Esta semana es sin duda decisiva para lo que resta del año, a falta de una prueba de la Copa del Mundo UCI, donde Nino Schurter lidera la general por un estrecho margen de puntos sobre el holandés Mathieu Van der Poel. En Mont Sainte-Anne (Canadá) se celebra el Mundial, la prueba que otorga el maillot Arcoiris de Campeón del Mundo, y en la que los corredores compiten con las selecciones nacionales representando a sus países. Todo se juega en apenas una hora y media de competición al máximo, en un circuito técnico y exigente donde el único Campeón del Mundo español, Jose Antonio Hermida, logró el título absoluto en 2010.
En la parrilla de salida, Nino Schurter, con sus 18 medallas mundialistas, es el peso pesado, el coco, aunque seguramente aliviado por la no presencia de Mathieu Van der Poel que lo ha puesto contra las cuerdas y lo ha noqueado varias veces durante este año en la Copa del Mundo.
La decisión del de Coredon-Circus de no disputar el Mundial y la final de la Copa del Mundo en territorio americano, para centrarse en el Mundial de carretera, nos dejó sorprendidos: “Mis planes no van a cambiar -aseguraba tras batir a Schurter en la Copa del Mundo de Lenzerheide- y mi temporada de MTB ha acabado por ahora para seguir con mis planes". Fuera de cartel, el holandés de Canyon, todo parece más fácil para Schurter, aunque no debería confiarse.
Tras unos años que no parecía brillar a un gran nivel, el suizo Mathias Fluckiger, enrolado en el equipo Thomus de Ralph Naef, podría ser la otra baza suiza. A sus 30 años, este año ha estado a un gran nivel, siendo capaz de anular huecos y llegar a la cabeza de carrera con una facilidad impresionante. Y además, en 2019 ya sabe lo que es ganar, algo que consiguió en el embarrado circuito de Albstadt (Alemania), un elemento que no se puede descartar nunca en Mont Sainte-Anne.
Otro treintañero que podría aguarle la fiesta a Schurter es Henrique Avancini. El de Cannondale ha logrado estar ahí delante, aunque le falta ese “punch" para llegar al final de carrera disputando la victoria. Pero si traspasa esa barrera, sería un candidato a vestir el Arcoiris, de hecho ya fue Campeón del Mundo Maratón.
No podemos olvidar otros corredores que lanzan destellos y que en una carrera de un día pueden verse favorecidos por el desarrollo de la misma. Desde el Campeón de Europa del año pasado y compañero de equipo de Schurter, Lars Forster, a los franceses Victor Korezsky o Jordan Sarrou.
En 2018, Gerhard Kerschbaumer, fue capaz de disputar el Mundial a Nino Schurter hasta la última vuelta, cuando el suizo le “soltó" con la misma facilidad que Van der Poel hace ahora con Nino y los demás. El italiano de Torpado, también especialista en preparar pruebas de un día, es la gran baza italiana junto a los hermanos Braidot.
Otro candidato a todo o nada puede ser el checo Ondrej Cink, capaz de liderar la prueba de Copa del Mundo en Vallnord durante varias vueltas, o que estuvo a punto de pisar podio en Alemania donde un pinchazo le apartó de los primeros puestos. No es el “outsider" principal, pero no habrá que descartarle.
Nino Schurter tiene la garantía de ser una apuesta segura, y la confianza de saber ganar títulos, desde el Mundial al oro olímpico, y eso es un arma que el resto no tienen. En esta segunda parte de la temporada, además, han preparado el Mundial a conciencia de la mano de Thomas Frischknecht para que no quede ningún cabo suelto y pueda llegar a la final de la Copa del Mundo con un nuevo título de Campeón del Mundo en el bolsillo, y sin la amenaza de Mathieu Van der Poel sobre su cabeza.
