Parkpre vivió una época dorada a mitad de los ´90 y Juanma Pardo es un buen conocedor de la marca, no en vano compitió con Parkpre en diferentes campeonatos autonómicos y nacionales, así como en la primera carrera de MTB por etapas que se celebró en nuestro país, la Transpain, de la que resultó ganador un tal Michael Rasmussen, que años después sería ganador del Tour de Francia.

La historia de Parkpre, como la de otras marcas, tiene su origen en la iniciativa de un responsable de producto, Cozy Yamakoshi, que, tras años en Diamond Back, decidió emprender su propio camino creando esta marca.

A España, como nos comenta Juanma, llegó a través de una distribuidora afincada en Madrid: “Se llamaba Bike Planet y en aquellos tiempos era llamativo que Parkpre fue la primera marca que en nuestro país ofrecía toda su gama equipada con horquillas de suspensión de serie”.

Llama la atención que su transmisión no sea la tope de gama, algo habitual en las clásicas: “El grupo es un Shimano Deore XT M-737, que ya era Compact, y con ocho coronas. Frente al XTR, era incluso más ligero gracias al concepto Compact”.

Después de competir con la marca, este madrileño tenía arrinconada esta Parkpre, hasta que decidió darle una nueva vida, comenzando su restauración: “Como muchos de los lectores de BIKE, tenía el cuadro y la horquilla, abandonados, y a partir de ahí comencé un proceso de restauración a la carta”.

El cokpit es auténticamente Tomac réplica: “Para muchos de nosotros John Tomac era nuestro ídolo, y por eso monté unos mandos de cambio GripShift SRT800 junto a unos frenos Magura hidráulicos, que tuve que recomponer al completo ya que me llegaron en muy mal estado”.

En las ruedas vemos unos impecables Panaracer Smoke, que se desgastaban "con mirarlos": “Por suerte encontré estos Panaracer Smoke Magic que, como se puso de moda entonces, utilizaban un compuesto super blando, y le dan un toque visual excelente”.

Los pedales Time, también usados por el icono John Tomac sólo cuentan con enganche para la cala en uno de los lados del pedal y están impolutos.

Los Magura hidraulicos Race Line en una época “pre frenos de disco” eran la opción si lo que querías era una frenada potente. El americano John Tomac aumentó su cuenta corriente gracias a su fichaje por la marca alemana, ya que además de un suculento contrato, recibía un porcentaje por unidad vendida a nivel mundial... ¡y vaya si se vendieron!

El acabado del acero TANGE ULTIMATE ULTRALIGHT simula un color titanio que puede llevar a confusión a media distancia.

El Selle San Marco Ti 200 es un producto que a día de hoy sigue llamando la atención. Raíles de titanio, 200 g de peso, y una estética diferenciadora.
