Este año no pudo ser. La cercanía de un Campeonato del Mundo que “casi se disputaba en casa” aseguraba un apoyo popular extraordinario a nuestra selección, pero este año nos quedamos sin medallas. El último cartucho real era el talentoso Alex Marin en junior, en la carrera de descenso, y a punto estuvo de conseguirlo con un fantástico cuarto puesto. En chicas junior Carla Adalid conseguía top 10 (7º). En élite, el mejor, en su despedida de la alta competición, fue Bernat Guardia en el puesto 26, ya que las esperanzas en Toni Ferreiro, Edgar Carballo y sobre todo el joven Angel Suárez que había conseguido hacer top 20 en Copa del Mundo no se concretaron en ninguno de ellos en puestos cerca de cabeza (37, 43, 53), completando la representación rojigualda Guillem Jorba en el puesto 76. En cuanto a las chicas élite españolas, nos representaba Carmen Rosa Martínez, en el puesto 28.
En cuanto a los puestos de cabeza, las carreras fueron vibrantes. En primer lugar vimos la “venganza” de Rachel Atherton que esta vez se tomó la revancha a su compatriota Manon Carpenter invirtiendo las posiciones del pasado mundial. Son las dos más fuertes y se vieron acompañadas en el podio por la australiana Tracey Hannah, que tuvo sus minutos en el hot seat hasta que bajaron las dominadoras británicas.
En chicos vimos mucha emoción y alegría final en el podio. De entre los que salían retrasados, en un circuito que iba mejorando por momentos, el primero que hizo un tiempo aspirante a medalla fue Mick Hannah, lo que lo mantuvo un buen rato en el hot seat..., hasta que empezaron a llegar los últimos corredores y se fueron turnando en el liderato. El gran Greg Minnaar puso un punto más a las posibilidades del circuito con su estilo elegante, y esa sensación de deslizamiento suave..., exquisita técnica. Parecía que podía ganar..., hasta que salió Loic Bruni, extra motivado y muy adrenalínico, y se marcó una tremenda bajada sin fallos que le llevó a liderar con más de dos segundos. A partir de aquí, mucha emoción con las bajadas de los que quedaban, pues eran grandísimos descenders. Gee Atherton y Aaron Gwin cometieron errores que les llevaron al suelo, y Josh Bryceland hizo una buena bajada, que le llevó al bronce, pero no más. En el podio todos abrazaron al nuevo y exultante Campeón del Mundo, el francés Loic Bruni, y la ceremonia de entrega de medallas cerró un gran Mundial, que pudimos disfrutar más cerca que nunca. Lo echaremos de menos...