Como es sabido, nuestro cuerpo no ha evolucionado para montar en bici sino para caminar o correr. Por este motivo, la posición que adoptamos sobre la bici necesita ser ajustada en cierto modo para optimizar la comodidad y la eficiencia. Digamos que no nos vale cualquier posición.
1. Posición de las calas
Una forma más o menos sencilla de colocarlas sería ponerlas en el centro de la zapatilla, es decir, ni muy adelantadas ni muy retrasadas tratando de conseguir que estén alineadas con la zapatilla.
2. Altura del sillín
Medir la entrepierna y multiplicar por 0,887 es un método poco preciso aunque puede servir como punto de partida. El mejor método sería hacerlo por sensaciones de la siguiente manera: con una altura de sillín tirando a baja hacer una subida de unos 2 minutos. A continuación, subir el sillín 5mm y volver a hacer la subida. Repetir la operación hasta alcanzar una altura de sillín en la que notemos que la presión en el perineo empieza a ser molesta y/o a partir de la cual notemos que no hacemos mucha fuerza en la parte baja de la pedalada y aparece cierta tensión por detrás de la rodilla. Llegados a este punto, debemos bajar el sillín 5mm para conseguir una correcta altura de sillín.
3. Ángulo del sillín
Aunque la recomendación general es colocar el sillín horizontal esto no es lo que funciona en muchas ocasiones. Mi recomendación es bajar la punta del sillín ligeramente para reducir la presión en el perineo. Este ajuste es bastante personal y depende del tipo de sillín que se esté usando.
4. Avance-retroceso del sillín
Nos referimos al ajuste horizontal del sillín. Debemos situarlo de forma que tengamos la sensación de tener la rodilla encima del pedal cuando la biela está horizontal.
5. Elección de sillín
En ocasiones, el sillín que viene de serie en una bici no tiene porque ser el que mejor nos va. Si después de los ajustes comentados anteriormente notamos excesiva presión en la zona del perineo o tenemos la sensación de que necesitamos sentarnos muy retrasados en el sillín para reducir esta presión es un una señal para pensar en probar otro sillín.
6. Alcance al manillar
Nos referimos a la distancia entre el sillín y el manillar. Este ajuste se realiza usando potencias de mayor o menor longitud. Si notamos mucho peso en las manos seguramente necesitas una potencia más larga. Más corta si notamos tensión en los brazos para llegar al manillar.
7. Altura de los puños
Este ajuste de la bici se refiere a la altura de los puños en relación con la altura del sillín. Para conocer esta medida debemos medir la distancia entre el suelo y el sillín así como la distancia entre el suelo y el puño. La diferencia entre ambas medidas nos dará la altura de los puños. Como recomendación general, en las bicis de 29” no suele ser habitual tener que usar espaciadores entre el cuadro y la potencia.
Texto: Yago Alcalde. Ciclismo y Rendimiento