Ya todos sabemos eso de que el eslabón más débil es el que define la fortaleza de una cadena, pues eso mismo lo podríamos aplicar al control del entrenamiento, ya que de nada te vale tener un pulsómetro de última generación si su lectura óptica de la frecuencia cardiaca no es totalmente precisa. En honor a la verdad, ningún pulsómetro óptico ofrece precisión total, el mejor o uno de los mejores es el que ofrece Polar con su sistema Precision Prime, el único que cuenta con LED de tres colores diferentes además de electrodos de contacto con la piel y un acelerómetro. A pesar de las buenas lecturas que da la tecnología Precision Prime, una banda pectoral como la H10 sigue siendo la reina de la exactitud.
Cuando tus movimientos son muy acusados, tanto en sesiones de alta como de baja intensidad el sensor Polar H10 sigue registrando la señal eléctrica de tu corazón con la misma precisión que un dispositivo médico, como un Holter¹, a diferencia de lo que ocurre con los pulsómetros ópticos. Polar H10 además ofrece la posibilidad de registrar los intervalos entre latidos, de donde podemos obtener el interesante dato de la variabilidad cardíaca (HRV), un indicador de la capacidad de adaptación de tu sistema nervioso autónomo como deportista, que da idea de tu estado de forma y es un parámetro perfecto para controlar el sobreentrenamiento y la fatiga.
1 Gilgen-Ammann R, Schweizer T , Wyss T. RR interval signal quality of a heart rate monitor and an ECG Holter at rest and during exercise. European Journal of Applied Physiology, July 2019.
Así es el renovado sensor Polar H10
La calidad, precisión y funcionamiento de esta banda que lleva varios años en el mercado están fuera de toda duda, además ha ido recibiendo actualizaciones de su software que la han ido haciendo mejor con el paso del tiempo, mejoras que cualquier usuario ha podido aprovechar gracias a que se actualiza por Bluetooth, simplemente comunicándola con la app Polar Flow. La renovación actual es estética, con cuatro nuevos estilos: Stone Camo, Forest Camo, Red Beat y Black Crush, los dos últimos llevan grabados mensajes de motivación “DO IT WITH LOVE” y “TRACK IT. WEAR IT. CRUSH IT”. Estos cuatro nuevos estilos se unen a los ya existentes negro, gris, naranja y turquesa. En la foto de abajo tienes los cuatro nuevos estilos más el negro liso que ya estaba en el mercado:
El sensor Polar H10 ofrece conexión dual simultánea Bluetooth® Low Energy y transmisión 5Khz/ANT+, nada menos que tres protocolos de emisión, de esta forma puedes enviar tus pulsaciones tanto a tu GPS, incluso de las marcas de la competencia, como a máquinas de gimnasio, a ciclocomputadores o a tu smartphone. Hemos usado a fondo la banda H10 y una de los detalles que más nos gusta es su elástico Pro chest strap, muy cómodo y suave, que incorpora electrodos adicionales para aumentar la precisión de registro de pulsaciones. Varios puntos de silicona antideslizantes minimizan el riesgo de que la banda se deslice hacia abajo, de forma que no te la tienes que apretar "a muerte" para que no se mueva y su cierre es realmente muy sencillo de accionar pero a pesar de ello nunca se suelta accidentalmente.
Además cuenta con una interesante memoria interna de hasta 30 horas que te permite registrar todos tus datos de frecuencia cardiaca en tu actividad aunque no lleves reloj, como en deportes de equipo en los que llevar algo en la muñeca puede suponer un estorbo o un peligro para ti porque te enganches con algo o para el resto de participantes. La autonomía de su batería (una CR2025, que cuesta entre 1,50 y 2 €) es de unas 400 horas y se puede sumergir a 30 metros.
Polar H10 tiene un precio recomendado de 90 € y las bandas elásticas Pro Strap se pueden conseguir también por separado por 34,90 €.
El peso total de Polar H10, banda elástica incluida, es de 60 gramos mientras que el sensor pesa solo 21 gramos.
