9% más que en 2023, por un valor de 240,1 millones de euros. Aunque esta cifra representa una ligera caída en valor (-2,2%), se convierte en el cuarto mejor año en facturación de la serie histórica.
Por categorías, la bicicleta eléctrica sigue siendo la de mayor precio medio, con 2.555 euros por unidad, seguida por la carretera (1.724 euros) y la montaña (1.064 euros). En general, el precio medio de venta de las bicicletas en España se incrementó un 4,6% hasta los 1.167 euros, reflejo de una progresiva estabilización del mercado tras el impacto postpandemia.
Sin embargo, no todos los productos relacionados evolucionaron de forma positiva. La facturación de accesorios como zapatillas (-8,8%), ropa técnica (-7,8%) y cascos (-7,4%) también cayó en 2024, ampliando las correcciones iniciadas en 2023.
Durante la presentación del informe en la sede de EY España, Íñigo Isasa, presidente de AMBE, destacó que “el sector afronta años de ajuste como consecuencia de las disrupciones causadas por la pandemia en la cadena de suministros. Aunque 2024 ya refleja signos de estabilización, los datos de los próximos meses serán clave para confirmar esta tendencia”.

Uno de los principales retos del sector sigue siendo el impulso a la movilidad urbana en bicicleta, especialmente en el ámbito eléctrico. Las cifras actuales muestran que España aún se sitúa lejos de otros países europeos en cuanto al uso y venta de bicicletas eléctricas, algo que desde AMBE se atribuye a la falta de políticas públicas específicas, como redes de carriles bici, incentivos fiscales y ayudas directas a la compra.
Jesús Freire, secretario general de AMBE, insistió en este punto: “España aún tiene un enorme potencial para impulsar la bicicleta eléctrica. Las políticas fiscales, buenas infraestructuras y ayudas a la compra se han demostrado como herramientas clave para su expansión”.

El acto de presentación del informe reunió a destacados representantes del sector, así como autoridades del Ministerio de Transportes y expertos en movilidad sostenible, reforzando la colaboración público-privada en el desarrollo de la industria ciclista española.
Más información en la Asociación de Marcas y Bicicletas de España | AMBE.