A los modelos de disco de freno que ya conocemos todos en el catálogo de SRAM, como los Centerline y Centerline X, la marca americana acaba de sumar uno nuevo diseñado exclusivamente para mountain bike, el HS2. Aunque recién presentado al mundo, ya lo hemos visto ganar carreras de DH “en silencio”, como en la Copa del Mundo de DH en Maribor a manos de Loris Vergier, además de en el resto de bicis del equipo Trek Factory Racing.
El objetivo del HS2 no es otro que mejorar la frenada, como era de suponer, y aunque a primera vista su diseño no es nada revolucionario, de hecho incluso llega a recordarnos un poco al modelo G2 usado desde hace más de una década en los frenos Avid (aún podemos encontrarlo en el catálogo de SRAM), en su anatomía se esconden varios detalles responsables de su rendimiento de frenada.
El primero de ellos y que más llama la atención, es la presencia de unos radios negros, recubiertos así con una pintura que disipa el calor, siendo este su único objetivo. Hemos preguntado más detalles sobre el funcionamiento de esta pintura a la marca pero tal como el secreto de la Coca-Cola o como la masa del Telepizza, se trata de un secreto que no nos han querido desvelar.
No son los únicos discos que incluyen esta tecnología, ya que los usados en el nuevo grupo Rival eTap AXS de carretera/gravel también comparten parte del diseño y tecnología de los HS2.
Aunque esta cuestión de pintura no es la única característica que se ha introducido con el objetivo de mantener la temperatura del disco lo más baja posible. El diseño de la superficie de frenado también se ha desarrollado para ello, así como el hecho de que el grosor del disco es superior al habitual en SRAM, con 2,0 mm, una medida que hasta hoy estaba empezando a utilizarse principalemnte en discos para bicis eléctricas de largo recorrido de suspensiones.
Es superior al de sus Centerline, de 1,85 mm, y a los 1,80 mm utilizados de forma estandarizada en el grueso de marcas. Galfer por ejemplo utiliza 1,80 en la mayoría de sus modelos, utilizando 2,0 mm en los discos principalmente orientados para bicis eléctricas. El hecho de usar un mayor grosor implica un aumento de la masa térmica, es decir, más material haciendo frente al calor generado por la fricción en esta caso, evitando el sobrecalentamiento. Imagina que te pones a calentar un alfiler y un clavo con la llama de un mechero, ¿cuál de los dos se pone con más facilidad al rojo vivo? El alfiler al tener menos masa. Pues esa es la lógica.
Según el “test de Garda”, comparando el HS2 con el Centerline se ha conseguido una temperatura total de 40º menos. Estos ensayos de Garda para realizar el test habitual que realiza la marca habitualmente, se basan en las bajadas que se encuentran en esa zona específica de Italia, caracterizadas por su gran inclinación y dureza, haciendo bajadas durante 11 minutos sosteniendo un solo freno de forma constante mientras se mide la temperatura.
Nosotros hemos probado estos discos en 200 mm en una bici de Enduro, con unos frenos SRAM Code RSC y con pastillas metálicas, y desde luego no hemos sufrido ningún problema de sobrecalentamiento en las bajadas (muchas de ellas en plena ola de calor veraniega) ni ningún tipo de disminución de la calidad de la frenada o el tacto, lo que los fabricantes de frenos llaman como “fade”. La potencia sí podemos dar fe de que es muy elevada, si bien no es muy distante de la que tenemos con los discos Centerline (es un 7% superior según SRAM), la capacidad de retención es muy buena incluso en los senderos más empinados y cuando nuestros antebrazos ya están un poco al límite. También hemos tenido mucha capacidad de modular esta potencia con el diámetro de 200 mm probado, algo en lo que los Code son en su mayoría responsables, unos frenos que destacan por esta gran modulabilidad.
Al tener un grosor más elevado no solo conseguimos una mayor amortiguación térmica, sino que el disco también es más robusto, con lo que tras las bajadas largas y con los discos bien calientes, no hemos escuchado nunca esos incómodos roces que son habituales en estas condiciones, como consecuencia de la deformación del disco.
En caso de que aún quisiéramos más potencia, todavía podemos ampliarla más ya que también se fabrica en un diámetro de 220 mm. De hecho, ya empezamos a ver bastantes bicis de gama 2022 -tanto eléctricas como de Enduro, pero sobre todo de las primeras- que equipan este diámetro de serie en el freno delantero.
El HS2 lo podemos encontrar en 4 diámetros: 160, 180, 200 y 220 mm. Y además de la versión de 6 tornillos se fabrica y pone a la venta también en versión de Center Lock. Los primeros incluyen los respectivos tornillos de acero, pero curiosamente las versiones Center Lock no incluyen el anillo de cierre, hay que comprarlo por separado. El precio de los discos HS2 oscila entre 55 y 70 € según diámetro.
Precios facilitados por SRAM:
160 mm (6 torillos y Centerlock): 55 €
180 mm (6 torillos y Centerlock): 60 €
200 mm (6 torillos y Centerlock): 65 €
220 mm (6 torillos y Centerlock): 70 €
Algo que nos llamó la atención tras los primeros días de prueba y que consultamos con SRAM fue la impresión de que el disco sobresalía bastante por debajo de la superficie de contacto con la pastilla, sospechando que algo pudiera no encajar bien en el montaje con los adaptadores o pinza. Pero lejos de nuestras sospechas, SRAM lo que ha hecho ha sido crear una superficie de freno más alta, con el objetivo de que haya más material rodeando a la pastilla –la fuente de calor- y por tanto mejorando la disipación de la temperatura.
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Obviamente todo este incremento de material conlleva un incremento de peso. El peso de las unidades probadas de 200 mm ha sido de 204 y 203 g, a gramo el milímetro, un peso lógico entre los discos de 2,0 mm de grosor y alrededor de unos 20-40 g más que un disco de la misma medida pero en grosor de 1,8 mm. Estos discos son compatibles con todos los modelos de freno de montaña de SRAM, y como es de suponer también con otras marcas de freno, aunque SRAM nos dice que no ha hecho pruebas con otros fabricantes y por tanto no puede avalarlo.
Por la mezcla entre reducción del calentamiento, rigidez y el ligero incremento de potencia, son unos discos ideales para montar en bicis de cierto recorrido de suspensiones (Trail, Enduro, DH) además como no, de la opción más recomendable para una eMTB donde todas estas características son llevadas al límite.
Más info: www.sram.com