Ha sido una de las historias que nos ha dejado más impactados del fin de semana, y una manifestación más de la dureza de las condiciones extremas de Vallnord, con la altitud agravada por un elevado calor. Cuando parecía tener todo favorable para hacerse con una extraordinaria victoria, con medio minuto de ventaja sobre el grupo perseguidor a poco más de dos vueltas para el final, de pronto empezamos a ver como el checo Ondrej Cink se echaba la mano al corazón mientras repentinamente perdía toda su ventaja sobre Fluckiger, Schurter y Avancini. Era rebasado y enseguida, en la zona técnica, decidía parar, haciendo de nuevo gestos que indicaban que algo iba mal.
Su corazón había comenzado a sufrir arritmias que elevaban el pulso cardíaco hasta 230 pulsaciones por minuto, algo completamente fuera de lo normal. Con una mezcla de preocupación y decepción, Cink estuvo detenido enfriando prácticamente un par de minutos mientras su corazón volvía a la normalidad, decidiendo entonces volver a salir para intentar conseguir un top ten, cosa que, tras una remontada, conseguía finalmente, y dejando en el ambiente la duda de si era prudente esa decisión. Nadie mejor que él mismo para valorar sus sensaciones, no obstante la situación parece requerir un chequeo médico en profundidad para descartar riesgos.
El corredor de Kross hacía partícipes horas más tarde en las Redes Sociales a todos sus seguidores su agradecimiento por las muestras de cariño recibidas, a la vez que relataba los hechos: “No sé como empezar, tengo un montón de sentimientos, pensamientos y emociones. Yo diría principalmente que estoy terriblemente decepcionado, quería que me vierais en el primer puesto hoy. Lo di todo desde el principio. Me sentía genial, así que estaba yendo al 90%, y sabía que aún tendría fuerzas para poder atacar en las dos últimas vueltas para llevarme la victoria. Mis piernas iban geniales y tenía energía. Por desgracia, a dos vueltas del final tuve una arritmia cardíaca, veía en el Garmin cómo mi corazón latía a 230 pulsaciones por minuto. Pensé que pasaría de inmediato, pero al final decidí parar para recuperar la normalidad. No me quería dar por vencido, en mi querida Andorra, aunque tuviera que llegar el último. (…) Finalmente hice lo posible por entrar al menos en el top 10. Fue una gran decepción. Esa es mi sensación. Sólo tenemos una salud, me alegro de estar vivo y en buen estado, y espero recuperarme. Gracias por vuestro apoyo y los mensajes que estoy recibiendo".
